The Left Hand of God | ||
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Título |
La mano izquierda de Dios (España) Del destino nadie huye (Argentina) | |
Ficha técnica | ||
Dirección | ||
Producción | Buddy Adler | |
Guion |
Alfred Hayes Basado en la novela homónima de 1951, escrita por William E. Barrett | |
Música | Victor Young | |
Fotografía | Franz Planer | |
Montaje | Dorothy Spencer | |
Protagonistas |
Humphrey Bogart Gene Tierney Lee J. Cobb Agnes Moorehead E. G. Marshall Carl Benton Reid Richard H. Cutting Jean Porter Victor Sen Yung Philip Ahn Benson Fong | |
Ver todos los créditos (IMDb) | ||
Datos y cifras | ||
País | Estados Unidos | |
Año | 1955 | |
Género | Drama, Bélica | |
Duración | 87 minutos | |
Idioma(s) | Inglés | |
Compañías | ||
Productora | Twentieth Century Fox Film Corporation | |
Distribución | Twentieth Century Fox Film Corporation | |
Ficha en IMDb Ficha en FilmAffinity | ||
The Left Hand of God (en España, La mano izquierda de Dios; en Argentina, Del destino nadie huye) es una película estadounidense de 1955 basada en la novela homónima de 1951, escrita por William Edmund Barrett.
La película fue dirigida por Edward Dmytryk, y contó con la actuación de Humphrey Bogart, Gene Tierney, Lee J. Cobb, Agnes Moorehead y E. G. Marshall.
Jim Carmody (Humphrey Bogart) es un piloto estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial. Es derribado en China y rescatado por el señor de la guerra, el general Yang (Lee J. Cobb), del que llega a ser el consejero de más confianza. Pero un día, uno de los soldados del general Yang mata a un sacerdote, el padre O'Shea (Richard H. Cutting), y Carmody decide dejar las tropas del general Yang y abandona el lugar simulando ser el padre O'Shea.
Huyendo por las montañas, llega a una remota aldea donde viven los misioneros Beryl (Agnes Moorehead) y David Sigman (E.G. Marshall), y la enfermera Anne Scott (Gene Tierney). Simulando ser un sacerdote, no puede evitar enamorarse de la enfermera. Ella a su vez se siente desorientada al verse atraída por él. Para terminar con su juego, Carmody decide escribirle al obispo de la región y confesarle que es un impostor. Un día, llega a la aldea el general Yang, y al reconocer a Carmody, le ordena regresar con él; en caso contrario quemará la aldea. Carmody le propone resolver la situación con un juego de dados.