Se encuentra ubicado en la comarca de Aliste, al oeste de la provincia de Zamora y cerca de la frontera con Portugal. El municipio está formado por el territorio correspondiente a los términos de Villanueva de los Corchos y de Videmala.
Destacan sus parajes naturales, originados por su situación entre los ríos Aliste y Malo, junto a los distintos arroyos o regatos que la surcan, dotando a esta tierra de una gran diversidad de paisajes. Entre sus parajes destaca la ruta de “Las Fayas”, con impresionantes balcones sobre las aguas del río Aliste, al noroeste de Videmala.[6][7]
En la Edad Media, tras el nacimiento del Reino de León en el año 910, Videmala quedó integrado en el mismo, hecho que no evitó la existencia de cierto conflicto entre los reinos leonés y portugués en los siglos XII y XIII por el control de esta zona ubicada junto a la frontera.[8]
Durante la Edad Moderna, Videmala pertenecía al Partido de Carbajales, tal y como recoge Tomás López en su Mapa de la Provincia de Zamora de 1773. Es por ello que popularmente se conoce a la localidad también como Videmala de Alba, debido a dicha pertenencia histórica a la comarca carbajalina.
Ya en la Edad Contemporánea, con la creación de las actuales provincias en 1833, Videmala fue adscrito a la provincia de Zamora y la Región Leonesa,[9] quedando integrado con la creación de los partidos judiciales en abril de 1834 en el de Alcañices.[10] Finalmente, con la supresión del partido de Alcañices en 1983, Videmala fue integrado en el Partido Judicial de Zamora.[11]
Iglesia parroquial de San Julián. De espadaña con pináculos y con doble hueco, sus campanas ofrecen un sonido especial, por haber sido realizadas fundiendo la vieja campana de plata de una antigua ermita que había en las proximidades del pueblo, llamada de Santa Bárbara. En su interior, además del retablo mayor con la imagen del patrón y la iconografía religiosa tradicional, dispone de un cuadro reciente de San Julián Obispo donado por el autor local Manolo Falcón, y otro de las Ánimas anónimo.
arquitectura tradicional. Es humilde y sencilla, de adobe – barro con paja- y piedra, además de madera, en fachadas de antiguas viviendas típicas, con portalones para carros, techos de teja y pizarra, aleros, y detalles de forja en aldabas. Hay fuentes, abrevaderos para el ganado como La Llamera, potro de herrar, cortinas, casales -chozos o cercas ganaderas-, palomares y huellas de molinos –a veces solo la piedra- en las riberas del río Malo, con su puente.
La gastronomía local responde a un estilo de cocina popular –cocido, botillo, sopas de ajo, arroz a la zamorana, bacalao, trucha,- con especialidad en carnes alistanas o de caza, asados y guisos, embutidos y derivados de la matanza tradicional –chanfaina, morcilla, torrejones…-, setas y frutos del bosque o de la huerta, sin olvidar -vinculados al calendario festivo anual- platos especiales como pulpo a la gallega, huevos con bacalao o repostería casera y dulces. Cabe señalar que Videmala se encuadra dentro de la zona de producción de la denominación Ternera de Aliste.[13]
Videmala celebra sus fiestas patronales el último fin de semana de agosto en honor a San Julián (aunque la festividad original era el 28 de enero), con un programa que combina los actos religiosos con espectáculos taurinos y musicales, folclore y juegos tradicionales aderezados con convivencia gastronómica.
↑Martín Viso, Iñaki (2000). Universidad de Salamanca, ed. Poblamiento y estructuras sociales en el norte de la Península Ibérica. Siglos VI-XIII. p. 349. «Durante el periodo anterior (siglos X-XI), el occidente zamorano se había integrado en el reino de León. La escasez de noticias en el siglo XI alimenta la hipótesis de que nos hallamos ante un espacio marginal dentro de la formación leonesa, al igual que ocurre con otras de la periferia interior. La génesis de la monarquía portuguesa hizo necesaria una delimitación fronteriza que dividiría regiones con similitudes socio-económicas, políticas y culturales, conformándose como zonas de frontera. […] Los conflictos culminan a principios del XIII, cuando Nuño de Zamora, posiblemente Nuño Froilaz, repuebla Castro de Alcañices y los leoneses controlan Aliste, tras haber conquistado temporalmente algunos castillos de la zona trasmontana oriental. La línea fronteriza quedará así fijada hasta nuestros días».