Petare | ||||
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Parroquia | ||||
Iglesia parroquial de Petare
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Localización de Petare en Miranda | ||||
Coordenadas | 10°29′00″N 66°49′00″O / 10.48333333, -66.81666667 | |||
Entidad | Parroquia | |||
• País | Venezuela | |||
• Estado | Miranda | |||
Dirigentes | José Vicente Rangel Ávalos (FV) | |||
Eventos históricos | ||||
• Fundación | 17 de febrero de 1621 (403 años) | |||
Superficie | ||||
• Total | 40 km² | |||
Altitud | ||||
• Media | 900 m s. n. m. | |||
Población (2023) | ||||
• Total | 720,261 hab. | |||
• Densidad | 11 221,53 hab./km² | |||
Gentilicio | Petareño, petareña | |||
Huso horario | UTC -4:00 | |||
Código postal | 1073[1] | |||
Prefijo telefónico | 212 | |||
Sitio web oficial | ||||
Petare es una población venezolana, capital del municipio Sucre del estado Miranda y una de las 32 parroquias del área metropolitana de Caracas. Según el Censo del INE en el año 2011, contaba con una población de 372 106 habitantes y unos 720 261 según estimaciones de 2023.[2]
La voz «petare» tiene su origen en los vocablos «pet» y «are», ambos pertenecientes a la lengua Caribe hablada por los indígenas mariches, habitantes precolombinos de la actual zona al este de Caracas. Estas dos palabras significan «cara» y «río» respectivamente, lo cual permite concluir que Petare significa «frente al río», en clara alusión a la situación geográfica del núcleo fundacional, ubicado en las orillas del río Guaire (principal cuerpo de agua del valle de Caracas) y de la quebrada Caurimare.
El 17 de febrero de 1621, el capitán Pedro Gutiérrez de Lugo y el padre Gabriel de Mendoza fundaron el pueblo del Dulce Nombre de Jesús de Petare, sobre una pequeña colina bordeada por la quebrada El Oro y los ríos Caurimare y Guaire.
Los mariches, grupo indígena perteneciente a la familia lingüística Caribe, habitaron estas tierras hasta 1573, cuando su principal cacique, el Cacique Tamanaco, murió a manos del conquistador español Pedro Alonso Galeas. A partir de entonces comenzó el sometimiento de los aborígenes y la repartición de las primeras encomiendas a cargo de Diego de Losada, Juan Gallegos, Sebastián Díaz Alfaro y Francisco Fajardo.
Según el uso de la época, los colonizadores, canarios en su mayoría, construyeron la villa siguiendo la forma cuadricular de la plaza central, a cuyo alrededor ubicaron la iglesia, los primeros edificios públicos, el mercado y las viviendas de las familias más notables.
En el fértil valle mariche proliferaron las haciendas de café, cacao, maíz y caña de azúcar; esta última era procesada en los trapiches cercanos para extraer el dulce papelón y el amargo aguardiente. Estos sembradíos abastecían de alimentos no sólo a los pobladores del Dulce Nombre de Jesús, sino también a sus vecinos de Caracas. Entre las más importantes se encontraban La Bolea, Los Marrones, La Urbina, Los Ruices, El Marqués, Macaracuay y Güere-Güere (hoy urbanización La California Norte).
La fecundidad del suelo y el agradable clima atrajeron a destacadas personalidades caraqueñas. Andrés Bello, José Félix Ribas, José Antonio Rodríguez Domínguez, Manuel de Clemente y Francisco de Berroterán (marqués del Valle de Santiago) formaron parte del selecto grupo de huéspedes que adquirieron propiedades para el cultivo y el descanso.
