Phalaenopsis lindenii | ||
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Estado de conservación | ||
En peligro (UICN 3.1)[1] | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Plantae | |
Subreino: | Tracheobionta | |
División: | Magnoliophyta | |
Clase: | Liliopsida | |
Subclase: | Liliidae | |
Orden: | Asparagales | |
Familia: | Orchidaceae | |
Subfamilia: | Epidendroideae | |
Tribu: | Vandeae | |
Subtribu: | Sarcanthinae | |
Alianza: | Phalaenopsis | |
Género: | Phalaenopsis | |
Especie: |
Phalaenopsis lindenii (Loher 1895). | |
Phalaenopsis lindenii. Es una orquídea del género Phalaenopsis de la subfamilia Epidendroideae de la familia de las Orchidaceae, nativa de Filipinas.
Como ya se dijo, la Phalaenopsis lindenii es planta epífita. Muestra un hábito de desarrollo monopodial. El rizoma se desarrolla erecto y en su extremo produce dos gruesas y carnosas hojas alternas y elípticas cada año. Las hojas basales más viejas se caen al mismo tiempo. La planta de este modo retiene de cuatro a cinco hojas. No tienen pseudobulbos y el almacenamiento de agua y sustancias de reserva se verifica en sus hojas, de láminas amplias y consistentes de más de 30 cm largo, 9 cm ancho.
El racimo aparece del tallo que surge entre las hojas y florece en todo su esplendor durante varias semanas. La floración es variable con un pico al final de primavera.
Con una inflorescencia larga (más de un metro) y ramosa.
Las flores son variables en tamaño y en color. Todas las partes florales son blancas con subfusiones en rosa claro más o menos con bandas púrpuras. Lóbulos laterales blancos con puntos pequeños naranjas en la base y tres líneas malvas en el extremo. Lóbulo intermedio con 5 a 7 rayas radiantes rosa oscuro y marrón en la base.
Sépalo dorsal elíptico a ovoide-elíptico, puntiagudo, márgenes recurvados. Sépalos laterales similares al dorsal, ligeramente oblicuos, terminando en un borde definido. Pétalos estrechos romboideos, puntiagudos u obtusos, márgenes recurvados, constreñidos hacia la base.
Labelo trilobulado es tan largo como los pétalos, ligeramente pedicelado. Lóbulos oblongo-linear lateral con apéndice truncado, provisto de un callo semi-globoso en el medio. Lóbulo intermedio con forma de cuña o de fuelle, ligeramente denticulada en el apéndice. Empezando desde su base, el lóbulo intermedio está provisto de una a quilla que continúa hasta un callo ovoideo densamente cubierto de pelos prominentes.
El disco entre los lóbulos laterales tiene un callo semicilíndrico, carnoso glabro terminando en unos dedos redondeados vueltos hacia adelante. En la unión de los lóbulos laterales y el intermedio orbicular ligeramente cóncavo en el centro apiculado en el apéndice.
La columna ligeramente arqueada, cilíndrica de unos 10 mm de longitud
Las raíces no muy flexibles son gruesas, carnosas y glabras.
Es una especie muy utilizada en hibridaciones como suministro de polen.
Orquídea epífita. En la naturaleza se encuentran debajo del dosel forestal en la humedad de la parte baja, protegidas de la luz solar directa. Se desarrolla en troncos de árboles con abundante musgo de donde las raíces de la planta sacan los nutrientes con los restos de corteza del árbol. Se encuentran desde el nivel del mar hasta una altitud de 300 metros.
Están plantas no son muy exigentes en cuanto a su cultivo. Requiere unas condiciones mínimas que no son difíciles de conseguir dentro de las casas.
Se desarrolla bien con la temperatura de la casa. Soporta temperaturas de entre 14 y 35 °C con preferencia de temperatura durante el día de 20-24 °C. Para hacerla florecer, hay que mantener una diferencia de temperatura de 5 °C entre el día y la noche durante un mes.
