Pandemia de COVID-19 en Hungría | ||
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Parte de la pandemia de COVID-19 | ||
Mapa de casos confirmados de COVID-19 por distrito de Hungría (Hasta el 29 de julio de 2021) | ||
Agente patógeno | ||
Patógeno | SARS-CoV-2 | |
Tipo de patógeno | Virus | |
Enfermedad causada | COVID-19 | |
Datos históricos | ||
Inicio | 4 de marzo de 2020 (4 años, 8 meses y 29 días) | |
Lugar de inicio | Wuhan, China (diciembre de 2019) | |
Lugar de procedencia | China | |
Nivel del contagio | Pandemia | |
Lugares afectados | Hungría | |
Los primeros casos de la Pandemia de COVID-19 en Hungría fueron confirmados el día 4 de marzo de 2020.[1] La primera muerte relacionada fue anunciada el 15 de marzo en el sitio web oficial del gobierno.[2] El 18 de marzo, el Cirujano General Cecília Muller anunció que el virus se había propagado a todas las partes del país.[3]
Hasta el 21 de febrero de 2022, se contabiliza la cifra de 1,759,685 casos confirmados 43,299 fallecidos y 1,526,826 pacientes recuperados del virus.[4]
En diciembre de 2019 se identificó un nuevo coronavirus que causó una enfermedad respiratoria en la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei, China, y se informó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 31 de diciembre de 2019, que confirmó su preocupación el 12 de enero de 2020. La OMS declaró el brote de una Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional el 30 de enero y una pandemia el 11 de marzo.[5][6]
La tasa de letalidad de COVID-19[7][8] es mucho menor que la del SARS , una enfermedad relacionada que surgió en 2002, pero su transmisión ha sido significativamente mayor, lo que ha provocado un número total de muertes mucho mayor.[9][7]
Los dos primeros casos conocidos fueron estudiantes de Irán, que estudiaban en Hungría. Uno de ellos fue matriculado en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Semmelweis. El estudiante no cumplió con las medidas preventivas requeridas por la universidad como precaución. Ya visitó a su médico de atención primaria y le diagnosticaron infección bacteriana para que no tuviera que ponerse en cuarentena, y en su lugar, asistió a cursos realizados en inglés con otros 16 estudiantes.[10] La otra persona estudió en la Universidad Szent István, que después de regresar de Irán, fue a una cuarentena autodeclarada. No asistió a conferencias en la universidad, sino que fue al Hospital Saint Ladislaus, y declaró que había llegado de un territorio infectado.[11] Ambos fueron transportados al Hospital Saint Ladislaus. Tenían síntomas leves. Llegaron a Hungría los días 26 y 28 de febrero.[12]
La primera muerte que pudo haber sido debido al coronavirus ocurrió el 11 de marzo. Una mujer de 99 años estaba en el hospital, donde fue operada en el Hospital Saint Imre. Después de la exitosa operación, tuvo fiebre y neumonía. Su hija, que la visitaba regularmente, contraía neumonía el mismo día. Más tarde, la hija fue diagnosticada con COVID-19. Su madre nunca fue probada y por lo tanto no está registrada en relación con el coronavirus.[13]
Casos de COVID-19 en Hungría por condados a 20 de julio de 2022[14][15] | |||||||
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Condado | Casos totales | Casos por cada 100,000 habitantes (incidencia diaria) | |||||
Borsod-Abaúj-Zemplén | 112 742 | 70,79 | |||||
Heves | 53 754 | 122,01 | |||||
Nógrád | 42 174 | 58,48 | |||||
Hajdú-Bihar | 101 698 | 70,43 | |||||
Jász-Nagykun-Szolnok | 68 407 | 77,95 | |||||
Szabolcs-Szatmár-Bereg | 105 931 | 98,36 | |||||
Bács-Kiskun | 97 693 | 97,97 | |||||
Békés | 56 598 | 76,84 | |||||
Csongrád-Csanád | 82 169 | 73,56 | |||||
Pest | 265 632 | 111,63 | |||||
Budapest | 351 102 | 138,38 | |||||
Komárom-Esztergom | 60 518 | 81,73 | |||||
Fejér | 80 325 | 77,64 | |||||
Veszprém | 75 901 | 102,59 | |||||
Győr-Moson-Sopron | 104 955 | 136,75 | |||||
Vas | 55 949 | 125,92 | |||||
Zala | 51 067 | 137,69 | |||||
Baranya | 82 062 | 120,85 | |||||
Somogy | 61 238 | 94,35 | |||||