Los Caminos Reales también contribuyeron con el desarrollo de la economía local. Esta importante red de vías formaba un cruce en Petare, convirtiendo al pequeño pueblo en una parada obligada para los viajeros y comerciantes que transitaban desde Caracas, Baruta y El Hatillo hacia Guarenas y Mariches. Justo donde confluían estas rutas tenía lugar un dinámico intercambio de productos agrícolas y mercancías en general. El sitio posteriormente tomó el nombre de Los Portales. Entre los Caminos Reales destacaba el que unía a Caracas con Petare y que desde la quebrada de Santa Rosa pasaba a Sabana Grande (por la calle Real de Sabana Grande [Chacao]), Los Dos Caminos, Boleita y Petare propiamente, es decir, lo que se conoce como el casco colonial de la ciudad. Casi sin modificaciones, este Camino Real de Petare se convirtió, hacia mediados del siglo XX, en la avenida Francisco de Miranda, lo que explica el trazado de la misma, con curvas bastante suaves, pero sin tener tramos rectilíneos (es lo mismo que sucede en Nueva York con la avenida Broadway, que es la única calle que no es rectilínea de la ciudad por ser el antiguo camino colonial que unía el Norte con el Sur de la isla de Manhattan).
La estructura social estaba formada por cuatro segmentos: los esclavos (negros), el pueblo llano (campesinos, carreteros, artesanos e indígenas), los comerciantes (tenderos y pulperos) y los hacendados. Dicho orden permaneció prácticamente inalterado durante siglos. Era una sociedad pudiente, no aristocrática, pero sí con recursos económicos suficientes para adquirir objetos valiosos y emprender obras ambiciosas, como la Iglesia del Dulce Nombre de Jesús y la Capilla Santa María Magdalena.
La paz y prosperidad que disfrutaron los petareños durante el siglo XVIII fueron truncadas por los sucesos que forjaron la Independencia de Venezuela, especialmente aquellos que dieron término a la Primera y Segunda República: el terremoto de 1812 y la emigración a Oriente de 1814. Los campesinos abandonaron los campos para evitar ser reclutados en los ejércitos en pugna, hecho que provocó la quiebra de la industria agrícola y la escasez de comida.
Por aquella época también cambió el estatus político de Petare. El Pueblo de Doctrina de Indios pasó a Corregimiento, órgano dependiente del gobierno de Caracas. Luego recibió el título de Cantón en 1822, según la Ley del 2 de octubre de 1821, cuyo artículo 42 estableció la formación de su primer Cabildo. Hacia 1863, los cantones se convirtieron en Municipio. Ese mismo año, Petare pasó a ser la capital del Distrito Urbaneja y posteriormente la capital del Estado Soberano Bolívar en 1872.
Poco a poco volvió el bienestar económico a la villa gracias, una vez más, a las labores del campo, que constituyeron el sostén de la comunidad hasta bien entrado el siglo XX. Los avatares políticos y las epidemias poco afectaron este resurgimiento de la actividad agrícola. A finales del siglo XIX existían 115 haciendas de café, 15 trapiches y otras muchas siembras de maíz y legumbres, además de parcelas para la cría de ganado, gallinas y cerdos.
Los avances en los servicios públicos sellaron el fin de siglo. En 1880 se construyó un acueducto y entró en funcionamiento el telégrafo, el cual permitió las comunicaciones con el resto del país. Dos años después era probado por primera vez en nuestra historia un novedoso aparato: el teléfono. Gerardo Borges trajo los primeros teléfonos microfónicos a Venezuela para ubicarlos en un par de estaciones situadas entre Caracas y Petare. Una vez concluidos los ensayos, el entonces presidente, Antonio Guzmán Blanco, hizo la llamada inaugural, luego de la cual expresó su asombro y satisfacción, diciendo que la comunicación era tan buena que podía sentir el aliento de su compadre situado al otro lado de la línea.
La Compañía Gran Ferrocarril de Venezuela asimismo llevó a cabo por encargo del Ilustre Americano el tramo de rieles desde Caracas hacia Petare, cuya inauguración se efectuó el 4 de septiembre de 1886. La parada final estaba ubicada en la actual calle Las Tunitas, pero más tarde, la línea avanzó en dirección a Santa Teresa.
En 1897, Petare fue el primer pueblo del valle capitalino que disfrutó de la luz eléctrica, gracias a su cercanía con la planta de El Encantado. Todos estos importantes acontecimientos fueron debidamente reseñados por periódicos locales, como «El Ávila» (1882), «El Civismo» (1887) «El Petarense» (1892-1898), «El Porvenir» (1890-1891) y «El Orbe» (1891-1894).