Los Phalaenopsis prefieren una luz viva, sin el sol directo del periodo del mediodía. Su ideal está entre 15.000 y 20.000 lux. Para ello se pueden situar junto a una ventana orientada al este o al oeste, con un visillo o cortina fina de por medio. Sin que le de la luz directa del sol pues se le pueden quemar las hojas. Las raíces de estas orquídeas son verdes, tienen clorofila por tanto capaces de realizar la fotosíntesis, por lo que es conveniente que estén en macetas incoloras.
De preferencia no calcárea y sin cloro (usar cartuchos filtrantes si el agua disponible es muy calcárea). La humedad ambiental debe estar situada entre el 50 y 60%, si bien debe ser mayor cuanto más alta sea la temperatura.
Moderados. Hay que dejar secar un poco el compost entre dos riegos. Las raíces prefieren los compost con buen drenaje. Disminuir los riegos cuando los nuevos pseudobulbos estén maduros. Algunas variedades prefieren que las raíces sequen rápidamente.
Les gustan las vaporizaciones.
Normalmente al final del invierno o en la primavera, después de la floración. Toleran bien los tiestos pequeños. Utilizar de preferencia un tiesto no poroso (nada de macetas de barro cocido), a fin de no concentrar las sales minerales. Si no, se recomienda de humedecer el compost con agua clara de vez en cuando. Después del cambio de tiesto, esperar unas dos semanas antes de emprender el ritmo normal de riegos. Vaporizar el envés de las hojas.
Granulometría de fina a media, a base de corteza de pino, atapulgita o argex (esferas de tamaño variable), carbón vegetal, poliestireno.
Es conveniente, no sólo en Phalaenopsis sino en orquídeas en general, desinfectar el medio de cultivo previo a su utilización. Un método eficaz e inocuo tanto para las plantas como para el ambiente es lograr la desinfección por acción del calor.
El proceso consiste en colocar en una asadera la mezcla preparada bien humedecida y llevarla a horno convencional durante 20 minutos a temperatura de 180 °C cuidando de que no se seque en exceso para evitar que se queme.
Retirar y dejar enfriar completamente. Una vez frío volver a humedecer (al plantar el sustrato siempre debe estar mojado).
Debido a que son plantas epífitas que viven sobre troncos de árboles y recogen el agua de lluvia que escurre no tienen grandes exigencias de abono.
Venden abonos especiales para ellas, pero basta con usar un abono para plantas de interior reduciendo su dosis a la cuarta parte, que aplicaremos cada 10-15 días en la floración y el resto del tiempo esporádicamente.
Producen innumerables semillas, pero difíciles de germinar como no estén en simbiosis con un hongo. Por lo cual, el método más fácil es mediante Keikis (hijuelo que la planta madre emite en la vara floral, tras la floración). Para estimular la aparición de Keikis tras la floración, se corta la vara por encima de un nudo sobre la mitad de su longitud. Luego se retira con cuidado la pielecilla que cubre las yemas de los entrenudos, con mucho cuidado para no dañar estos. Con ello conseguiremos que les llegue más luz.
También se puede diluir una pizca de la hormona de crecimiento vegetal (benziladenina) en agua y con un pincel dar un fino toque en el corte para estimular su aparición. Una vez el keikis ha emitido unas raíces pequeñas se puede separar de la planta madre.
Phalaenopsis lindenii fue recolectada y descrita por Loher en el «journal des Orchidées». Debe su nombre a Jean Jules Linden (1817-1898) horticultor belga.
Se ha sugerido que Phalaenopsis lindenii pudiera ser un híbrido natural de cruce entre Phalaenopsis equestris y Phalaenopsis schilleriana. Esta presunción permanece sin confirmación.
Phalaenopsis lindenii fue descrita por August Loher y publicado en Journal des Orchidées 6: 103. 1895.[2][3][4]
Phalaenopsis: nombre genérico que procede del griego phalaina = “mariposa” y opsis = “parecido”, debido a las inflorescencias de algunas especies, que recuerdan a mariposas en vuelo. Por ello, a las especies se les llama “orquídeas mariposa”.
lindenii: epíteto otorgado en honor de Jean Jules Linden (1817-1898) horticultor belga.