Oulophyllia | ||
---|---|---|
Estado de conservación | ||
Casi amenazado (UICN) | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Animalia | |
Filo: | Cnidaria | |
Clase: | Anthozoa | |
Subclase: | Hexacorallia | |
Orden: | Scleractinia | |
Familia: | Merulinidae | |
Género: |
Oulophyllia Milne Edwards & Haime, 1848 | |
Oulophyllia es un género de corales que pertenece al grupo de los corales duros, orden Scleractinia, y a la familia Merulinidae.
Es un coral hermatípico, por lo que su esqueleto es macizo y está compuesto de carbonato cálcico. Tras la muerte del coral, su esqueleto contribuye a la generación de nuevos arrecifes en la naturaleza.
El Registro Mundial de Especies Marinas incluye las siguientes especies,[1] de las que la UICN valora su estado de conservación:[2]
Las colonias alcanzan usualmente alrededor de 1 m,[3] aunque pueden crecer varios metros de diámetro,[4] y se desarrollan masivamente en forma de placas gruesas o lomas. Los valles de la colonia son de 10 mm de ancho, y los muros, son más estrechos en el extremo que en la base. Los septa están clara y regularmente dispuestos.[5]
Los coralitos son grandes y angulares. Los pólipos son grandes y de apariencia carnosa.
También posee tentáculos "barredores" que presentan unas células urticantes denominadas nematocistos, empleadas en la caza de presas de plancton o para defender su espacio vital de otras especies, normalmente extendidos sólo de noche.
El color más frecuente es marrón, gris o verde, aunque también presenta el rojo o púrpura, normalmente con el disco oral contrastando con un color diferente.
Viven en casi todas las diferentes zonas de los arrecifes, localizados en las zonas tropicales (a una latitud situada entre 30ºN y 20ºS), aunque dónde más abunda es en las lagunas, en zonas cercanas a las costas, en aguas túrbias y de poca calidad.
Habita normalmente hasta 30 m de profundidad.[6]
Se distribuyen desde las costas del océano Atlántico en Sudáfrica, y la costa oriental africana, pasando por el Mar Rojo, el océano Índico y el Pacífico oeste, hasta las islas del Pacífico central.
Es una especie poco común.[3]
Contienen algas simbióticas; mutualistas (ambos organismos se benefician de la relación) llamadas zooxantelas. Las algas realizan la fotosíntesis produciendo oxígeno y azúcares, que son aprovechados por los pólipos, y se alimentan de los catabolitos del coral (especialmente fósforo y nitrógeno).[7] Esto les proporciona entre el 70 y el 95% de sus necesidades alimenticias. El resto lo obtienen atrapando plancton y materia orgánica disuelta en el agua.
Se reproducen asexualmente mediante gemación, y, sexualmente, lanzando al exterior sus células sexuales. En este tipo de reproducción, los corales liberan óvulos y espermatozoides al agua, siendo por tanto la fecundación externa. Los huevos una vez en el exterior, permanecen a la deriva arrastrados por las corrientes varios días, más tarde se forma una larva plánula[8] que cae al fondo, se adhiere a él y comienza su vida sésil, secretando carbonato cálcico para conformar su esqueleto, o coralito. Posteriormente, se reproduce asexualmente por gemación, dando origen a la colonia coralina.
Su mantenimiento en cautividad es relativamente fácil, comparado con el resto de corales duros, al provenir de aguas turbias. Se debe procurar alimentarlo con fitoplancton, aunque también admite artemia o mysis.
La iluminación deberá ser de moderada a alta y la corriente moderada, ya que una corriente fuerte puede evitar la expansión de los pólipos. Conviene vigilar el nivel de calcio con frecuencia debido a su alto consumo. Se recomienda un acuario maduro y estable.
Al tener tentáculos "barredores" para la caza, se debe dejar espacio a su alrededor, ya que, de lo contrario, dañará a los corales vecinos.