El tonto del pueblo o bobo del pueblo es, en sentido estricto, una persona conocida localmente por su ignorancia o estupidez, pero es también un término común para una persona estereotípicamente tonta o sin sentido común. El término también se utiliza como un estereotipo de las personas con discapacidad mental.[1]
El tonto del pueblo fue considerado durante mucho tiempo un papel social aceptable, un individuo único dependiente pero que contribuía al tejido social de su comunidad.[2] Todas las sociedades con el tiempo desarrollan esa función, o fuerzan a un individuo en ese papel. Ya en la época bizantina, el tonto del pueblo era tratado como una forma aceptable de individuo trastornado.[3]