Luma apiculata | ||
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Estado de conservación | ||
Preocupación menor (UICN)[1] | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Plantae | |
División: | Magnoliophyta | |
Clase: | Magnoliopsida | |
Subclase: | Rosidae | |
Orden: | Myrtales | |
Familia: | Myrtaceae | |
Subfamilia: | Myrtoideae | |
Tribu: | Myrteae | |
Género: | Luma | |
Especie: |
Luma apiculata (DC.) Burret | |
Luma apiculata es una especie arbórea perennifolia de la familia de las mirtáceas.
Los colonizadores españoles lo llamaron arrayán por la semejanza de sus flores con las del arrayán europeo o mirto.
Luma apiculata es conocido como arrayán, arrayán rojo,[2] arrayán chileno o palo colorado, mirto o quellí.[3][4] En idioma mapuche se lo denomina quetri.[4] En ocasiones es también llamado temu,[5] aunque este término se aplica con mayor frecuencia a Blepharocalyx cruckshanksii.
Crece mayoritariamente en los bosques templados de Argentina y Chile, aunque también hay mucha presencia en Uruguay, donde también crece de forma autóctona,[cita requerida] en especial junto a cursos de agua. En Argentina se distribuye en la zona andina desde el centro de Neuquén, hasta el norte de la provincia del Chubut, y en Chile se distribuye desde la Región de Valparaíso a la de Aysén, es decir de los 33° a 45° latitud sur. También ha sido introducido en países como Colombia.[6]
En la mayor parte de su área de distribución crece como un arbusto muy ramificado, de unos 3-5 m de altura. Pero en ciertos lugares como el parque nacional Los Arrayanes (Neuquén, Argentina) o en la orilla norte del río Colecole (Chiloé, Chile) existen bosques donde alcanzan hasta 20 m de altura y 1 m de diámetro. Su crecimiento sin embargo es muy lento, y se ha destinado especial protección a los renovales para evitar su destrucción accidental por los visitantes.
Los arrayanes más antiguos se pueden encontrar en el Parque Nacional Los Arrayanes en Argentina con 600 años, aproximadamente, y en la isla Chaullín, en Chile, que llegan a alcanzar los 1000 años.
Su corteza es de color castaño cuando el árbol es joven y anaranjado cuando es adulto; está cubierta por una capa de textura pilosa y sedosa que se desprende al contacto.
Sus hojas son simples, de forma redonda u ovalada; brillantes por el haz y terminadas en una espícula o mucrón, verde oscuro en la cara superior y claro en la inferior, coriáceas. Produce flores hermafroditas en grupos de 3 a 5 unidades, blancas o levemente rosadas y aromáticas, de hasta dos centímetros de diámetro, reunidas en grupos de 3 a 5, con estambres muy evidentes. Corola de 4 pétalos grandes. Sus bayas son comestibles.
La floración tiene lugar en el verano y como flora apícola, es relevante para la producción de miel de bosque.
Su fruto es una baya comestible de color mora-violeta negruzco llamado arrayán por algunas personas, a semejanza del fruto de la patagua; con el fruto localmente se realizan diferentes preparaciones, principalmente mermeladas. De estos frutos, los indígenas igualmente elaboraban chicha, una particular bebida alcohólica.[7] Las hojas, corteza y flores, son estimulantes, tónicas, diuréticas, anticatarrales y astringentes.[8]
Debido a su característica corteza rojiza y por su floración, se utiliza como árbol ornamental.
Se ha naturalizado en partes de Irlanda y Gran Bretaña y se ha plantado en España.[9]
L. apiculata fue descrita por (DC.) Burret y publicado en Notizblatt des Botanischen Gartens und Museums zu Berlin-Dahlem 15(3): 523. 1941.[10]