Prostitución en Sudán del Sur

La prostitución en Sudán del Sur es legal, pero las actividades relacionadas con ella, como el ofrecimiento de servicios o los prostíbulos son ilegales.[1]

Desde la independencia de Sudán en julio de 2011, la prostitución se ha expandido considerablemente, sobre todo debido a la afluencia de prostitutas de países africanos cercanos.[1][2][3][4][5][6]​ En la capital, Yuba, el número de prostitutas pasó de unos pocos miles en el momento de la independencia a unas 10 000 en 2014.[1]​ Yuba tiene un gran porcentaje de residentes extranjeros, incluidos trabajadores humanitarios y personal de la ONU. Muchos de ellos son hombres solteros o casados que viven fuera de casa. Su relativa riqueza ha atraído a mujeres y niñas de Sudán del Sur y también de Kenia, Congo, Uganda y Jartum (Sudán).[1]

Las trabajadoras del sexo son objeto de acoso y brutalidad policial.[1]

El tráfico sexual,[7]​ la prostitución infantil[3]​ y el VIH[8]​ son problemas en el país.

VIH

[editar]

Debido a los largos periodos de guerra (segunda guerra civil sudanesa y guerra civil de Sudán del Sur), las campañas de prevención del VIH se han quedado rezagadas con respecto a otros países africanos. Los datos sobre el VIH en el país son escasos, pero se calcula que la prevalencia es del 2,6% entre los adultos y del 21% entre los profesionales del sexo,[8]​ aunque ONUSIDA advierte de que puede convertirse en una epidemia en 10 años si no se aborda el problema adecuadamente.[9]

La falta de concienciación, la escasez de preservativos, la reticencia de los clientes a utilizarlos cuando están disponibles y el acceso limitado a la atención sanitaria son factores que contribuyen a la propagación del VIH entre los profesionales del sexo y sus clientes.[1]​ En 2014, los profesionales del sexo pidieron al gobierno que promoviera el sexo seguro.[10]

Prostitución infantil

[editar]

La prostitución infantil es un problema en el país, especialmente en Yuba.[3]​ Muchas de las niñas son víctimas de la trata, algunas desde el interior de Sudán del Sur, otras desde Eritrea, Etiopía y Somalia.[7]​ En Juba se estimaba que había 3 000 niños de la calle en 2014, de los cuales se cree que unas 500 niñas ejercen la prostitución.[11]

Tráfico sexual

[editar]

Sudán del Sur es país de origen y destino de hombres, mujeres y niños sometidos al tráfico sexual. Las mujeres y niñas sursudanesas, especialmente las de zonas rurales o desplazadas internas, se ven obligadas a participar en actos sexuales comerciales. Las niñas son objeto de tráfico sexual en restaurantes, hoteles y burdeles de centros urbanos, a veces con la participación de funcionarios corruptos encargados de hacer cumplir la ley. Las niñas son obligadas a contraer matrimonio, a veces como compensación por asesinatos interétnicos; algunas pueden ser sometidas posteriormente a esclavitud sexual. Empresarios sursudaneses y extranjeros reclutan a hombres y mujeres de países de la región, especialmente de Eritrea, Etiopía y Somalia, así como a mujeres y niños, con ofertas fraudulentas de oportunidades de empleo en hoteles, restaurantes y construcción; muchos son sometidos a trata con fines sexuales. En ocasiones, las autoridades ayudaron a los traficantes a cruzar las fronteras internacionales, y algunos funcionarios del país compraron sexo a víctimas de trata de menores, facilitaron la trata de menores con fines sexuales o protegieron a establecimientos que explotaban a las víctimas en el comercio sexual.[7]

El conflicto violento aumentó el número de desplazados internos a 1,9 millones y el de refugiados en los estados vecinos a casi 1,5 millones. Según estimaciones de la ONU, 20 000 menores no acompañados que se encontraban en campos de refugiados o se desplazaban de un campo a otro, sobre todo al cruzar la frontera entre Kenia y Sudán del Sur y entre la República Democrática del Congo y Sudán del Sur, eran vulnerables a los secuestros con fines de trata con fines sexuales. Continuaron los secuestros interétnicos, así como los perpetrados por elementos delictivos externos, entre algunas comunidades de Sudán del Sur, especialmente en los estados de Jonglei, Unidad y Gran Alto Nilo. En años anteriores, los secuestros también fueron generalizados en los estados de Warab, Bar el Gazal y Lagos. Algunas secuestradas fueron sometidas a trata con fines sexuales.[7]

En 2017, la Oficina de Vigilancia y Lucha contra la Trata de Personas del Departamento de Estado de Estados Unidos clasificó a Sudán del Sur como país de "nivel 3".[7]

Referencias

[editar]
  1. a b c d e f «Whore or Homemaker? The Rocky State of Illegal Prostitution in the Newly-Formed South Sudan and a Practical Resolution to Curtail the Epidemic». University of Georgia School of Law. Consultado el 7 de octubre de 2023. 
  2. «Sex workers tell their stories about growing prostitution in South Sudan». Sudan Tribune. Consultado el 7 de octubre de 2023. 
  3. a b c «Girls trafficked to South Sudan». Observer. Consultado el 7 de octubre de 2023. 
  4. «Kenyan Call Girls Exporting Sex To Juba». The Star. Archivado desde el original el 24 de mayo de 2012. Consultado el 7 de octubre de 2023. 
  5. «Who is Responsible for Illegal Immigration into South Sudan?». South Sudan News Agency. Archivado desde el original el 7 de marzo de 2016. Consultado el 7 de octubre de 2023. 
  6. «Prostitution in Juba, the inside story». The Star. Archivado desde el original el 10 de octubre de 2013. Consultado el 7 de octubre de 2023. 
  7. a b c d e «South Sudan 2017 Trafficking in Persons Report». Departamento de Estado de los Estados Unidos. Archivado desde el original el 3 de julio de 2017. Consultado el 7 de octubre de 2023. 
  8. a b «Global AIDS Response Progress Report». Gobierno de Sudán del Sur. Consultado el 7 de octubre de 2023. 
  9. «South Sudan's HIV prevalence may lead to an epidemic - UNAIDS». Africa News. Consultado el 7 de octubre de 2023. 
  10. «South Sudan: Sex Workers Call On Government to Promote Safer Sex With Army and Police». All Africa. Consultado el 7 de octubre de 2023. 
  11. «South Sudan Child Prostitution on the Rise». IGOHR. Consultado el 7 de octubre de 2023.