Una pelota de béisbol es aquella que se utiliza para la práctica de dicho deporte. Su circunferencia es de 9 a 9+1⁄4 pulgadas (229–235 mm) –equivalente a un diámetro de 73–75 mm– y su peso es de 5 a 5+1⁄4 onzas (142–149 g). Algunas de estas pelotas pueden ser usadas en ligas infantiles. La construcción varía, generalmente el núcleo de la pelota es de corcho, caucho, o una mezcla de ambos, y en ocasiones puede constar de varias capas. A su alrededor están enrolladas varias capas de hilo, primero uno de mayor grosor que le dé volumen al centro, y se finaliza con un hilado de algodón más delgado, esto le permite que sea más lisa antes de ser cosida. Finalmente se colocan 2 cubiertas de piel en forma de 8, cada una tiene 108 perforaciones a su alrededor, lo que le permitirá ser cosida a la perfección, está costura se realiza con un hilo rojo, ya sea de nailon o poliéster. La costura enrollada es más plana y ofrece menor resistencia al viento. Este es el tipo de costura usado para las pelotas en las Grandes Ligas de Béisbol y es ideal para el juego.