Marta Lynch | ||
---|---|---|
Información personal | ||
Nombre en español | Marta Lía Frigerio | |
Nacimiento |
8 de marzo de 1925 Buenos Aires (Argentina) | |
Fallecimiento |
8 de octubre de 1985 (60 años) Buenos Aires (Argentina) | |
Causa de muerte | Suicidio | |
Sepultura | Cementerio Jardín de Paz de Pilar | |
Nacionalidad | Argentina | |
Familia | ||
Hijos | Enrique Lynch, Marta Juana Lynch, Manuel Ramiro Lynch | |
Educación | ||
Educada en | Universidad de Buenos Aires | |
Información profesional | ||
Ocupación | Escritora | |
Años activa | Siglo XX | |
Movimiento | Modernismo | |
Seudónimo | Marta Lynch | |
Género | Cuento y novela | |
Marta Lynch (Buenos Aires, 8 de marzo de 1925-ibid., 8 de octubre de 1985), seudónimo de Marta Lía Frigerio, fue una escritora argentina.[1] Escribió siete novelas y nueve colecciones de breves obras de prosa.[2][3][4]
Perteneció al grupo de escritoras argentinas de la generación de la década de 1950 (como Silvina Bullrich, Beatriz Guido y Sara Gallardo, entre otras) que escribieron varios best-sellers y fueron muy populares y polémicas en su tiempo.[5] Alberto Girri definió a Lynch como una escritora "poco menos que única entre nosotros, por su ímpetu y destreza narrativa y por haber incorporado a nuestra literatura personajes como la señora Ordóñez o la Colorada Villanueva, acaso arquetípicos de nuestro medio".[cita requerida]
Se licenció en literatura en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Se casó con el abogado Juan Manuel Lynch. Viajó y dio conferencias en Europa y en distintos países americanos: México, Cuba, Paraguay, Chile y Uruguay, y fue colaboradora de La Nación y de numerosos diarios y revistas del país y de América. En Alemania fue proclamada una de las diez mejores cuentistas de Sudamérica.[cita requerida]
El libro Cuentos de colores reúne un conjunto de doce relatos donde es posible verificar su calidad excepcional de escritora.[6]
En noviembre de 1972 viajó en el chárter que trajo de vuelta a Juan Domingo Perón a la Argentina. Sus posturas políticas fueron muy cambiantes con el tiempo.[7]
Había sido secretaría de Arturo Frondizi entre 1962 y 1964, coqueteó con la última dictadura militar pero fue la única que reclamó por la aparición con vida de Haroldo Conti y recibió en su casa de Vicente López a personalidades como el padre Carlos Mugica.[8][9]
Le aterrorizaba el deterioro físico y la decrepitud intelectual.[10] Temía que se olvidaran de ella.[11] Producto de una larga depresión, se suicidó en su habitación con un arma de fuego.[12][13][14]
El escritor Jorge Asís comentó: "La mataron un poco todos los que adoptaban un tono de perdonavidas para referirse a ella. Hace unos cuatro años se vino abajo físicamente y no lo pudo resistir. Yo les hubiera hecho un corte de mangas, pero ella se tomaba la vida y la literatura demasiado en serio".[cita requerida]