The Nightmare | ||
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Ficha técnica | ||
Dirección | ||
Producción |
Ross M. Dinerstein Glenn Zipper | |
Música | Jonathan Snipes | |
Fotografía | Bridger Nielson | |
Montaje | Saul Herckis | |
Protagonistas |
Yatoya Toy Siegfried Peters Steven Yvette Age Wilson | |
Ver todos los créditos (IMDb) | ||
Datos y cifras | ||
País | Estados Unidos | |
Año | 2015 | |
Género | Documental | |
Duración | 90 minutos | |
Idioma(s) | Inglés | |
Compañías | ||
Productora |
Zipper Bros Films Campfire | |
Distribución |
Gravitas Venture (Estados Unidos) Altitude Film Distribution (Reino Unido) | |
Ficha en IMDb | ||
The Nightmare es un documental estadounidense de 2015 dirigido por Rodney Ascher.[1] La producción fue estrenada el 26 de enero en el Festival de Sundance y se centra en la parálisis del sueño. El propio Ascher comentó haber padecido dicho trastorno en el pasado y decidió tratar el tema.[2]
El equipo técnico estuvo buscando participantes vía You Tube mediante vídeos y mensajes de grupo aparte de leer media docena de libros para documentarse.[2]
La parálisis del sueño es una incapacidad transitoria para realizar cualquier tipo de movimiento voluntario que tiene lugar durante el periodo de transición entre el estado de sueño y el de vigilia. Puede ocurrir en el momento de comenzar a dormir o en el de despertarse y suele acompañarse de una sensación de gran angustia. Su duración suele ser corta generalmente entre uno y tres minutos, tras los cuales la parálisis cede espontáneamente. Durante el episodio, la persona está totalmente consciente, pero es incapaz de moverse o hablar ni abrir los ojos además de padecer alucinaciones y experiencias físicas que pueden llevar a la persona a pensar que están acompañados por una "presencia", lo que puede provocar gran ansiedad.[3]
En el documental se entrevista a ocho personas que aseguran haber sufrido este fenómeno en el que se ven incapaces de hacer frente a lo que —creen— puede ser una pesadilla. El relato ofrecido por cada entrevistado es dramatizado por actores profesionales.[4]
Las críticas recibidas fueron en su mayoría positivas. Desde Rotten Tomatoes valoraron el documental con un 62% de nota de un total de 13 comentarios.[5][6] La misma valoración recibieron en otros medios como Indiewire, Screen Daily y Variety,[7][8] esta última fue más dispar y comentó las recreaciones "surrealistas y descaradas dignas de historias de terror para dormir", por otro lado señaló que "los juegos visuales de principiante avanzado de Ascher no llega a la altura de Room 237, aunque comparte la misma afección excéntrica de los narradores del mencionado documental mediante imágenes estremecedoras."[9] En Crave Online hicieron hincapié en el Festival de Cine de Sundance donde un crítico "gritó de placer" y señaló que "aunque Ascher no entrevistase a ningún científico o neurólogo, estas ausencias le dieron al proyecto una atmósfera efectiva de terror.[10]