Montecristi | ||||
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Provincia | ||||
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Otros nombres: Tierra del Morro | ||||
Coordenadas | 19°51′N 71°39′O / 19.85, -71.65 | |||
Capital | San Fernando de Montecristi | |||
• Población | 26 644 (2010) | |||
Ciudad más poblada | Guayubín | |||
Entidad | Provincia | |||
• País | República Dominicana | |||
Subdivisiones |
6 Municipios 5 Distritos Municipales | |||
Eventos históricos | 1907 | |||
• Fundación | Creación | |||
Superficie | Puesto 9.º | |||
• Total | 1.885,8 km²[2] | |||
Altitud | ||||
• Media | 22 m s. n. m. | |||
Población (2022) | Puesto 21.º | |||
• Total | 123,519 hab.[2] | |||
• Densidad | 58 hab./km² | |||
Gentilicio | Montecristeño/a | |||
IDH (2019) | (30 de 32.º) – Medio | |||
Huso horario | UTC-4 | |||
ISO 3166-2 | DO-15 | |||
Montecristi es una de las 32 provincias de la República Dominicana, ubicada en la región Noroeste del país. Montecristi fue fundada por Nicolás de Ovando en 1506 y repoblada por Juan de Bolaños y 60 familias de las Islas Canarias el 13 de mayo de 1533 (Archivo General de Indias).
La Primera fiesta Patronal de Montecristi fue Nuestra Señora del Rosario el 7 de octubre de 1533. Montecristi fue despoblado durante las devastaciones de Osorio en 1606, con cuya población y la de Puerto Plata se funda Monte Plata. Luego fue repoblado el 25 de abril de 1879, como Distrito Marino, para esa fecha del 1879 Montecristi cambia de patrona a padrón San Fernando de Montecristi celebrando su fecha el 30 de mayo y luego, en noviembre de 1907 como Provincia. Su capital es Montecristi.
Aunque parezca extraño, por su escasa actividad económica actual, Montecristi tuvo una época de auge en el último cuarto del siglo XIX.
"La ciudad estuvo a la vanguardia en muchos de los adelantos que facilitan la vida: el primer acueducto, primer ferrocarril y teléfono. Se emprendió la gran tarea de desviar el cauce del río Yaque del Norte, que había perdido su curso inicial cuando el cataclismo de 1802", explica la profesora Mariana Aguilera en su obra Apuntes para una Historia de Montecristi.
Montecristi fue una ciudad próspera, que atraía gente no solo de Santo Domingo, Santiago, Puerto Plata y otras comunidades, sino también a extranjeros (ingleses, franceses, españoles, chinos, estadounidenses, sudamericanos e isleños de las otras antillas), por lo cual "funcionaban consulados de los países más importantes".
"El progreso de Montecristi se debió –apunta la profesora Aguilera- entre otros factores a la existencia de la Casa Jiménez, cuyos propietarios estaban ligados a negocios establecidos en Europa…"
"Especialmente Alemania experimentó un auge en su desarrollo técnico e industrial. La industria textil y otras necesitaban las materias primas que existen en forma silvestre en la República Dominicana (campeche, guatapanal, aroma, etc.) y otras como miel, pieles, cera, etc. abrieron un mercado de exportación muy activo, que se completaba con el mercado de importación, constituido por productos manufacturados (telas, máquinas, lozas, zinc, zapatos, etc.)".
La Casa Jiménez era propiedad, principalmente, de Juan Isidro Jiménez, quien luego llegaría a la presidencia de la República (1899 y en 1911); su hermana doña Emilia Jiménez y el esposo de ésta, Rafael Rodríguez Camargo. Esos dos hermanos eran hijos de Manuel Jiménez, quien fuera el segundo mandatario de la nación, en 1849.
Rodríguez Camargo era hijo de Ramón Rodríguez (El Gallego) y María Rosa Camargo. Su familia era "una de las más ricas no sólo de Montecristi, sino del país".