Tolna | 41 164 | 119,25 | |||||
Hungría | 1 951 079 | - |
A partir de finales del primer trimestre de 2020, varios de los Estados miembros de la Unión se confrontaron a la crisis sanitaria de la pandemia de COVID-19. El impacto mediático generado por la situación, precipitó a los gobiernos nacionales y a las instituciones europeas a una situación sin precedentes,[17] que en marzo, llevó a que los Estados miembros aceptaran la recomendación emitida por la Comisión Von der Leyen sobre lo que deberían hacer para restringir la entrada en el territorio a los residentes extracomunitarios.[18] Casi al mismo tiempo, la Comisión lanzó su primera reserva de material médico con el fin de repartirlo a los Estados de la Unión más afectados por la pandemia.[19]
En abril se sucedieron numerosas acciones políticas en respuesta a la crisis. En primer lugar reaccionó el Banco Central Europeo (BCE) con un programa de compra de títulos para evitar el colapso de los mercados de deuda, lo que contribuyó a estabilizar la situación financiera.[20] Entonces, tras ser aprobada por primera vez la denominada “cláusula general de salvaguarda” prevista para escenarios de graves crisis generalizadas que afecten a la eurozona, la Comisión pudo levantar los límites que fijaba el pacto de estabilidad y crecimiento.[21] De esta forma se autorizó a los gobiernos nacionales a inyectar en la economía tanto dinero «como fuese necesario». A dicha flexibilización se añadieron también los cambios en la autorización de ayudas públicas, ya que la normativa permitió otorgar hasta 800.000 euros por compañía en forma de subvención directa o ventajas fiscales.[22] De manera complementaria, el Eurogrupo logró un acuerdo la segunda semana de abril que estableció los detalles de la primera red de seguridad comunitaria contra los efectos de la pandemia.[23]
Pero el anuncio más destacado llegó el 18 de mayo de 2020, cuando en una rueda de prensa Merkel y Macron presentaron un plan para la UE en el marco de la crisis de la pandemia. Este impulso se integró con varias acciones institucionales de las semanas anteriores, y sirvió de base al plan recuperación económica (Next Generation EU) presentado por Von der Leyen la semana siguiente.[24] Empero, el anuncio conjunto de Merkel y Macron fue impulsado por un fallo del Tribunal Constitucional de Alemania, que días antes había puesto en duda la independencia del Banco Central Europeo (BCE) para mantener a flote las economías de los miembros más vulnerables de la organización, así como la gobernabilidad de la UE.[24] Hasta entonces, Merkel —quien ocho años antes, en el punto más álgido de la crisis del euro, aseguró que no habría eurobonos «mientras yo viva»[25]— se había opuesto a la propuesta de Macron para crear un fondo que obligaría a los 27 a aumentar la deuda de forma conjunta.[24]
En diciembre de 2020, la vacuna Tozinameran contra la COVID-19 logró la autorización de comercialización en la UE. BioNTech (Societas europaea), el laboratorio al origen de dicho producto, había recibido más de 9 millones de euros de financiación de la UE para la investigación durante la década precedente. Además, en junio fue beneficiario de un préstamo de 100 millones de euros del Banco Europeo de Inversiones (BEI), respaldado por la UE. Esto ayudó al laboratorio alemán a ampliar sus capacidades de fabricación y a suministrar la vacuna a nivel mundial.[26]
En el plano internacional, durante el mes de mayo la Comisión lanzó la "Respuesta mundial al coronavirus", una acción que perseguía el «acceso universal a vacunas, tratamientos y tests de coronavirus asequibles».[27] En la primera jornada del evento quedó cubierto el objetivo monetario de 7400 millones de euros, más de un tercio de los cuales procedían de la UE y sus Estados miembros.[28] Este “maratón mundial de donantes”, dio paso al lanzamiento de una campaña denominada Global Goal: Unite for our Future que culminó el 27 de junio con una cumbre mundial de donantes, presidida por Von der Leyen, que recaudo 6.150 millones de euros.[27]