Ptahhotep en jeroglífico |
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Ptahhotep, (siglo XXIV a. C.), también conocido a veces como Ptahhotpe o Ptah-Hotep que significa Ptah está en plenitud, era un escriba que ejercía como administrador y chaty (visir) de Dyedkara-Isesi, faraón del Alto y Bajo Egipto durante la quinta dinastía. Su tumba se encuentra en una mastaba al norte de Saqqara, en la que también está enterrado su nieto Ptahhotep Tshefi, que vivió durante el reinado de Unis.[1] Esta tumba tiene una decoración excepcional.[2]
Ptahhotep fue administrador de la ciudad y visir (primer ministro) durante el reinado del faraón Dyedkara Isesi en la V Dinastía. Se le atribuye la autoría de Las máximas de Ptahhotep, una de las primeras obras de la "literatura sapiencial" egipcia destinada a instruir a los jóvenes sobre el comportamiento adecuado.
Tuvo un hijo llamado Ajethotep, que también fue visir. Él y sus descendientes fueron enterrados en Saqqara.
La tumba de Ptahhotep se encuentra en una mastaba en el norte de Saqqara (Mastaba D62). Su nieto Ptahhotep Tjefi, que vivió durante el reinado de Unas, fue enterrado en la mastaba de su padre (Mastaba 64).[3] Su tumba es famosa por sus destacadas representaciones.[4] Junto a los títulos de visir ocupaba otros muchos cargos importantes, como el de supervisor del tesoro, supervisor de los escribas del documento del rey, supervisor del granero doble y supervisor de todas las obras reales.[5]
Su mastaba se encuentra en Saqqara. La entrada está en el sureste y decorada con dos pilares. Sigue una sala con dos salas más a cada lado. El centro del complejo está ocupado por un patio con diez pilares. Siguiendo hacia el norte, se suceden otras salas, una de las cuales contiene la puerta falsa de Ptahhotep y una mesa de ofrendas frente a ella.[6] La mayoría de las paredes de la mastaba están decoradas con relieves, pero en su mayor parte sólo se conservan las partes inferiores de las escenas. En ellas aparecen principalmente portadores de ofrendas. El único miembro de la familia que se conserva en la decoración de la tumba es el hijo Akhhotep. No se conserva el nombre de la esposa.
Durante mucho tiempo, muchos estudiosos creyeron que Ptahhotep escribió el primer libro de la historia "Las Máximas de Ptahhotep". Se le atribuye la autoría de una serie de proverbios,[1] reunidos en torno al 2350 a. C. Su intención era servir de consejo y guía para su hijo, Ankhu, que siguió sus pasos y fue visir.[7] Tienen la forma de consejos e instrucciones de un padre a su hijo, y, aunque se escribieron en el Imperio Antiguo, las copias más antiguas que se conocen son de finales del primer período intermedio.[8] Una copia, el Papiro Prisse, está guardada en el Louvre.
La colección de refranes la escribió su nieto Ptahhotep Tshefi,[1] quien en las primeras líneas atribuye la autoría a Ptahhotep: Enseñanzas del supervisor de la ciudad y visir Ptahhotep bajo la majestad del rey del Alto y Bajo Egipto Isesi ¡que viva eternamente![9]
Ptahhotep es viejo; pide permiso al faraón para transmitir la tradición a su hijo: “las palabras de los que una vez escucharon los consejos de los antepasados que obedecían a los dioses”. Se trata pues de la puesta por escrito de la tradición oral egipcia, lo que se confirma con la respuesta del faraón: "La majestad de este dios dijo: En cuanto a ti, enséñale la palabra de la tradición".
Este texto al tratar de la humildad, el arte del debate, la vanidad, la justicia (el Maat ), la codicia, el rechazo del rumor, el buen uso de la palabra, la indulgencia, la necesidad de benevolencia, la escucha, la comprensión... pretende formar futuros dignatarios egipcios. El faraón continúa con: “Que él sea un modelo para los hijos de los grandes”.
Entre los proverbios y máximas de Ptahhotep, se cuentan[10]: