En la mitología griega, Sofrosina (Sophrosine o Sophrosyne, del griego σωφροσύνη) era la personificación de la moderación, la discreción y el autocontrol. Su equivalente romana era Sobrietas (sobriedad).
Sofrosina era hija de Érebo y la Noche, y fue uno de los espíritus que escaparon de la caja de Pandora cuando ésta la abrió. Entonces Sofrosina huyó hasta el Olimpo, abandonando para siempre a la raza humana.
En El asno de oro, Apuleyo la hace enemiga de Afrodita, diosa de la pasión y la lujuria. Platón la asimilaba a la idea pitagórica de armonía.
Hipatia de Alejandría, la filósofa helenística dedicada a la ciencia hasta el final de su vida, cuando fue asesinada por una turba de cristianos, se suele proponer como ejemplo de sofrosine.[1]
En la interpretación propia de los historiadores del Arte de época moderna, la sofrosine se expresaba en la belleza clásica que se representó en las producciones de la escultura griega del siglo V a. C. y siglo IV a. C. Artistas como Fidias, Policleto y Praxíteles buscaban la perfección en la armonía, el equilibrio y la proporción.
El concepto sofrosine de los griegos antiguos corresponde al ideal de excelencia de carácter y solidez de la mente, que cuando se combina en un individuo bien equilibrado conduce a otras cualidades, como la templanza, la moderación, la prudencia, la pureza y la autoestima.
En otros idiomas no hay una sola palabra que sea un equivalente simple, pero a veces se traduce como la prudencia, el autocontrol, la moderación o la templanza.
La palabra se encuentra en los escritos de Platón, y su significado se debatió en su diálogo Cármides. La gran estimación de sofrosine por parte de Platón pudo haber sido influenciada por el fragmento 112 (D-K) de Heráclito, que dice: "Sofrosine es la mayor virtud, y la sabiduría es hablar y actuar en confianza, prestando atención a la naturaleza de las cosas". (σωφρονεῖν ἀρετὴ μεγίστη, καὶ σοφίη ἀληθέα λέγειν καὶ ποιεῖν κατὰ φύσιν ἐπαίοντας.)[2]
En la literatura griega, sofrosine se considera una cualidad importante y se expresa en oposición al concepto de arrogancia (Hibris). Un ejemplo notable de esto ocurre en La Ilíada de Homero, cuando Agamenón decide tomar a la reina Briseida lejos de Aquiles, se ve cómo Agamenón se comporta con 'hibris' (arrogancia), careciendo de sofrosine.[3]
Sofrosine es un tema en la obra Hippolytus de Eurípides, donde Sofrosine está representada por la diosa Artemisa y está personificada por el personaje Hipólito.[4]