Un muelle de carga es un espacio en un edificio o instalación donde se cargan y se descargan camiones o ferrocarriles. Se encuentran comúnmente en edificios comerciales e industriales, y almacenes particularmente.
Los muelles pueden ser exteriores, rasantes con el edificio o introducidos completamente en el mismo. Son parte del servicio o de la infraestructura de una instalación proporcionando típicamente acceso directa a las zonas de espera, almacenes y elevadores de carga. Su principal función es la de conseguir que la plataforma de la caja de un camión o vagón quede nivelado con el pavimento de un almacén o fábrica para poder realizar las operaciones de carga/descarga de mercancías, bien sea para realizar la operación manualmente o por medio de transpaletas o carretillas elevadoras que acceden al interior de la caja del vehículo. Existen muelles de carga en fábricas o centros logísticos muy automatizados donde las operaciones de carga/descarga de los palets en los camiones se realizan por medio de transportadores autónomos no operados por ninguna persona.[1]
Para facilitar la manipulación de materiales, los muelles de carga se pueden equipar de los siguientes elementos:
Los almacenes que manejan carga paletizada utilizan un nivelador de muelle de modo que los artículos se pueden cargar y descargar fácilmente usando equipamiento mecánico (por ejemplo, una carretilla elevadora). La altura más común del muelle es 120-130 cm, aunque ocurren las alturas de hasta 140 cm también. Cuando un camión se apoya en el muelle, los topes en el muelle y los topes en el remolque entran en contacto y crean un hueco. También, el piso del almacén y la cubierta del remolque pueden no estar alineados horizontalmente. Un nivelador de muelle llena el vacío entre un camión y un almacén para acomodar una carretilla elevadora.
Donde no es práctica habitual instalar muelles concretos permanentes o para las situaciones temporales, es común utilizar una versión móvil del muelle a menudo llamado rampa.