En anatomía, un plexo (del latín plexus ‘trenza’) es una red o entrelazamiento, formada por ramas nerviosas o también vasculares que se disponen con aspecto de red.
Los plexos pueden pertenecer unos a los nervios cerebrorraquídeos y otros al sistema nervioso simpático.[1]
Todos los plexos presentan entrelazamientos complejos de mallas más o menos flojas que forman variadas y numerosas anastomosis y de los cuales emanan otros ramos que van a los órganos o a otros plexos.[2]
Los plexos son la forma característica del sistema nervioso de los celentéreos (radiados) y persiste con modificaciones en los platelmintos.
Los nervios de los equinodermos (bilaterales) radialmente simétricas también toman esta forma, en un plexo subyace el ectodermo de estos animales y más profundo en el cuerpo de otras células nerviosas forman plexos de forma limitada.
Los plexos nerviosos principales son el plexo cervical, plexo braquial, el plexo lumbar y el plexo sacro.