RDS-1 | ||
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Tipo | Arma nuclear | |
País de origen | Unión Soviética | |
Otros nombres | Joe-1 | |
Operadores | Unión Soviética | |
Historia de producción | ||
Diseñador | Instituto Kurchátov | |
Diseñada | 1946-1949 | |
Cantidad | 1 | |
Peso | 4,6 toneladas | |
Longitud | 3,7 metros | |
Diámetro | 1,5 metros | |
Explosivo | Plutonio | |
Peso del explosivo | 6,4 kg | |
Detonación | 22 kilotones | |
RDS-1 (en cirílico РДС-1, un acrónimo originalmente sin sentido, luego expandido como Реактивный двигатель специальный, Reactivny Dvígatel Spetsialny, ‘reactor de misil especial’) fue la primera bomba atómica fabricada por la URSS (Unión Soviética).[1] Fue detonada el 29 de agosto de 1949 en el Sitio de pruebas de Semipalátinsk (Kazajistán) después de la investigación y el desarrollo de alto secreto como parte del programa soviético de armas nucleares.[2] Las fuentes de inteligencia estadounidense la denominaron Joe-1 (en referencia a Iósif Stalin, Joseph en inglés).
La unidad liberó una energía de 22 kilotones, similar a la bomba que el ejército estadounidense lanzó sobre Nagasaki. A instancias de Lavrenty Beria, el dispositivo fue en cierta forma una copia del diseño de la Fat Man de Estados Unidos.[3]
Fue llamada Primer Relámpago (Первая молния) por los soviéticos y su desarrollo se adelantó varios años respecto a las proyecciones hechas por la inteligencia militar estadounidense (en torno a 1953) y la inteligencia británica (1954), por lo que resultó una sorpresa para el mundo occidental.[4][5] EE. UU. confirmó que la URSS había logrado realizar con éxito una prueba nuclear gracias a aviones de reconocimiento meteorológico WB-29 de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos equipados con filtros especiales para recolectar desechos radiactivos atmosféricos.[6]
Después de que Stalin se enteró de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945, el proyecto para que la URSS se hiciera con la bomba atómica se llevó a cabo agresivamente y se aceleró mediante la recopilación de inteligencia efectiva sobre el proyecto de armas nucleares alemán y el Proyecto Manhattan estadounidense, en el que destacó la información suministrada por el científico británico Klaus Fuchs y los espías soviéticos Ethel y Julius Rosenberg.[7][8] Los esfuerzos soviéticos también reunieron a científicos alemanes capturados para que se unieran a su programa y utilizaron sus conocimientos.[9]