En la mitología griega Polifemo (en griego antiguo Πολύφημος) fue uno de los Argonautas. Era hijo de Élato e Hipea, fue el esposo de Laónome, la hermana de Heracles, al menos en una fuente.[1] Polifemo, como lapita, fue recordado por haber luchado contra los centauros en los días de su juventud.[2] En la Ilíada, Néstor cuenta «al divino Polifemo» entre una generación anterior de héroes de su juventud: «los hombres más fuertes que la tierra ha engendrado, los hombres más fuertes contra los enemigos más fuertes, una tribu salvaje que habita en las montañas (esto es, centauros) a quienes destruyeron por completo».[3] No ha sobrevivido en la mitología la alusión a Néstor. Años más tarde se unió a la expedición de los argonautas.[4] Durante su estancia en Bitinia, Polifemo fue el que escuchó a Hilas llorar mientras el joven era arrastrado por las ninfas, y cuando ayudó a Heracles a buscar a Hilas, ambos fueron abandonados por Argos.[5] Habiéndose establecido en Misia, Polifemo fundó la ciudad Cío de la que se convirtió en rey. Más tarde, sin embargo, se dispuso a buscar a sus compañeros argonautas y murió en la tierra de los cálibes. Fue enterrado a la orilla del mar bajo un álamo.[6] Otros dicen que Polifemo y Heracles habían sido amantes.[7]