Mobulidae | ||
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Rango temporal: 100,5 Ma - 0 Ma Cretácico superior-presente | ||
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Taxonomía | ||
Reino: | Animalia | |
Filo: | Chordata | |
Clase: | Chondrichthyes | |
Orden: | Myliobatiformes | |
Familia: |
Mobulidae Gill, 1893[1] | |
Géneros | ||
Mobulidae es una familia de rayas que contiene un único género, Mobula. Se distinguen de otras rayas por la presencia de aletas cefálicas, su alimentación mediante filtración y su modo de vida pelágico en lugar de bentónico. Incluye a las mantas y rayas diablo.
Tradicionalmente, la familia Mobulidae se dividía en dos géneros, Manta y Mobula, pero evidencias genéticas han redefinido el género Mobula, incorporando a las especies del género Manta, que fue descartado[2].
Se conocen varios fósiles de la familia Mobulidae, incluidos Archaeomanta, Burnhamia, Eomobula y Paramobula.[3][4][5]
Sus características biológicas y de comportamiento (bajas tasas de reproducción, madurez tardía y comportamiento de agregación[6]) hacen que estas especies sean especialmente vulnerables las amenazas, siendo la principal la sobreexplotación pesquera y la captura accidental.[7]Estas rayas son capturadas con una amplia variedad de tipos de aparejos, incluyendo arpones, redes de deriva, redes de cerco, redes de enmalle, trampas, redes de arrastre y palangres, siendo particularmente susceptibles a la captura incidental en pesquerías de cerco y de palangre, a la captura dirigida en pesquerías artesanales y al enmalle incidental[8].
Son capturadas por su carne (para consumo humano o alimento para animales), piel, cartílago, aceite de hígado, aletas y placas branquiales[8]. Las aletas pectorales y las placas branquiales se exportan a Asia[8][6], siendo las placas branquiales usadas para tónicos de salud[9].
El creciente comercio internacional de placas branquiales ha llevado a la expansión de pesquerías de móbulas en su mayoría no reguladas ni monitoreadas en todo el mundo[8]. Estas especies también son una captura incidental en muchas pesquerías de pequeña y gran escala, con gran parte de estas capturas no reportadas. La falta de datos específicos sobre capturas por especie, esfuerzo pesquero y datos poblacionales requiere el uso de inferencias generales del género para evaluar la reducción de las poblaciones[8].
No existen datos históricos de referencia ni cifras globales precisas para ninguna especie de móbula[8], pero se ha observado un declive generalizado en todo el género por la disminución de avistamientos por unidad de esfuerzo de las poblaciones monitoreadas[8][6]. Las placas branquiales han aumentado los precios debido a la disminución de la oferta por la dificultad de encontrarlas[9].
Otras amenazas son la destrucción y degradación de hábitats, el cambio climático, la acidificación de los océanos y la contaminación, al igual que el turismo no regulado[8].