El siglo XX comenzó con un nuevo ordenamiento político para Petare. En 1904, la capital del estado Miranda fue trasladada a Ocumare del Tuy, por lo que Petare se convirtió en la cabeza del Departamento Sucre de la Sección Oriental del Distrito Federal, hasta que siete años después recibió el nombramiento de capital del Distrito Sucre del estado Miranda.
Hasta la década de los años 50, aproximadamente, los caraqueños frecuentaban el pueblo y sus inmediaciones, seducidos por el hermoso paisaje de campos sembrados y ríos claros, la bucólica estampa de las casas de estilo colonial y las templadas temperaturas entre 23 y 25 grados centígrados. Entre los ilustres visitantes estaban la escritora Teresa de La Parra, quien pasó algunas temporadas en la Hacienda Güere-Güere; y Tito Salas, pintor que escogió como residencia la casona El Toboso junto al puente de Baloa de la vía del ferrocarril del Tuy, donde organizaba reuniones para sus amigos, Andrés Eloy Blanco e Isaías Medina Angarita.
Entre 1954 y 1957 se operó el primer cambio importante en la fisonomía del lugar en virtud de la construcción de la avenida Francisco de Miranda, el edificio Battaglia, el Hospital de Emergencias Pérez de León, la Escuela Municipal José de Jesús Arocha y los bloques de La Vega, obras realizadas durante la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez.
La era democrática trajo más transformaciones profundas: los servicios públicos, como el transporte, educación, salud, electricidad y aguas fueron ampliados y mejorados para el beneficio de la colectividad. Sin embargo, también empezó un violento proceso de crecimiento humano, propiciado por la sustitución de las extensas plantaciones por modernas urbanizaciones, zonas industriales y barriadas populares.
Preocupados por la avalancha del progreso, las autoridades decidieron proteger el viejo casco de Petare, que conservaba casi intactos sus edificios, viviendas y espacios públicos. En tal sentido, el 2 de agosto de 1960, el Estado venezolano declaró Monumentos Históricos Nacionales la Iglesia Dulce Nombre de Jesús y la Capilla Santa María Magdalena, según Gaceta Oficial N.º 26.320.
Igualmente, la Cámara Municipal del Distrito Sucre creó, mediante la resolución del 29 de octubre de 1964, el centro histórico de Petare, a fin de preservar esta área urbana, rica en testimonios de la identidad cultural de Venezuela. Sus límites retoman el espacio original ocupado por el antiguo pueblo y sus edificios quedaron sujetos a reglamentos especiales de construcción.
A pesar de estas medidas, el sector ha sufrido la demolición y modificación de sus viejas edificaciones, debido al indiscriminado establecimiento de locales comerciales y paradas de transporte para atender a la enorme población de las urbanizaciones y barriadas vecinas. El tránsito constante de este inmenso número de personas ha traído como consecuencia el colapso de los servicios públicos y la proliferación de males sociales antes desconocidos.
En 1990, Petare pasó a ser la capital del Municipio Sucre y el censo de ese mismo año contabilizó 500 800 pobladores. Sucre es un municipio complejo y diverso, de sus cinco parroquias Petare es la más grande, combina diferentes paisajes naturales y urbanos, sectores socioeconómicos diversos de lo formal a lo informal, en un mismo territorio. Concentra servicios de carácter regional como universidades, hospitales, parques metropolitanos, centros comerciales, edificaciones gubernamentales y terminales de transporte, siendo precisamente la movilidad y alta concentración de unidades de transporte y personas las que generan el mayor caos en sus calles y avenidas. Todo esto crea una gran demanda de servicios que alcanza niveles críticos y fallasdesde sus urbanizaciones de clase media a las comunidades populares densamente pobladas en los cerros.
