El sufragio obligatorio (también, voto obligatorio) es un mecanismo electoral que considera al sufragio como un derecho y una obligación ciudadana, estableciendo el deber de concurrir a los centros de votación para ejercer ese derecho y obligación.[1] Se diferencia del sufragio voluntario, que considera al sufragio solo como un derecho. Algunos sistemas electorales establecen regímenes mixtos, en los que se establece el sufragio obligatorio para la mayoría de la ciudadanía, pero permite que sea voluntario para algunos grupos de ciudadanos (menores de edad, ancianos, personas de viaje, etcétera). Los regímenes de sufragio obligatorio suelen establecer multas o servicios comunitarios para aquellas personas que no se presentaron a votar, si no pueden justificar la ausencia.
Los regímenes de sufragio obligatorio buscan evitar el abstencionismo, así como maniobras destinadas a promover el fraude electoral, como las dificultades para acceder a las mesas de votación, o las amenazas a ciertos grupos para que se abstengan de votar.[2][3]