En la Historia del Reino Unido una workhouse era un lugar donde la gente pobre que no tenía con qué subsistir podía ir a vivir y trabajar. También se utilizaba para los ancianos que trabajaban. El ejemplo más antiguo de una workhouse data de 1652 en Exeter, aunque no existen evidencias escritas de la presencia de estas instituciones anteriores a esa fecha. Algunos documentos escritos hablan de una workhouse en Abingdon hacia 1631.[1]