Villarbón | ||
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localidad | ||
Ubicación de Villarbón en España | ||
Ubicación de Villarbón en la provincia de León | ||
País | España | |
• Com. autónoma | Castilla y León | |
• Provincia | León | |
• Comarca | Ancares | |
• Municipio | Valle de Ancares | |
Ubicación | 42°46′50″N 6°42′35″O / 42.780452777778, -6.7095972222222 | |
Población | 5 hab. (INE 2017) | |
Código postal | 24433 | |
Pref. telefónico | 987 | |
Villarbón es una localidad del municipio de Valle de Ancares en la comarca tradicional de Ancares, provincia de León, comunidad autónoma de Castilla y León, (España).
Es un pueblo deshabitado resultado de la despoblación del valle. Durante los años 1950 contaba con unos 150 habitantes, pero a partir de los años 1960 empezó a despoblarse; hasta que en 1982 quedó desierto.[1] En los últimos años, por inciciativa privada se han emprendido la rehabilitación de numerosos edificios en ruinas, dotándolos de red eléctrica y dedicándoles a actividades socioculturales. También se proyecta construir una carretera asfaltada para facilitar su visita.[2]
Gráfica de evolución demográfica de Villarbón entre 1900 y 2018 |
Población de derecho (1900-1991) o población residente (2001) según los censos de población del INE. Población según el padrón municipal del INE. |
La mayor parte de los edificios están en ruinas, aunque algunos están siendo rehabilitados de forma privada. Villarbón tiene una arquitectura típica de los Ancares con casas hechas con piedra local y pizarra, usando la mampostería como técnica de construcción.[3] El monumento más reseñable es un hórreo, que está en buen estado de conservación. El pueblo también posee una fuente, un lavadero, una casa corredor y las ruinas de la Iglesia de Santa Bárbara.[1]
La principal atracción es la naturaleza y el paisaje que atrae a muchos excursionistas amantes de la naturaleza.
Los últimos años ha surgido un interés por rehabilitar los pueblos abandonados de la comarca de Ancares por parte de personas privadas y asociaciones. En el caso de Villarbón, el aventurero y cooperante en África Miguel Yuma[4] lleva la mitad de su vida en un proyecto de recuperación de la aldea; se ha hecho propietario de varias casas y tierras de labor, las cuales ha restaurado y ha implicado a una veintena de arquitectos gallegos voluntarios del movimiento 'Arquitectos sin fronteras' para diseñar un proyecto para restaurar y reconstruir el pueblo tal como era hace un siglo. Ha llegado acuerdos con las compañías eléctricas y telefónicas para dotar al poblado de luz y teléfono, y junto con su familia ha conseguido resucitar la junta vecinal extinta de este pueblo abandonado.[5]