La parellada es un tipo de uva (vitis vinifera) española. Está presente, sobre todo, en Cataluña.[1]
Su época de desborre es temprana y su época de maduración es muy tardía. Tiene una capacidad media de enriquecimiento en azúcares. Da un gran rendimiento. Alcanza una madurez óptima en las zonas más elevadas del Panadés.[1]
En 2004 había 10 000 ha de esta variedad en España.[2]
La parellada es recomendada para la comunidad autónoma de Cataluña. Además, es una variedad autorizada en las comunidades de Aragón, Baleares, Castilla-La Mancha, Extremadura, Comunidad de Madrid, Navarra, País Vasco y La Rioja. Se cultiva en las denominaciones de origen Alella, Binissalem-Mallorca, Cariñena, Cataluña, Cava, Cuenca del Barberá, Costers del Segre, La Mancha, Penedés, Pla de Bages, Pla i Llevant, Ribera del Guadiana, Tarragona, Terra Alta, Utiel-Requena y Vinos de Madrid.[3]
Con ella se elaboran vinos blancos aromáticos, de grado alcohólico moderado, aroma fresco y una delicada acidez afrutada. Los vinos son finos, elegantes y de poca conservación. Se consumen jóvenes.[1]
En Cataluña suele mezclarse con macabeo y charelo para producir el vino blanco espumoso cava, para darle estructura, finura, longitud y elegancia.[1] Además, es usada como uva de mezcla para vinos blancos jóvenes. Algunos productores la mezclan con chardonnay y con sauvignon blanc.[2]
Aparte de su uso para estos vinos, es empleada para producir la micro-destilada absenta Obsello.[4]
El nombre "parellada" viene del catalán aparellada, que significa emparejada. El nombre podría venir de sus ramas son similares y cuelgan una junto a la otra. En la obra de Plinio el Viejo se habla de una uva llamada gemellarum (en español "gemelos"), que recibe ese nombre por esa misma razón.[5]
La parellada es conocida también como martorella, moltonach, montonec, montonech, montonega, montoneo, montonero, montonet, parellada blanc, perelada y perellada.[6]
Uno de los sinónimos de esta variedad es "montonero". "El Montonero" es también una marca de vinos de Argentina.[7]