Una máquina hidráulica es una variedad de máquina de fluidos que para su funcionamiento se vale de las propiedades de un fluido incompresible o que se comporta como tal, debido a que su densidad en el interior del sistema no sufre variaciones importantes.
Convencionalmente se especifica para los gases un límite de 100 mbar para el cambio de presión; de modo que si este es inferior, la máquina puede considerarse hidráulica. Dentro de las máquinas hidráulicas el fluido experimenta un proceso adiabático, es decir no existe intercambio de calor con el entorno.
Las máquinas hidráulicas pueden clasificarse atendiendo a diferentes criterios.
En los motores hidráulicos, la energía del fluido que atraviesa la máquina disminuye, obteniéndose energía mecánica, mientras que en el caso de generadores hidráulicos, el proceso es el inverso, de modo que el fluido incrementa su energía al atravesar la máquina.
Atendiendo al tipo de energía fluidodinámica que se intercambia a través de la máquina, se tienen:
Teniendo en cuenta el modo en el que se intercambia la energía dentro de la máquina su clasificación puede ser así:
Atendiendo a la presencia o no de carcasa:
Existen otros criterios, como la división en rotativas y alternativas, dependiendo de si el órgano intercambiador de energía tiene un movimiento rotativo o alternativo, esta clasificación es muy intuitiva pero no atiende al principio básico de funcionamiento de estas máquinas.
En la siguiente tabla se muestra un resumen de la clasificación de las máquinas hidráulicas (l=líquido, g=gas).
Motoras | Volumétricas | Alternativas - Bombas de émbolo[1] |
Rotativas - Bombas rotoestáticas | ||
Turbomáquinas | Turbinas hidráulicas[1] Aerogeneradores (g) (Máquina axial) | |
Generadoras | Volumétricas | Alternativas - Bombas de émbolo |
Rotativas - Bombas rotoestáticas | ||
Turbomáquinas | Bombas rotodinámicas o centrífugas (máquina radial) (l) Ventiladores (g) (Máquina axial) |