Una vez más en procura de su salvación, el 31 de agosto de 1993, el Consejo del Municipio Sucre emitió la Ordenanza para la Conservación y Desarrollo del centro histórico de Petare, documento que regula el uso de las edificaciones y dictamina la creación de una junta especial para la salvaguarda y revitalización de la zona.
Finalmente, el 7 de octubre de 2000, el Consejo Legislativo del estado Miranda declaró al casco colonial centro histórico, Cultural y Turístico, resolución que establece la creación de una comisión integrada por representantes públicos y privados, que tiene la misión de elaborar un plan de recuperación para el sector, incluyendo además a la casa de Tito Salas y el Trapiche Arvelo. Los resultados de esta última resolución están por verse.
Petare en un principio fue una ciudad independiente, y después plaza dormitorio de Caracas, hasta reconocerse como incorporada al área metropolitana de Caracas a mediados del siglo XX, siempre con un crecimiento próspero, al estar tan cerca de la ciudad de Caracas. Hacia 1961 contaba con 177 631 habitantes, incrementándose a 557 039 en 1990 y 675 254 en el año 2000, aunque se considera que con su zona de influencia, compuesta en su mayor parte por barrios informales que se extienden incluso a través de las parroquias Caucaguita, La Dolorita y Mariches este número podría ser superior. Según el Censo del INE en el año 2011, solo la parroquia Petare contaba con una población de 372 106 habitantes y unos 720 261 según estimaciones de 2023.
Las adyacencias de su casco central constituyen una importante zona comercial, debido a la gran cantidad de vendedores y consumidores que concentra. Como se mencionó anteriormente, en los alrededores de este núcleo se conformaron cerca de 2000 barrios no planificados, la mayoría de ellos habitados por personas de bajos recursos.
En el área de Petare, especialmente en los relieves que se encuentran hacia el este y sureste del municipio, se encuentran varios sectores que también forman parte de la misma como: La Agricultura, 1.º de mayo, El Carpintero, Barrio El Nazareno, El Morro, Balkara, Maca, La Línea, El Carmen, El Obelisco, La Machaca, Las Brisas, El Chorrito, San Blas, La Invasión, El Hueco, El Encantado, Las Praderas, El Mirador del Este, El Tanque, Pablo VI, Buena Vista, San Miguel, 19 de abril, El Torre, San José, 12 de Octubre, Pumarrosa, Angarita, Cuñumero, El Araguaney, Barrio Bolívar, Antonio José de Sucre, La Bombilla, Jóse Félix Ribas, 5 de Julio y 24 de Julio. Estos sectores están formados por viviendas informales, con servicios urbanos bastante precarios y están caracterizadas por su elevado nivel de marginalidad, su congestionamiento e incluso hacinamiento, con escasas y deficientes vías urbanas.
En los alrededores del casco colonial de la ciudad, en cambio, se hallan urbanizaciones planificadas, tales como: Palo Verde, Urbanización Leoncio Martínez (Las Vegas de Petare), El Llanito, Lomas del Ávila, Colinas de La California, La California (Norte y Sur), Terrazas del Ávila, Colinas de Los Ruices, El Marqués, Macaracuay y Miranda. Estas urbanizaciones concentran una mayor calidad en sus servicios públicos y sus habitantes poseen, significativamente, mayores recursos económicos que los habitantes del sector del este y sureste ya señalado. Algunos urbanizaciones poseen zonas industriales y comerciales que completan la extensión total del municipio Sucre, destacándose: La Urbina (Norte y Sur), Horizonte, entre otras.
Igualmente, en su periferia también se encuentran tres importantes universidades privadas de Caracas: la Universidad Santa María, la Universidad Metropolitana y la Universidad Monteávila. Asimismo, el Instituto Universitario Politécnico Santiago Mariño, Extensión Caracas, en la calle 10 de La Urbina (que gradúa Arquitectos e Ingenieros) y el Instituto Universitario de Tecnología Antonio José de Sucre (que gradúa técnicos superiores universitarios en diversas especialidades). Además del Instituto Universitario Jesús Obrero «IUJO»(Fe y Alegría), este es una extensión de la sede principal en Catia, ubicado en la población de Mesuca, y del Instituto Pedagógico de Miranda José Manuel Siso Martínez que pertenece a la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL) el cual ofrece diferentes especialidades de la carrera docente como: Educación Integral, Educación Técnica e Industrial, Educación Física, Educación Inicial, Lengua Castellana y Literatura, Matemática y Física, ubicado al final de la avenida Principal de la Urbina.
