En aeronáutica, un disruptor, deflector o spoiler[1] es un dispositivo que busca reducir la fuerza de sustentación de una aeronave. Los spoilers son placas montadas en la cara superior de las alas de un avión (extradós), que pueden desplegarse hacia arriba modificando el flujo laminar «echándolo a perder» (spoil; en inglés, ‘echar a perder’). Con esto, el spoiler provoca una entrada en pérdida controlada sobre la porción del ala situada tras él, reduciendo notablemente la sustentación y aumentando la resistencia.
Los spoilers se utilizan en los planeadores en particular para controlar su tasa de descenso, lo que permite realizar un aterrizaje controlado en el punto deseado. Los spoilers son necesarios porque aunque una alta tasa de descenso puede conseguirse mediante un cabeceo pronunciado hacia abajo, esto puede resultar en un aumento significativo de la velocidad, excediendo posiblemente los límites de seguridad. De todos modos, aún inclinando el aparato hacia abajo, puede no conseguirse la tasa de descenso necesaria.
Los aviones comerciales están normalmente equipados con spoilers. Estos dispositivos se utilizan para bajar desde altitudes de crucero a altitudes menores sin que la velocidad varíe excesivamente. En vuelo, los aviones comerciales modernos pueden desplegar gradualmente el conjunto de spoilers más alejado del encastre alar como aerofreno, y también como superficies de control, combinándolos con los alerones cuando se opera a bajas velocidades y se necesita mayor control de alabeo. En el aterrizaje, los spoilers se despliegan en su totalidad, para romper la sustentación de las alas y así transferir el peso de la aeronave al tren principal para una frenada más efectiva. Esto se combina con el sistema de empuje invertido, disminuyendo aún más la distancia de frenada.
En los aviones con motores alternativos refrigerados por aire, los spoilers puede ser necesarios para evitar el fallo por enfriamiento rápido de los motores. En un descenso sin spoilers, la velocidad del aire aumenta y el motor estará a baja potencia, generando menos calor de lo normal. Entonces el motor puede enfriarse demasiado rápido, atascando las válvulas, estropeando los cilindros u otros problemas. Los spoilers alivian la situación al permitir que el aparato descienda con la tasa de descenso deseada mientras los motores se mantienen en unos niveles de potencia que impidan el enfriamiento repentino. Esto es particularmente aplicable a los motores alternativos turbo y refrigerados por aire, que funcionan a mayor potencia que los demás.
En los bombarderos de la Segunda Guerra Mundial los spoilers eran una parte fundamental para el desarrollo de determinadas tácticas cuando éstas requerían descender en un picado sostenido y acusado (70° con el plano de tierra o más), maniobra que requería un diseño ex profeso; los bombarderos convencionales no solían ejecutar el bombardeo en picado porque el diseño del fuselaje era incapaz de soportar las velocidades que podía alcanzar una aeronave cargada con varias toneladas de armamento y combustible en descensos tan acusados, aunque fueran equipados con spoilers.
Los spoilers reducen la sustentación del ala y aumentan la resistencia del avión, ayudando a desacelerar. Si sólo se elevan los spoilers de una de las alas, ayudarán a controlar el alabeo. Si los spoilers se elevan simétricamente durante el vuelo, el avión bien reduce velocidad manteniendo el nivel de vuelo, o bien desciende rápidamente sin incrementar la velocidad aerodinámica. cuando los spoilers se elevan en tierra, eliminan la sustentación de las alas, lo cual dirige el peso del avión al tren principal.