Otro empresario importante en Montecristi fue el español Antonio Espín, quien consiguió la concesión para traer la primera locomotora al país y usarla en el transporte de troncos (traviesas) de campeche hacia el puerto.
Otras familias tenían negocios bien establecidos, entre ellas la Rivas petit, que venían desde Santo Tomás, una isla de las antillas Menores colonizada por los ingleses. Allí el comercio había disminuido su apogeo en ese entonces y en ese momento, Montecristi era el puerto más importante de las antillas, por lo que dicieron trasladarse a esa ciudad para establecer su comercio. La familia Jiménez Rodríguez y Rivas Petit eran las más ricas del país. Estas le prestaban dinero al gobierno dominicano y fueron los contribuyentes para realizar el primer ferrocarril, el primer acueducto y las primeras líneas telefónicas del país. Al hogar de uno de sus integrantes, Román, según versiones, "llegaban todos los días sacos llenos de dinero (onzas de oro, etc.)".
"El puerto tenía tanta actividad –se agrega en Apuntes para una Historia de Montecristi- que se consideraba entre los tres primeros del país. Para aminorar las distancias muchos moradores vivían junto al mar, en la hoy playa Juan de Bolaños, donde existía un pueblo con sus calles, tiendas, billares, etc.".
La declinación económica de Montecristi comenzó con la disminución de la demanda de esas materias primas en Europa, dificultades de la Casa Jiménez, que el dictador Lilís obligó a que se escapara de las manos de su rival político, Juan Isidro Jiménez, y luego los problemas derivados de la I Guerra Mundial.
Un hito importante en la historia de Montecristi fue la firma del Manifiesto de Montecristi, un documento oficial del Partido Revolucionario Cubano en el que se exponen las ideas en las que se basó José Martí para organizar la guerra de independencia cubana de 1895. Fue firmado por José Martí y Máximo Gómez el 25 de marzo de 1895 en la localidad de Montecristi (República Dominicana).
El clima de la provincia es semiárido con una temperatura promedio de 26.5 °C y un promedio de precipitación anual de 700 mm. La evaporación media es 1800 mm. Eso determina el gran déficit hídrico en la zona. Influyen principalmente los vientos alisios que soplan desde el noreste. La precipitación es más alta en la parte oriental del parque donde los vientos chocan con la Cordillera Septentrional y descargan sus aguas. Lo mismo aplica a la zona de Manzanillo. Los mismos vientos chocan con la Cordillera Central y su prolongación Massif du Nord en Haití. El efecto se siente sobre todo en el pie de monte cerca de Loma de Cabrera y Dajabón, pero también, a menor grado, en Manzanillo.
Los huracanes y tormentas tropicales inciden poco en el área de Montecristi, pero sus lluvias pueden causar crecientes y desbordamientos en el Río Yaque del Norte afectando también su desembocadura. Los sedimentos que trae el río afectan además los arrecifes de la zona. Durante el invierno llegan algunos frentes fríos desde Norteamérica, con bajas temperaturas y fuertes vientos de componente Norte. Además es común el fenómeno del mar de fondo: corrientes frías que vienen bajando desde el Ártico por el fondo marino y emergen cuando chocan con la plataforma insular.
Montecristi tiene una tradición de carnaval popular, muy singular y extraordinariamente simbólico, expresado privilegiadamente en Los Toros como personaje central, que se dramatiza con sus enfrentamientos con Los Civiles. Estos consisten en un verdadero duelo con foetes (látigos de cabuya con su rabiza entretejida), con los que se procura azotar o golpear al oponente, atemorizarlo y en última instancia, romperle la careta al toro o derribarlo.
Como "los civiles" tienen sus rostros desprotegidos, entre ambos bandos establecieron una regla que prohíbe a los toros lanzar foetazos a las caras de los civiles, o sea por encima de los hombros; en caso de violación, el toro que lo haga recibe la rechifla del público y se le llama la atención para que pida disculpas a su oponente y a comprometerse a no repetir esa mala acción.
