Un sistema de bombardeo de órbita fraccionada o FOBS (del inglés Fractional Orbital Bombardment System) es un sistema de misiles con órbita parcial utilizado para situar una ojiva nuclear en una órbita terrestre baja.
En los años 1960, en la Guerra Fría, los Estados Unidos y la Unión Soviética se amenazaban mutuamente con las armas nucleares montadas en misiles balísticos intercontinentales (ICBM) con base en tierra. La trayectoria de los misiles debía seguir la distancia más corta entre ambos países que pasa por el Ártico. Para conseguir el alcance deseado el misil tenía una apogeo de entre 1000 a 1500 kilómetros sobre la superficie terrestre. Estados Unidos y Canadá crearon un sistema de alerta temprana (BMEWS). Construyendo una red de radar de alerta temprana para vigilar constantemente un ataque con misiles soviéticos bajo la dirección del Cuartel General de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD). Como resultado, era posible conocer en poco tiempo el lanzamiento de misiles balísticos de la Unión Soviética y sus objetivos. Lo que posibilitaba tomar medidas paliativas.
El método FOBS, consiste en inyectar en una órbita baja de la Tierra una cabeza de combate. Su velocidad es la misma que la de un satélite artificial aproximadamente 8 km/s (28,000 km/h) y su altitud entre los 100 km a 150 km, que es mucho más baja que el apogeo de los misiles balísticos intercontinentales, por lo que es difícil de detectar con prontitud, incluso en una red de radar a gran escala. Desde la órbita se puede llegar a cualquier punto de la tierra, sobre el cual pase la trayectoria, sin limitación de alcance. Además, puede recorrer la órbita en ambos sentidos. Un ataque desde la URSS a EE. UU. no tiene que pasar por encima del Polo Norte sino que puede recorrer una órbita polar en dirección contraria. El primer ministro soviético Nikita Jruschov el 15 de marzo de 1962 manifestó: "Puedo atacar a los Estados Unidos a través de la Antártida". La dirección opuesta a aquella donde se centraban las defensas de NORAD. Además de la carecer de limitaciones en el alcance la trayectoria del vuelo orbital y poder llegar por los dos sentidos de la órbita no permite predecir el punto de impacto. Puede ser cualquiera bajo su trayectoria. Por otro lado Un misil balístico es más lento que un satélite (entre 4,5 a 6 km por segundo), debe a volar en dirección al blanco desde el punto de lanzamiento. Al elevarse más alto se detecta antes por el radar. Y conociendo las características de la trayectoria se puede calcular el punto de impacto y tomar medidas paliativas.
A diferencia de los misiles balísticos, este método requiere colocar la cabeza de combate en "una órbita de satélite y luego ser desacelerada de su velocidad orbital y que caiga". Lo cual implica una velocidad más alta que el misil balístico, el cohete debe ser mayor, mientras que por un lado la ojiva nuclear que se va a cargar se debe aligerar (lo que disminuye la potencia explosiva). Además, a diferencia de las ojivas de misiles balísticos que solo se dirigen hacia el objetivo, la ojiva FOBS tiene que reducir la velocidad mediante la inyección inversa para volver a entrar en la atmósfera para lo cual necesita un cohete de frenado que aumenta el peso. Y la potencia de las ojivas nucleares disminuye otra vez. Además, es difícil controlar el tiempo de deceleración lo cual hace disminuir la precisión (aumenta el CEP). Además, FOBS podría burlar la red de radar desplegada en tierra, pero no podía esconderse de los satélites de alerta temprana infrarroja en órbita.
En la Unión Soviética se desarrollaron varios misiles para ser usados como parte de su sistema de bombardeo de órbita fraccionada (орбитальной головной части). Finalmente solo uno de los misiles fue adoptado:
El satélite FOBS, con una masa de 1,7 toneladas, se compone de dos subconjuntos: la cabeza nuclear alojada en un vehículo de reentrada en forma de cono y una etapa de maniobras responsable de la navegación autónoma y frenar el satélite en el momento elegido. Este último incluye un sistema de navegación inercial y un radar altimétrico para medir la altitud de la órbita. Un retrocohete es el responsable de frenar el módulo para su reentrada atmosférica y el lanzamiento de armas nucleares. El motor del freno está instalado en la parte central del compartimiento de control dentro del módulo de combustible toroidal. Es un motor cohete de propulsor líquido RD-865 quemando una mezcla hipergólica de tetróxido de nitrógeno y UDMH. El motor desarrollado por Yanguel tiene un impulso de vacío de 7,7 toneladas. 2 grupos de 4 propulsores, que utilizan los gases producidos por la turbina asociada con el motor de cohete, eran los responsables de controlar la orientación. En caso de conflicto, se esperaba que los satélites FOBS se colocarán en una órbita polar a través del hemisferio sur, permitiendo golpear desde el sur contra las defensas NORAD de los Estados Unidos orientadas al norte.
El Tratado del Espacio Exterior, firmado en 1967, prohíbe el despliegue de armas nucleares en órbita de la Tierra, pero no prohibió los sistemas que permitieron la puesta de estas armas en órbita; lo que hizo posible que la URSS evitara violar el tratado probando un sistema de bombardeo orbital parcial con el equivalente de ojivas nucleares en lugar de cabezas nucleares reales. Y por otro lado nunca dieron una vuelta completa a la Tierra con lo que legalmente hablando no estuvieron en órbita como prohíbe el tratado.
Las pruebas se realizaron a partir de 1965 con el cohete R-36-O (8K69). Se probaron 19 misiles, incluidos 4 misiles en el área de Kura, 13 cohetes en el área de Novaya Kazanka y 2 misiles a lo largo del océano Pacífico. De estos, 4 fracasaron, principalmente por razones de producción. En el lanzamiento N.º 17, la cabeza del 8F673 fue rescatada utilizando paracaídas. En el proceso, las simulaciones de las ojivas nucleares fueron lanzadas desde Baikonur hacia el Polo Sur. Y frenadas poco antes de finalizar la primera órbita y alcanzaron el polígono de prueba en Známensk cerca de Astracán. Las pruebas de vuelo se completaron el 20 de mayo de 1968.
Después de la terminación con éxito de las pruebas el 25 de agosto de 1968 se pusieron en servicio los primeros cohetes FOBS. El sistema fue aceptado por las autoridades militares el 19 de noviembre del mismo año. El primer regimiento fue puesto en alerta desde el 25 de agosto de 1969: esta unidad desplegó los misiles en 18 silos, ubicados en el mismo cosmódromo. Cada R-36-O con una cabeza de combate de una potencia explosiva, según fuentes, de 2,3 hasta 5 megatones.[2]
Se lanzaron 24 OGCh a través de vectores R-36O: seis suborbitales y los restantes orbitales (estos últimos clasificados como misiones de Cosmos). Los lanzamientos posteriores a la aceptación del sistema se llevaron a cabo para demostrar el funcionamiento del mismo. Después del lanzamiento, las ojivas aterrizaban en el cosmódromo de Kapustin Yar. Se debe considerar que las cabezas de combate empleadas para las pruebas fueron todas simuladas.
Dado que el tiempo transcurrido entre la desaceleración y el disparo de la ojiva en el área del objetivo es de unos pocos minutos, el tiempo de alerta temprana es muy bajo, lo que más tarde llevó a la prohibición de los sistemas de armas FOBS por el Tratado de limitación de armas estratégicas START II, firmado por la URSS y los Estados Unidos en 1979. En 1982, los sistemas de lanzamiento fueron desmantelados. El último R-36-O se retiró en febrero de 1983, luego se desmantelaron 12 silos y el equipo asociado y los seis restantes fueron convertidos para el uso de variantes espaciales del R-36M como el Dnepr-1.