La noción es un término lingüístico de muy diverso contenido conceptual cuyo uso no suele ofrecer problemas salvo cuando se pretende precisar su contenido. Su etimología latina "notio" llega como el nombre de acción del verbo "noscere" (conocer, notar) con el sentido "acción de conocer" o "acto del conocimiento" (anteriormente "gnoscere").
Significados a considerar:
El término latino notio es introducido por Cicerón (Tópica VII, 31) mezclando los contenidos de dos términos griegos ἔννοια y πρόληψις que tienen un contenido común pero apuntando en dos direcciones diferentes.
ἔννοια hace referencia al pensamiento, y al conocimiento en cuanto intuición de lo real como idea. En ese sentido deriva el contenido de la noción como "idea", "pensamiento", "intención" o "proyecto" en el sentido de la νοΰς clásica de Anaxágoras.
Así lo interpretaron los estoicos, Crisipo, en lo que llamaron κοιναί ἔννοιαι que los latinos transformaron en "notiones communes". Posteriormente han pasado a la tradición occidental como “principios o axiomas” del pensar lógico que se “actualizaban” con el “uso de razón” que se consideraba maduro cuando el niño hacia los siete años empezaba a comprender las nociones y operaciones lógicas en cuanto abstractas y generales. En la Edad Moderna los racionalistas lo refieren a sus “ideas innatas”.[1]
πρόληψις como concepto también de los estoicos hace referencia a lo material externo en tanto que, percibido por los sentidos, deja en el alma una huella, una imagen-copia o icono de la cosa, producto de la experiencia. La repetición de la misma experiencia conduce a la formación del concepto en cuanto tal; la unión o separación de la cosa y el concepto general así elaborado se produce en el juicio. Es el juicio en tanto que expresado mediante el lenguaje, donde se manifiesta la verdad del conocimiento. En este caso prima lo material del conocimiento de la cosa o los hechos, sobre el que se elabora el concepto.
El concepto de noción adquiere en la Edad Moderna dos matices fundamentales:
Hoy día el término ha perdido su carácter filosófico y viene a ser un sentido de conocimiento vago e impreciso así como elemental.