El Obelisco de Teodosio (en turco, Dikilitaş) es el obelisco egipcio del faraón Tutmosis III (1479 a 1450 a. C) re-erigido en el hipódromo de Constantinopla (hoy conocido como At Meydanı o Sultanahmet Meydanı, en la ciudad moderna de Estambul) por el emperador romano Teodosio I.
El obelisco fue erigido por vez primera por Tutmosis III al sur del séptimo pilono del gran templo de Karnak. El emperador romano Constancio II hizo que este obelisco y otro fueran transportados a lo largo del río Nilo hasta Alejandría para conmemorar su ventennalia o veinte años en el trono en 357. El otro obelisco se erigió en la espina del Circo Máximo en Roma en el otoño de ese año, y hoy es conocido como el obelisco laterano, mientras que el obelisco que se convertiría en el de Teodosio permaneció en Alejandría hasta 390, cuando Teodosio I hizo que lo transportaran a Constantinopla y lo puso en la spina del Hipódromo.[1]
Es de granito rojo de Asuán y tuvo en principio 30 metros de alto, como el obelisco laterano. La parte inferior resultó dañada en la Antigüedad, probablemente durante su transporte o su re-erección, de manera que el obelisco hoy sólo mide 18,54 metros (0 19,6), o 25,6 si se incluye la base. Entre las cuatro esquinas del obelisco y el pedestal hay cuatro cubos de bronce, usados en su transporte y re-erección.[2]
Cada una de sus cuatro caras tiene una simple columna central de inscripciones, conmemorando la victoria de Tutmosis III a orillas del río Éufrates en el año 1450 a. C.[1]
El pedestal de mármol tiene bajorrelieves que datan de la época en que el obelisco se volvió a alzar en Constantinopla. Sobre una cara se muestra a Teodosio I ofreciendo la corona de la victoria al ganador de las carreras de carros, enmarcado entre arcos y columnas corintias, con espectadores felices, músicos y bailarines que asisten a la ceremonia. En la parte inferior derecha de esta escena está el órgano hidráulico de Ctesibio y a la izquierda otro instrumento.
Hay evidencias obvias de un gran daño en el pedestal y la enérgica restauración del mismo. Se han reemplazado piezas que faltan, en las esquinas inferiores del pedestal, por cubos de pórfido que descansan sobre los cubos de bronce ya mencionados - los cubos de bronce y pórfido son de idéntica forma y dimensiones. También hay una grieta vertical que recorre una de las caras del obelisco, que parece un canal desde arriba. Estas reparaciones de la base pueden relacionarse con la ruptura del propio obelisco después de sufrir un accidente serio (quizá un terremoto) en fecha desconocida de la Antigüedad.[2]
La cara este del pedestal tiene una inscripción en latín. Hoy es prácticamente ilegible, pero se transcribió íntegra por viajeros del siglo XVI. Dice:
Traducción:
En la cara oeste la misma idea se repite en griego bizantino, aunque esta vez relata que la nueva erección llevó 32 días (TPIAKONTA ΔYO, último verso) no 30:[2]
Traducción: