Vergílio Ferreira | ||
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Vergílio Ferreira en 2007 | ||
Información personal | ||
Nombre en portugués | Vergílio António Ferreira Gose | |
Nacimiento |
28 de enero de 1916 Melo (Portugal) | |
Fallecimiento |
1 de marzo de 1996 Lisboa (Portugal) | (80 años)|
Nacionalidad | Portuguesa | |
Educación | ||
Educado en | Universidad de Coímbra | |
Información profesional | ||
Ocupación | Escritor y poeta | |
Movimiento | Existencialismo | |
Miembro de | Academia Brasileña de Letras | |
Distinciones |
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Vergílio António Ferreira, (Melo, Gouveia, 28 de enero de 1916 — Lisboa, 1 de marzo de 1996) fue un escritor portugués. Galardonado con el Premio Camões en 1992. Su nombre continúa asociado actualmente a la literatura a través del Premio Vergílio Ferreira.
Vergílio Ferreira era hijo de António Augusto Ferreira y Josefa Ferreira. En 1920, sus padres emigraron a los Estados Unidos, dejándolo, junto con sus hermanos, al cuidado de sus tías maternas. Esta dolorosa separación la describió en Nitido Nulo. La nieve, que será uno de los elementos fundamentales de su imaginario romántico, es el fondo de su infancia y adolescencia pasadas en la zona de la sierra da Estrela.
A los 10 años, después de una peregrinación a Lourdes, entró en el seminario de Fundão, donde estará durante seis años. Esta larga vivencia en vacío, separada y decepcionante, será el tema central de Manhã Submersa.[1]
En 1932, dejó el seminario y concluyó el curso en el instituto de la Guarda. Comenzó ya a dedicarse a la poesía. Entró en la Facultad de Letras de la Universidad de Coímbra, y continuó dedicándose a la poesía, nunca publicada, salvo algunos versos que recuerda en Conta-Corrente.
Se licenció en Filología Clásica en 1940. Se formó como profesor (hay referencias a los profesores en sus libros Manhã Submersa y Aparição), en distintos lugares, pero destacará definitivamente como escritor. Concluyó sus prácticas en el instituto D. João III (1942), de Coímbra, y comenzó su actividad docente en Faro.
Su vasta obra, generalmente dividida en ficción (novela, cuento), ensayo y diario personal, acostumbra a ser agrupada en dos períodos literários: el Neo-realismo y el Existencialismo. Se considera que Mudança, de 1949, es la obra que marca la transición entre los dos períodos, y cuyo título es profético, pues abre al autor a mundos cada vez más desolados y exaltantes.[2]
Hay en Ferreira un patetismo temático y estilístico, que están conectadoss con Malraux y Camus, pero su tono existenciario remite a Kierkegaard, Unamuno, Bergson, y hasta cierto punto Ortega, Jaspers, Sartre o Foucault.[3]
En 1939, escribe su primera novela, O Caminho Fica Longe. Publica el ensayo Teria Camões lido Platão?, y, durante las vacaciones, en Melo, escribe Onde Tudo Foi Morrendo.
En 1944, se trasladó al instituto de Braganza, publica Onde Tudo Foi Morrendo y escribe Vagão "J", que publicó en 1946, en el mismo año en se casó con Regina Kasprzykowsky, profesora polaca que se había refugiado en Portugal desde la guerra; permanecieron juntos hasta la muerte de Vergílio.
Tras su paso por el instituto de Évora (donde escribió la novela Manhã Submersa, 1953), pasó a enseñar en Lisboa, manteniéndose ya, hasta el fin, en el instituto Camões. Mantuvo la escritura de novelas, como Alegría Breve, Nítido nulo, Para siempre o En nombre de la Tierra, en donde se acnetúa el subjetivismo del narrador.
Pero sucesivamente entregó ensayos y otros escritos: Espaço do Invisivel (cuatro tomos), Invocación a mi cuerpo, Um Escritor Apresenta-se y Arte Tempo, así como los nueve volúmenes de diarios, Conta-Corrente y Pensar, un conjunto de reflexiones próximas de las anteriores, pero sustraídas ya de la cronología del dietario.[4]
Vergílio Ferreira falleció en Lisboa en 1996, en su casa de Lisboa. Se realizó el funeral en el cementerio de Melo, su lugar natal; y, a petición suya, fue enterrado en el ala de dicho cementerio que tiene vistas a la gran cumbre portuguesa, la Sierra de la Estrella.
En 1980, el realizador Lauro António adaptó al cine la novela Manhã Submersa; Vergílio Ferreira interpretó uno de los principales papeles, el del Rector del Seminario; trabajó junto con otros actores de la escena portuguesa, como Eunice Muñoz, Henrique Canto e Castro, Jacinto Ramos y Carlos Wallenstein.
Su obra fue traducida parcialmente al español en la centuria pasada. En el siglo XXI se han vertido: En nombre de la Tierra, Para siempre, Nítido nulo y Cartas a Sandra.