El centro histórico de Petare está ubicado en la sección más oriental del Valle de Caracas, sobre una elevación de 840 m s. n. m., característica decisiva que indujo a los conquistadores españoles a escoger la plaza como sitio ideal para la fundación del pueblo de doctrina del Dulce Nombre de Jesús de Petare el 17 de febrero de 1621. La singularidad del trazado ortogonal de sus calles de estructura cerradas (rematadas perpendicularmente en fachadas); su autenticidad (definida por la morfología y elementos constructivos de sus casas) y el valor social de una comunidad profundamente arraigada, de definida personalidad histórica y cultural, constituyen motivos suficientes para considerarlo como un legítimo Bien Cultural Nacional que invita a la aventura de conocerlo y disfrutarlo. En sus 26 manzanas que ocupan una superficie de poco más de 10 hectáreas, se localizan una serie de edificaciones y espacios públicos con alto valor patrimonial y ambiental, tales como:
La población de Petare se ubica en el punto más al este del área metropolitana de Caracas, siendo la principal salida hacia las poblaciones de Guarenas, Santa Lucía y el oriente del país. Petare se encuentra conectada con el resto de la ciudad a través de la autopista Francisco Fajardo y la avenida Boyacá conocida por sus habitantes como la Cota Mil (avenida Boyacá) junto al sistema del Metro (con sus estaciones en Petare y Palo Verde, pertenecientes a la línea 1).
La parroquia Petare posee numerosos parques siendo el más destacado el parque nacional El Ávila que ocupa una gran parte del norte de la parroquia (unos 24 kilómetros cuadrados aproximadamente). Otros parques incluyen el parque recreativo Rómulo Gallegos, el parque Panaquire, el parque Miguel Otero Silva, el parque Miguel José Sanz, el parque Yare, parque La Llovizna y muchos más.
Dentro de la jurisdicción de la Parroquia Petare del Municipio Sucre se encuentran parte de las atracciones naturales protegidas del parque nacional El Ávila (unos 25,8 kilómetros cuadrados del total) Entre ellas el Pico Naiguata, el sector El Anfiteatro, los platos del Diablo, el Sector de la Arepa, Rancho Grande, el Topo Dos Banderas, el Mirador El Edén, el sector de la Julia, entre otros.
Petare Fútbol Club es un equipo de fútbol venezolano establecido en la ciudad de Caracas, que actualmente juega en la Segunda División de Venezuela. Juega en el Estadio Olímpico de la UCV, fundado el 18 de agosto de 1948 como el Deportivo Italia Fútbol Club. En julio de 2010 el equipo fue llevado a la parroquia de Petare para pasar a llamarse Deportivo Petare. El cambio fue realizado debido a la poca asistencia registrada a los partidos, buscando hacer un nombre que llegara más a los aficionados.
El equipo cuenta en su Palmarés con cinco campeonatos de la Primera División venezolana y también ha sido 3 veces campeón de la Copa Venezuela (1961, 1962 y 1970), consiguiendo el famoso Pequeño Maracanazo del Deportivo Italia en 1971.
La jurisdicción de la Parroquia Petare es atravesada por importantes vías de comunicación en Caracas, como la Autopista Gran Mariscal de Ayacucho, avenida Río de Janeiro, la avenida Rómulo Gallegos, la Carretera Petare Santa Lucía,(Carretera Petare Guarenas), la Autopista Francisco Fajardo y la avenida Boyacá. Además de ser atendida por varias estaciones de la Línea 1 del Metro de Caracas,[3][4] El Cabletren[5][6] y El Metrocable[7] de Caracas. Varias líneas de bus recorren su territorio llegando hasta los sectores más populares del área.