Paleoarte es un término informal acuñado por Mark Hallett para la expresión artística que representa temas relacionados con la paleontología, principalmente la representación de criaturas hoy extintas, recreadas como debieron ser en vida, y como pudieron comportarse en sus ecosistemas originales. Con el fin de precisar este término y distinguirlo de otras expresiones del arte y de la mera fantasía, se ha definido paleoarte como cualquier manifestación artística que intenta reconstruir o representar la vida prehistórica de acuerdo con el conocimiento y evidencias científicas en el momento de la creación de la obra.[1]
El trabajo de los paleoartistas no es mero resultado de la fantasía que proceda de la imaginación de un artista, sino que parte de las discusiones y la cooperación entre los diversos expertos en paleontología.[2] Cuando se intenta la reconstrucción de un organismo extinto, el artista debe utilizar una mezcla a partes iguales de sentido estético y conocimiento científico. El artista James Gurney, conocido por su serie literaria de ficción Dinotopia, ha descrito esta interacción como una relación en la cual el artista se convierte en los ojos del científico, dado que sus ilustraciones le dan forma a sus teorías; el paleoarte determina como el público percibe a los organismos ya extintos hace un largo tiempo.[3]
El arte ha sido importante para divulgar el conocimiento de criaturas extintas como los dinosaurios, desde que este término fuera acuñado por Sir Richard Owen en 1842. Junto a Benjamin Waterhouse Hawkins, Owen ayudó a crear las primeras esculturas de tamaño natural que representaban dinosaurios tal y como él pensaba que pudieron haber sido en vida. Algunos de los modelos fueron creados en principio para la Gran Exposición de 1851, pero 33 más fueron producidos eventualmente cuando el Palacio de Cristal fue reubicado en Sydenham, en South London. Owen dio una célebre cena para 21 prominentes hombres de ciencia dentro de una escultura hueca, concretamente la de un Iguanodon en la víspera del Año Nuevo de 1853. Sin embargo, en 1849, unos años antes de su muerte en 1852, Gideon Mantell se dio cuenta de que Iguanodon, del cual él fue su descubridor, no era un animal pesado con apariencia de paquidermo,[4] como Owen lo había estado pregonando, sino que tenía miembros delanteros más delgados; su muerte hizo que no participara en la creación de las esculturas de dinosaurios del Palacio de Cristal, y por lo tanto la visión de Owen de los dinosaurios se convirtió en la que el público conoció. Él tuvo casi dos docenas de esculturas de varios animales prehistóricos construidos con concreto esculpido sobre una armazón de acero y ladrillo; dos Iguanodon, uno de pie y otro descansando sobre su vientre fueron incluidos. Los dinosaurios permanecen aún en el parque del sitio, pero sus recreaciones están muy desactualizadas en varios aspectos.
Un estudio realizado en 2013 descubrió que el paleoarte antiguo aún influenciaba la cultura popular mucho después de que los descubrimientos científicos lo hicieran obsoleto. Esto fue explicado como un caso de inercia cultural.[5] En artículo de 2014, los paleontólogos Mark P. Witton, Darren Naish y el paleoartista John Conway delinearon el significado histórico del paleoarte, y lamentaron su actual estado.[6]
Desde 1999, la Sociedad de Paleontología de Vertebrados (SVP, por sus siglas en inglés) ha otorgado el Premio de PaleoArte John J. Lanzendorf para los logros en este campo. La sociedad expresa que el paleoarte "es uno de los más importantes vehículos para comunicar descubrimientos y datos entre los paleontólogos, y es crítico para la promulgación de la paleontología de vertebrados a través de las disciplinas y para establecer públicos".[7] La SVP es también la sede de la ocasional "Exhibición de Afiches de PaleoArte" (Exhibit of PaleoArt Posters), una competición de afiches que son mostrados en la recepción de inauguración de los encuentros anuales de la SVP.
El Museu da Lourinhã organiza el Concurso Internacional de Ilustraciones de Dinosaurios anual (Annual International Dinosaur Illustration Contest)[8] para promover el arte de dinosaurios y de otros fósiles.
↑Thimmesh, Catherine (2013) Scaly spotted feathered frilled: how do we know what dinosaurs really looked like?. Houghton Mifflin Harcourt, 57 págs. [con ilustraciones de paleoarte por John Sibbick, Greg Paul, Mark Hallettet al.], ISBN 978-0-547-99134-4.
↑Gurney J. (2009) Imaginative Realism: How to Paint What Doesn't Exist. Andrews McMeels Publishing. pp. 223.
↑Mantell, Gideon A. (1851). Petrifications and their teachings: or, a handbook to the gallery of organic remains of the British Museum. London: H. G. Bohn. OCLC8415138.
↑Ross, R. M.; Duggan-Haas, D.; Allmon, W. D. (2013). «The Posture of Tyrannosaurus rex: Why do student views lag behind the science?». Journal of Geoscience Education61: 145. Bibcode:2013JGeEd..61..145R. doi:10.5408/11-259.1.
↑Witton, M. P., Naish, D. and Conway, J. (2014). State of the Palaeoart. Palaeontologia Electronica, 17 (3); 5E: 10p