Los Toros tienen el rostro cubierto con una máscara de lechón (cerdo), llamada careta (moldeada con varias capas de papel encolado) y usan vistosos trajes de colores, revestidos en su interior con material para protegerlos de los azotes de sus contrarios. Los Civiles en cambio, deben usar pantalones cortos y ropa normal. El civil que desafía a un toro, en un duelo individual y despojado de su camisa o camiseta, demuestra gran valentía y es aclamado por los entusiastas espectadores, quienes entre gritos lo levantan en hombros, escogiéndolo como el líder de los civiles por su coraje. Generalmente los brazos y espaldas de los civiles se llenan de ramalazos y cicatrices, que curan en unas cuantas semanas.
El ganador del encuentro es quien soporta con mayor éxito los embates del contrario o quien consigue derribar a su oponente.
Muchas otras tradiciones pintorescas pueden observarse en la celebración del carnaval en Montecristi, como la divertida Roba la Gallina, popular entre grandes y chicos. Este personaje usando pantalones cortos, piernas pintadas de blanco, cara cubierta de vistosos colores, sombrero muy adornado, con su inseparable sombrilla medio destartalada, camina de un lado a otro voceando: "Roba la Gallina" y un numeroso séquito de niños responde "Palos con ella", repitiendo ininterrumpidamente; siguiendo con la expresión: "Cundi macundi" y los niños responden "Cundillé". Recorren las principales calles del pueblo, se detienen frente a algún personaje importante en los negocios o de la política, e improvisan algún verso agradable para recibir la recompensa (monedas o golosinas) que será lanzada al aire y así los niños ven compensado su coro.
Símbolos mágicos-religiosos de purificaciones, valor, machismo y relaciones; le dan identidad al carnaval de Montecristi.
Dentro de las tradiciones de la provincia, se destacan las fiestas patronales de San Fernando, que se celebran cada 30 de mayo con actos religiosos, y las fiestas Patronales de San Lorenzo en Guayubin, la Altagracia en castañuelas cada 11 de enero y la de San José de Villa Vasquez cada 19 de marzo, donde se reúnen los residentes con los ausentes a disfrutar de encuentros deportivos, bailes, corridas en sacos, torneos de pesca, etc.
También la celebración del día la virgen de Las Mercedes el 24 de septiembre, día de San Juan Bautista, los días 24 de junio y el Carnaval de los Toros, eventos que son muy concurridos.
Cabe destacar que uno de sus principales patrimonios culturales es la primera pirámide de división territorial entre República Dominicana y Haití.
La población de esta provincia es de 109 607. Teniendo en lo urbano una población total de 58 224 y una población rural de 51 383.
Población por municipio:
Municipio de Montecristi
Ciudad/Pueblo | Población urbana | Población rural | Total población |
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Montecristi | 15 141 | 9503 | 24 644 |
Municipio de Castañuelas
Ciudad/Pueblo | Población urbana | Población rural | Total Población |
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Municipio de Castañuelas | 6175 | 8746 | 14 941 |
Castañuelas | 3770 | 5698 | 9468 |
Palo Verde | 2405 | 3048 | 5453 |
Municipio de Guayubín
Ciudad/Pueblo | Población urbana | Población rural | Total población |
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Municipio Guayubín | 13 067 | 22 856 | 35 923 |
Guayubín | 2678 | 9786 | 12 464 |
Villa Elisa | 3163 | 4267 | 7430 |
Hatillo Palma | 4668 | 4134 | 8802 |
Cana Chapetón | 2558 | 4629 | 7227 |
Municipio Las Matas De Santa Cruz
Ciudad/Pueblo | población urbana | Población rural | Total población |
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Las Matas De Santa Cruz | 9481 | 1087 | 10 559 |
Municipio Pepillo Salcedo (Manzanillo)
Ciudad/Pueblo | Población urbana | Población rural | Total población |
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Pepillo Salcedo (Manzanillo) | 3679 | 5457 | 9136 |
Municipio Villa Vásquez
Ciudad/Pueblo | Población urbana | Población rural | Total población |
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Villa Vásquez | 10 681 | 3743 | 14 424 |
El plato más representativo de la provincia son los Platos elaborados a base de Chivo, que consiste en cabras cocinadas de diferentes formas; horneada, salada (se le conoce como tocino), guisada, en locrio, sancocho, asopado, hervido o al vapor. El chivo liniero en Hato del Medio Arriba, Guayubín en Montecristi posee el verdadero sabor Dominicano.
