El optometrista es un profesional encargado de las actividades dirigidas a la detección de los defectos de la refracción ocular, a través de su medida instrumental, a la utilización de técnicas de reeducación, prevención e higiene visual, y a la adaptación, verificación y control de las ayudas ópticas.[1] El optometra está formado y autorizado legalmente para la valoración funcional de los componentes acomodativos y refractivos del sistema visual. Está capacitado para compensar y tratar todas aquellas anomalías refractivas del paciente. En caso de sospechar cuadros patológicos en los ojos derivará al paciente al profesional más apropiado, generalmente un oftalmólogo.
El optometrista es el especialista en proporcionar lentes, gafas y anteojos para compensar la refracción del sujeto. Puede prescribir lentes adaptados a sus anteojos para las ayudas de baja visión (visión inferior a la normal) que ningún procedimiento quirúrgico podría remediar.
Pueden estar formados en adaptación de lentes de contacto blandas o duras, como las lentes de contacto especiales para el tratamiento del queratocono, lentes de geometrías inversas para deformaciones corneales u ortoqueratología, siempre bajo supervisión de un médico oftalmólogo, que es el profesional a quién corresponde el cuidado de la salud ocular y visual del paciente.
La titulación del optometra difiere en cada país. En los países hispanohablantes suelen ser titulados universitarios, Diplomados o Licenciados. En México existen diferentes tipos de "optometras" desde los ópticos y optometristas empíricos. En España actualmente se ha implantado el plan de estudios Bolonia con una titulación universitaria de 4 años de formación, que constituye el título de Grado.