Praedicate evangelium | |||||
---|---|---|---|---|---|
Constitución apostólica del papa Francisco 19 de marzo de 2022, año X de su Pontificado | |||||
Escudo del papa Francisco | |||||
Argumento | Sobre la Curia romana y su servicio a la Iglesia en el mundo | ||||
Sitio web | Texto en español | ||||
Cronología | |||||
| |||||
Documentos pontificios | |||||
Constitución apostólica • Motu proprio • Encíclica • Exhortación apostólica • Carta apostólica • Breve apostólico • Bula | |||||
La constitución apostólica Praedicate evangelium (en latín: Predicar el evangelio), promulgada por el papa Francisco el 19 de marzo de 2022, es el texto legislativo que reforma la composición y competencias de los distintos departamentos (conocidos en la terminología canónica como dicasterios) y organismos que conforman la Curia romana.
Entró en vigor el 5 de junio de 2022, abrogando y sustituyendo la normativa precedente, contenida en la constitución Pastor Bonus promulgada por el papa Juan Pablo II en 1988.
La reforma de la Curia romana había sido requerida por los cardenales en diversas reuniones sostenidas antes del Cónclave de 2013. Por ello, tan pronto como fue elegido como papa, Francisco empezó a trabajar en la reforma.[1]
El Consejo de Cardenales fue creado en 2013 por el papa Francisco para revisar la constitución apostólica Pastor Bonus, vigente desde 1988. Sin embargo, en las primeras reuniones se decidió que los cambios planeados eran lo suficientemente importantes como para ameritar la redacción de una nueva constitución. El Consejo estuvo trabajando en el nuevo documento desde el 2014 y el primer borrador fue aprobado en 2018 y presentado al papa para su revisión.[2] Posteriormente, en 2019 el borrador fue enviado a los dicasterios de la Curia y a las conferencias episcopales para recibir sugerencias y opiniones.[3]
En diciembre de 2020 el Consejo de Cardenales se reunió de manera online (a causa de la pandemia del coronavirus) con la finalidad de monitorear "los pasos dados en la redacción del texto de la nueva Constitución Apostólica, mientras se están estudiando las observaciones, enmiendas y propuestas recibidas de los Dicasterios consultados en los últimos meses".[4]
En julio de 2021, el Secretario de Estado de la Santa Sede y miembro del Consejo de Cardenales Pietro Parolin afirmó que la nueva constitución estaba "siendo estudiada por los canonistas para adaptar la terminología al carácter jurídico del documento".[5]
La constitución apostólica fue promulgada y publicada en italiano el 19 de marzo de 2022,[6] fecha que coincidió con el día de San José y con el noveno aniversario de la inauguración de Francisco como papa. El 21 de marzo de 2022 el documento fue oficialmente presentado en la Sala de Prensa de la Santa Sede. Al día siguiente, se realizó una corrección en el texto del artículo 93°, sustituyendo una referencia al cuidado de «la forma extraordinaria del rito romano» por «el uso - concedido según normas establecidas - de los libros litúrgicos antes de la reforma del Concilio Vaticano II».[7] Praedicate evangelium entró en vigor el 5 de junio de 2022, fecha de la solemnidad de Pentecostés, con lo cual quedó totalmente abrogada y sustituida la Constitución Apostólica Pastor Bonus, completándose así la reforma de la Curia romana.[8]
Praedicate evangelium reorganizó el gobierno de la Curia romana y unificó en un mismo texto las reformas que el papa Francisco ya había implementado previamente, como la de la entonces denominada Congregación para la Doctrina de la Fe cuya estructura interna había sido modificada en febrero de 2022 mediante el motu proprio Fidem servare.[9] Asimismo, en cuanto a la orientación de la Curia romana, el documento establece que ésta «no se sitúa entre el papa y los obispos, sino que se pone al servicio de ambos en las formas propias de la naturaleza de cada uno» (Preámbulo, núm. 8)[10] y coloca en un lugar preferente al Dicasterio para la Evangelización, el cual «es presidido directamente por el Romano Pontífice» (art. 54°), resaltando con ello que el motivo principal de la reforma fue enfatizar que la labor primordial de la iglesia debe ser la evangelización.[11]
La constitución define a la Curia romana como «la institución de la cual el Romano Pontífice se vale ordinariamente en el ejercicio de su supremo oficio pastoral y su misión universal en el mundo (art. 1°), resalta su carácter pastoral (arts. 2 al 6) y fija los principios operativos que debe tener presente (arts. 7 al 11). Asimismo, precisa que «la Curia romana está compuesta por la Secretaría de Estado, los dicasterios y otros organismos todos jurídicamente iguales entre sí» (art. 12°).
Praedicate evangelium establece que el rol de los laicos en el gobierno de la curia es esencial debido a su cercanía con la vida familiar y la realidad social.[12] Por lo tanto, el documento prevé que los laicos pueden tomar parte en las funciones de gobierno dentro de la Curia romana, siempre que "se distingan por su vida espiritual buena experiencia pastoral, sobriedad de vida y amor a los pobres, espíritu de comunión y servicio" (Principios y Criterios para el Servicio de la Curia romana, num. 7). No obstante, la Santa Sede precisó luego que no todas las instituciones son aptas para los laicos, pues el derecho canónico establece también que "los clérigos deben decidir en asuntos que afectan al clero", por lo que ciertos dicasterios como el de obispos, sacerdotes y culto necesariamente necesitarán ministros ordenados para dirigirlos.[13]
Con la nueva constitución se varió la nomenclatura de los departamentos de la curia que anteriormente se denominaban congregaciones o consejos pontificios, los cuales pasaron a llamarse dicasterios. Por ejemplo la Congregación para la Doctrina de la Fe pasó a denominarse Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Asimismo, se reorganizó la estructura y funciones de otros estamentos de la curia.
Por último la constitución apostólica regula también la relación con la Santa Sede de determinadas personas e instituciones