Aparte de este, gran variedad de comidas se encuentran en Montecristi, por la influencia de inmigrantes que se han radicado en el pueblo, desde hace más de 125 años, le dan una diversidad a la oferta local, nacional y extranjera en los restaurantes; estas comidas son tales como: La bandera (arroz, habichuela y carne), sancocho, asopado de mariscos, y muchos otros productos del mar y de agua dulce: Camarones, langostas, lambí, centollas, pulpos, meros, chillo, lisas, tilapias, cangrejo y otros.
En cuanto a bebidas, cabe destacar las siguientes: batida de lechosa, jugo de avena con limón, ponche, té de jengibre, "mabí de las inglesitas", entre otras.
Esta provincia está dividida en 6 municipios y 5 Distrito municipales
La tradición musical de Montecristi es rica y variada. En la cultura de este territorio se han fundido las raíces musicales autóctonas, hispánicas y africanas. El merengue y la bachata llenan día y noche los espacios de los pobladores. En esta zona se originaron algunas variantes regionales de música, como es el caso del denominado merengue liniero, del cual se derivé el llamado pambiche.
Desde temprana edad compartía su tiempo en la escuela, la música, la sastrería, el comercio y el Básquetbol, siendo integrante del equipo “Los Piratas de Montecristi”. A finales de la década del 1930 fundó y dirigió la Orquesta Selene. El Maestro Gaspar era pendolista y por su gran oído musical era capaz de escribir música dictada. Esa habilidad le permitía tocar los hits del momento porque su repertorio lo renovaba escuchando las canciones de Radio Habana Cuba y la Voz de los Estados Unidos. La Selene se mantuvo activa hasta 1952.
Participó en grupos musicales y se distinguió por su habilidad sobresaliente con el clarinete y el saxofón, llegando a ganarse el mote de ‘Pico de oro’. En el año 1955 fue nombrado director de la Banda Municipal de Música de Montecristi. En 1960 funda el “Combo Sublime”, agrupación que reunió jóvenes músicos de gran valía.
Sus aportes en el área educativa fueron muy significativos; fue, por largos años, Profesor de Música en la Escuela Rosa Smester, Director de la Banda Municipal de Música, Profesor de la Academia de Música del Ayuntamiento y Director Regional de Canto Escolar de la Secretaría de Educación.
Su legado ha dejado grandes huellas en su pueblo natal. Como ejemplo de ese legado están: Domingo Lora, Carlitos Castillo, Erasmo Vargas (Compay), Puro Vargas (Purito), Billo Sánchez, José Porfirio Báez (Achin), Julito Peña (El Flecu), Tian Rojas, Monchito Vargas (Bulu), Pancho Tejeda, Claudio Castillo, Veloy Castillo, José Rivera, José Virgil, Antonio Vargas (el cacato), Bolívar de la Cruz (Poyoyo), Darío Peña (Paparin), Fredy Tavera, Ramón Marte, Víctor De La Cruz (Vitico), Geraldo Álvarez (Kaquito), Arturito Pelegrín, Manuel Virgil (Mañe), Jesús María Sosa, entre otros.
La comunidad de Santa María tiene la particularidad de haber dado al país tres bachateros de renombre, que son los siguientes: