Las sensilias, sensilos[1] son las unidades sensoriales básicas de los artrópodos. Constituyen la base estructural de todos los órganos sensoriales de este filo animal. Están siempre relacionadas con el tegumento, ya que son de origen ectodérmico.
Las sensilias constan de los siguientes elementos:
Las sensilias pueden hallarse aisladas o agruparse originando órganos sensoriales más o menos complejos. Pueden captar estímulos del medio (exteroceptores) o internos (propioceptores o interoceptores). En ambos casos se relacionan con el tegumento ya que son siempre de origen ectodérmico.
Los órganos sensoriales de los artrópodos están muy desarrollados y diversificados, y han contribuido decisivamente en su éxito evolutivo.
Los mecanorreceptores son los órganos sensoriales más simples; se basan en pelos o setas táctiles que son estimulados por el desplazamiento del dicho pelo respecto a su base articular. El elemento cuticular puede ser interno (sensilias escalopóforas) o externo (sensilias tricoideas, escuamiformes, celocónicas, placoides, ampuláceas, etc.)
Existen algunos mecanorreceptores especializados como los estatocostos, órganos de Johnston, órganos timpánicos, termorreceptores, etc.
Los quimiorreceptores (QR) tienen una estructura análoga a la de los mecanorreceptores. En el medio acuosos son sensibles a moléculas disueltas. En el medio aéreo los quimiorreceptores pueden captar moléculas gaseosas (órganos olfatorios) o líquidas (órganos gustativos).
Los QR en las sensilias se pueden presentar en dos sistemas principales que son: quimiorrecepción de olfato y quimiorrecepción distribuida como ocurre en la langosta P. argus.
La quimiorrecepción del olfato está mediada por sensilias estetascas (Aesthetascs)[2] que se encuentran exclusivamente en el extremo distal de los «flagelos» laterales (LDF) de las primeras antenas (anténulas), por neuronas receptoras olfativas (ORN).
La quimiorrecepción distribuida de neuronas quimiorreceptoras (CRN), se encuentran en toda la superficie corporal, incluye el gusto más otros sentidos químicos excepto el olfato. Las sensilias en esta vía distribuida son diversas en forma y se encuentran no solo en las anténulas sino también en las segundas antenas, piezas bucales, patas y otras partes del cuerpo.[3]
Los fotorreceptores son estimulados por radiaciones electromagnéticas. Pueden considerarse sensilias muy modificadas. Como tales, constan de un elemento cuticular (aparato dióptrico), células sensoriales (con rabdómeros fotosensibles) y células asociadas (células pigmentarias, etc.).
Se pueden distinguir dos tipos básicos: