Dentro de la Alianza Atlántica, la preservación del espacio aéreo de los países miembros es asumida como una labor conjunta, recurriendo a aviones de combate en misión de policía aérea. Esta es una misión enteramente defensiva. Desde la década de 1970 la OTAN ha establecido un amplio sistema de vigilancia aérea, así como elementos para la Reacción y Alerta Rápida (QRA(I)) proporcionados por los países miembros. A través de estaciones radar, transmisión remota y centros de control (CRCs) y centros de operaciones aéreas combinadas (CAOCs), la OTAN intenta asegurar una vigilancia constante y un control del espacio aéreo las 24 horas del día, todos los días del año. La OTAN recurre a este sistema de control y vigilancia para reaccionar en pocos minutos a los incidentes que puedan ocurrir en el espacio aéreo de los países miembros. En su conjunto (sistema, infraestructuras, protocolos y armamento) se le conoce como Sistema Integrado de Defensa Aérea de la OTAN (NATINADS, en inglés NATO Integrated Air Defense System). El NATINADS ha sido y continúa siendo uno de los pilares de solidaridad y cohesión entre los países miembros de la OTAN. Existen cuarteles del mando aéreo en Izmir (Turquía) y Ramstein (Alemania). El espacio aéreo bajo responsabilidad del Mando Aéreo de Ramstein, al norte de los Alpes, se divide a su vez en dos áreas de Policía Aérea (Air Policing Areas, APAs):
APA 1 es responsabilidad del Centro de Operaciones Aéreas Combinadas (COAC) de Finderup (Dinamarca).
APA 2 es responsabilidad del CAOC de Uedem (Alemania).
Los países de la OTAN que carecen de recursos propios para realizar labores de policía aérea en su espacio aéreo son apoyados por otros países miembros. Luxemburgo está respaldado por interceptores de la Fuerza Aérea de Bélgica; mientras que el espacio aéreo de Eslovenia y Albania está cubierto por aeronaves de la Fuerza Aérea Italiana.[1]
Desde marzo de 2004, fecha en la cual los países bálticos se unieron a la OTAN, la responsabilidad de realizar labores de policía aérea en sus espacios aéreos fue asumida por otros países de la Alianza en periodos rotatorios de tres meses, y con base en el Aeropuerto Internacional de Šiauliai, cercano a la ciudad lituana de Šiauliai. Con posterioridad los periodos rotatorios pasaron a ser de cuatro meses. Un despliegue habitual consiste en cuatro aviones de combate y un personal de apoyo comprendido entre las 50 y 100 personas.
Para asegurar que la misión de policía aérea se desempeña con seguridad y profesionalmente se quiere que los países miembros que realizan despliegues en Šiauliai tengan un entrenamiento adecuado. Con este fin y para que el entrenamiento sea estándar entre las distintas fuerzas aéreas, el Mando Aéreo Aliado de Ramstein organiza eventos denominados Baltic Region Training Events que además sirven para el adiestramiento de las limitadas fuerzas aéreas de Estonia, Letonia y Lituania.[2] Estos tres países que se benefician de la Policía Aérea del Báltico contribuyeron en 2011 con 2,2 millones de euros para cubrir los gastos de despliegue y se espera que el aporte sea de 3,5 millones de euros para 2015. En 2012 la OTAN invirtió 7 millones de euros en la modernización de las instalaciones de Šiauliai.[3]
Se espera que Hungría asuma la misión rotatoria de policía aérea por primera vez en 2015,[4] así como que Italia también despliegue aviones entre enero y abril de 2015,[5] haciendo un total de 14 los países miembros de la OTAN que han participado en la historia de la misión.
En 2014 se recurrió a la Policía Aérea del Báltico cuando la Fuerza Aérea de Suecia fue incapaz de reaccionar a un ataque simulado de bombarderos rusos contra Estocolmo, lo cual significó un escándalo nacional.[6][7]
↑«L'A.M. assicura lo spazio aereo albanese»(en italiano). Consultado el 20 de septiembre de 2011. «L’Aeronautica Militare assicura già dal 2007, con i propri velivoli, l’"Air Policing" dello spazio aereo sloveno.»