El oktoíjos (Ὀκτώηχος) es un sistema de escritura musical compuesto por 8 modos, provenientes de la práctica del canto litúrgico bizantino (ortodoxo griego). Este sistema también estructura los modos del canto gregoriano.
También se encuentra escrito en Europa la forma Octoechos.
Οκτω (Októ)= Ocho; Ηχος (Ijos)= Tono o tensión. Similarmente al gregoriano, la música bizantina consta de cuatro modos auténticos y cuatro colaterales (plagales).
Protos: primero, Défteros: segundo, Tritos: tercero, Tétartos: cuarto,
Plagios tu protu: quinto, Plagios tu defteru: sexto, Barís: séptimo, Plagios tu tétartu: octavo.
Se organiza en tres familias o géneros :
Las escalas de la música bizantina son el resultado teórico desde la práctica musical. Las melodías bizantinas son grupos de giros típicos desde los cuales se puede extraer una escala: notas bases e interválica.
La teoría reconoce una escala natural que coincide bastante de cerca con la escala natural mayor occidental (o modo jonio).
Los sonidos de la escala natural bizantina tienen su origen en el alfabeto griego: α, β, γ, δ, ε, ζ, η a las cuales se les agregó otra letra para completar una sílaba consonántico-vocálica πα, Βου, Γα, Δι, Κε, Ζω, Νη, πα.
Es decir partiendo de Alfa: pA Bu Ga Di kE Zo nI pA
Esta escala corresponde a la escala de Re natural
Si se busca una correspondencia a la escala mayor natural jonia, las notas correspondientes a Do, re, mi,... serían respectivamente: Ni, Pa, Bu,... Nótese que, al igual que los romanos, quienes basaron su primera escala en natural en "La", partiendo con la letra A del alfabeto latino -todavía usado en Europa y en la clave estodunidense-, los bizantinos consideraron la escala primigenia partiendo de "RE". Ambas escalas correspondes al modo menor con el sexto grado bemolizado según sea el caso.
Hasta donde el autor de estas líneas ha investigado[cita requerida] no existiría una relación exacta en cuanto a su estructura interválica interna entre los 8 modos gregorianos, con los bizantinos ni con los antiguos modos griegos. Salvo en su organización externa (4 auténticos y 4 plagales).
Las melodías bizantinas se agrupan en tres velocidades que se caracterizan por la relación texto-música: