Solanum muricatum | ||
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Taxonomía | ||
Reino: | Plantae | |
División: | Magnoliophyta | |
Clase: | Magnoliopsida | |
Orden: | Solanales | |
Familia: | Solanaceae | |
Subfamilia: | Solanoideae | |
Tribu: | Solaneae | |
Género: | Solanum | |
Subgénero: | Potatoe | |
Sección: | Basarthrum | |
Especie: |
S.muricatum Aiton | |
Sinonimia | ||
Véase artículo | ||
Solanum muricatum es una especie de planta fanerógama perteneciente a la familia de las solanáceas.
En los idiomas nativos de la zona andina es conocido como: cachum o xachum en quechua; kachuma en aimara. La fruta se llama popularmente cachán, cachuma, pepino, pepino dulce, pepino melón, pera melón, pepino de fruta y mataserrano.[1] Incluso como melón de árbol para no confundirlo con la papaya.
Es un arbusto perenne originario de la región andina de Perú y expandida en todo Sudamérica, donde es cultivado hace miles de años por su fruta dulce. Aunque existen diversas variedades dicha baya generalmente es ovalada parecida a una papaya de unos 10 a 15 cm de color amarillo dorado con vetas color púrpura cuando está madura.[1] Es muy refrescante por su alto contenido de agua (92%), siendo en sabor y aroma semejante al melón Cucumis melo, pero ambas plantas no se relacionan entre sí. Tiene altos porcentajes de vitamina C, A y carbohidratos.[1]
Su consumo se realiza generalmente en forma directa como fruta fresca, pero también puede ser en ensaladas en algunas ocasiones, en zumos o postres más elaborados.
El fruto se encuentra en los mercados del Bolivia, Perú, Chile y Ecuador pero es poco frecuente en el extranjero por ser sensible a los transportes. Es cultivado también en Colombia y Argentina.
La planta se propaga por esquejes ya que la semilla germina mal.
La planta es perenne pero su sensibilidad al frío, parásitos y enfermedades fuerzan a los cultivadores a replantar la cosecha cada año. Crece en áreas costeras y otras localizaciones con temperaturas templadas, también en invernaderos, llegando a una altura de 2 metros y obteniendo cosechas 2-3 veces mayores que al aire libre.
En Perú su cultivo se centra en los valles interandinos de Trujillo, Ica y Chincha.[1]
Arqueológicamente no se encuentran rastros por ser de pulpa suave y difícil de conservar, pero a menudo se encuentran en diversos huacos de las culturas precolombinas Moche, Chimú y Paracas.
Durante la Colonia, el virrey Melchor de Navarra, conde de la Palata, prohibió el consumo de esta baya y se le otorgó el insinuante nombre de mataserrano, por el cual aún es conocido en ciertas zonas del Perú, por la cual se creía que era venenoso para los autóctonos.[1]
En la época de la Colonia también fue introducido en México y América Central, pero luego su uso fue decreciendo.
Solanum muricatum fue descrita por William Aiton y publicado en Hortus Kewensis; or, a catalogue . . . 1: 250–251. 1789.[2]
Solanum: nombre genérico que deriva del vocablo Latino equivalente al Griego στρυχνος (strychnos) para designar el Solanum nigrum (la "Hierba mora") —y probablemente otras especies del género, incluida la berenjena[3]— , ya empleado por Plinio el Viejo en su Historia naturalis (21, 177 y 27, 132) y, antes, por Aulus Cornelius Celsus en De Re Medica (II, 33).[4] Podría ser relacionado con el Latín sol. -is, "el sol", debido a que la planta sería propia de sitios algo soleados.[5]
muricatum: epíteto latino que significa "con espinas".[6]