Una marca temporal, conocida también como registro de tiempo, cronomarcador,[1] sello de tiempo o timestamp, es una secuencia de caracteres que denotan la hora y fecha (o alguna de ellas) en la/s que ocurrió determinado evento. Esta información suele presentarse en un formato consistente, lo que permite la fácil comparación entre dos diferentes registros y el seguimiento de avances en el tiempo; la práctica de grabar marcas temporales de forma consistente a lo largo de la información actual se llama timestamping. Las marcas generalmente se utilizan en el seguimiento de eventos; a cada evento se le asigna una marca temporal. En los sistemas de archivos, la marca temporal puede hacer referencia a la hora y fecha de creación, acceso o modificación de un archivo determinado.
Ejemplos de marcas temporales:
El término "timestamp" proviene de los sellos de goma utilizados en las oficinas para estampar la fecha actual, a veces la hora, en tinta sobre documentos de papel, con el fin de registrar cuándo se recibió el documento. Ejemplos comunes de este tipo de timestamp son el matasellos en una carta o los horarios de entrada y salida en una tarjeta de tiempo.
Con el advenimiento de los sistemas de datos digitales, el término se ha ampliado para referirse a la información digital de fecha y hora adjunta a los datos digitales. Por ejemplo, los archivos informáticos contienen timestamps que indican cuándo se modificó por última vez el archivo, y las cámaras digitales agregan timestamps a las imágenes que toman, registrando la fecha y hora en que se tomó la fotografía.
Estos datos generalmente se presentan en un formato consistente, lo que permite comparar fácilmente dos registros diferentes y realizar un seguimiento del progreso a lo largo del tiempo; la práctica de registrar timestamps de manera consistente junto con los datos reales se denomina sellado de tiempo (timestamping).[2]
Los timestamps se utilizan típicamente para registrar eventos o en una secuencia de eventos (SOE), en cuyo caso cada evento en el registro o SOE se marca con un timestamp.
Prácticamente todos los sistemas de archivos de computadoras almacenan uno o más timestamps en los metadatos por archivo. En particular, la mayoría de los sistemas operativos modernos admiten la llamada al sistema POSIX stat, por lo que cada archivo tiene tres timestamps asociados: el tiempo de último acceso (atime: ls -lu
), el tiempo de última modificación (mtime: ls -l
) y el tiempo de último cambio de estado (ctime: ls -lc
).
Algunos programas de compresión de archivos y software de control de versiones, cuando copian un archivo de una computadora remota a la computadora local, ajustan los timestamps del archivo local para mostrar la fecha/hora en el pasado cuando ese archivo fue creado o modificado en la computadora remota, en lugar de la fecha/hora en que el archivo fue copiado a la computadora local.
Frecuentemente se encuentra que los timestamps están incorrectos en muchos casos. Sin limpiar los timestamps inexactos, las aplicaciones relacionadas con el tiempo, como el análisis de procedencia o las consultas de patrones, no son confiables. Para evaluar la corrección de los timestamps, se pueden aplicar restricciones temporales que establezcan límites de distancia entre ellos.[3]
La Organización Internacional de Estándares (ISO) ha definido la ISO 8601, la cual estandariza los timestamps.
Marca temporal