La materia orgánica particulada (MOP), materia macroorgánica, materia orgánica fracción gruesa o POM -por sus siglas en inglés (Particulate Organic Matter)- se define como la materia orgánica del suelo de entre 0,053 mm y 2 mm de tamaño.[1][2] Separadas por tamizado, estas fracciones incluyen detritos del suelo parcialmente descompuestos y material de plantas, polen y otros materiales.[3][4] El tamizado constante es importante para determinar el contenido de la MOP porque la separación por tamaño de las fracciones dependerá de la fuerza de agitación.[2]
La MOP es fácilmente descomponible y sirve para muchas funciones del suelo! Es una fuente de alimento o de energía para los organismos del suelo y de nutrientes para las plantas. La MOP también mejora la estructura del suelo, llevando a un aumento de la infiltración del agua, la aireación y la resistencia a la erosión.[3][5] Las prácticas de gestión del suelo, tales como la labranza y la aplicación de compost o estiércol, alteran el contenido de MOP del suelo y el agua.[3][4]
La descomposición de la MOP proporciona energía y nutrientes. Los nutrientes no absorbidos por los organismos del suelo pueden estar disponibles para la absorción por las plantas.[4] La cantidad de nutrientes liberados (mineralizados) durante la descomposición depende de las características biológicas y químicas de la MOP, como la relación C: N. Además de la liberación de nutrientes, los descomponedores que colonizan la MOP tienen un papel importante a la hora de mejorar la estructura del suelo. El micelio fúngico se enreda en las partículas del suelo y libera en él polisacáridos pegajosos, parecidos al cemento; en última instancia, forman agregados del suelo.
El contenido de la MOP del suelo se ve afectado por los aportes orgánicos y la actividad de los agentes de descomposición del suelo. La adición de materiales orgánicos, como el abono o residuos de cosecha, causa normalmente un aumento de la MOP.[4] Por otro lado, el cultivo repetido o la alteración del suelo aumentan el grado de descomposición por la exposición de los organismos del suelo al oxígeno y a los sustratos orgánicos; reduciendo la MOP, en última instancia. Se observa una reducción en el contenido de MOP cuando los pastos autóctonos se convierten en tierras agrícolas.[3] La temperatura y la humedad del suelo también afectan a la velocidad de descomposición de la MOP.[4] A causa de que la MOP es una fuente de nutrientes del suelo inmediatamente disponible (lábil), contribuye a la estructura del suelo y es altamente sensible a la gestión del suelo, se usa frecuentemente como indicador para medir la calidad del suelo.[5]
En suelos mal manipulados, particularmente en suelos en pendiente, la erosión y el transporte de sedimentos de suelo ricos en MOP pueden contaminar las masas de agua.[5] Debido a que la MOP proporciona una fuente de energía y nutrientes, la rápida acumulación de materia orgánica en el agua puede dar lugar a la eutrofización. Los materiales orgánicos en suspensión también pueden servir como vector potencial para la contaminación del agua con bacterias fecales, metales tóxicos o compuestos orgánicos.