Hijo de Sheshonq I y su principal esposa, Karoma A, sucede a su padre, quién probablemente murió dos o tres años después de sus victoriosas campañas contra los reinos de Israel y Judá.
Mantiene el orden instaurado por su padre pactando con el clero de Amón en Tebas que no aceptaba reconocer esta dinastía de extranjeros. Estableció su residencia cerca de El-Lahun y engalanó con oro los templos de Heliópolis.
El reinado de Osorkon I fue uno de los periodos más largo, próspero y pacífico de la historia de Egipto. El relato de su reinado es conocido esencialmente por las inscripciones jeroglíficas grabadas sobre los muros de los numerosos templos y edificios que ordenó construir.