La mortalidad perinatal o muerte perinatal se refiere a la muerte del feto o recién nacido dentro del periodo perinatal, es decir, desde las 28 semanas de embarazo hasta la primera semana de vida —7 días—.[1]
La Organización Mundial de la Salud define la mortalidad perinatal como el "número de nacidos muertos y muertes en la primera semana de vida por cada 1000 nacidos vivos, el período perinatal comienza a las 22 semanas completas (154 días después de la gestación) y termina a los siete días después del nacimiento".[2][3]
La tasa de mortalidad perinatal es el número de nacidos muertos y muertes en los primeros 7 días de vida del recién nacido por cada 1000 nacidos vivos en un año determinado.[4]
La tasa de mortalidad perinatal aumenta en el caso de los embarazos adolescentes.[5]
Según la duración del embarazo y el momento de la muerte, la mortalidad se denomina: