Monedas sasánidas

Una moneda de plata sasánida, un dracma de Sapor I con el rey opulentamente coronado en el anverso y el altar de fuego zoroastriano con dos cortesanos en el reverso. Acuñada en Ctesifonte, entre 240 y 244, 28 milímetros y 4,35 gramos de peso.

Las monedas sasánidas fueron emitidas dentro de los dominios del Imperio Sasánida, que existió entre 224 y 651 d. C., en la antigua Persia, desde el reinado de Ardashir I hasta el de Yazdegerd III. Vecino poderoso del Imperio Romano, al que venció en no pocas ocasiones, el Imperio Sasánida acuñó y emitió moneda en gran cantidad, teniendo gran influencia en la moneda de otros Estados y reinos posteriores. La numismática ha resultado ser una fuente de gran importancia en el estudio histórico de aquel Imperio.

Si bien no se conocen exactamente las denominaciones de las monedas y la relación que existía entre ellas, se distinguen fundamentalmente tres acuñaciones:

  • El dracma de plata, heredado de sus antecesores históricos, los partos, caracterizado como pieza de respetable tamaño y de grosor fino, fue imitado por los hunos blancos y con posterioridad en los reinos musulmanes.
  • El dinar o denario de oro, producido en cantidades reducidas, y quizá acuñado por cuestiones de prestigio para competir con Roma, y que evolucionó a la baja en su peso desde el reinado de Ardashir I (unos 7 gramos) hasta el de Bahram IV en que se situó en unos tres gramos y medio.
  • Hubo moneda de cobre desde el siglo IV d. C., cuya denominación se desconoce y que osciló entre 17 y apenas 1 gramo de peso.

Aún se desconoce el lugar o lugares donde se hallaban las cecas.[1][2]

Referencias

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  1. «Sasanian coins en www.grifterrec.com». Archivado desde el original el 20 de septiembre de 2012. Consultado el 20 de septiembre de 2012. 
  2. Schindel, Nikolaus (2013). "Sasanian Coinage". In Potts, Daniel T. (ed.). The Oxford Handbook of Ancient Iran. Oxford University Press. pp. 814–840.