Yamam fue creado para participar en operaciones antiterroristas y de rescate de rehenes y por ese motivo es un grupo capaz de rescatar a rehenes.[1]Tareas militares, aunadas con las tareas comunes de los SWAT y de investigación policial encubierta. Es la unidad de fuerzas especiales de la Policía de Fronteras de Israel, la Magav.[2]
De las distintas unidades de las Fuerzas especiales israelíes, cada año surgen únicamente no más de diez aspirantes que logran superar el intenso curso de doce meses, en donde, parte del entrenamiento consiste en aprender el combate cuerpo a cuerpo denominado Kapap o "Krav Panim El Panim" (anteriormente llamado Lochaima Zeira -que significa Microcombate-) que es practicado por la principal unidad antiterrorista hebrea: la Yamam, la cual utiliza una combinación de velocidad, silencio y habilidad en sus más de 900 operaciones al año. Sobre su eficacia, una fuente de la oficina del Primer Ministro israelí, Ariel Sharón, manifestó: «La Yamam es una unidad completamente profesional que prácticamente puede garantizar la limpieza de una captura o de un asesinato. Es la mejor unidad con la que cuenta Israel en la actualidad».[3]
Ha llevado a cabo diversas operaciones paramilitares. Algunas de ellas son conocidas por el público debido a la intifada de Al-Aqsa.
En marzo de 1988, fue llamado a la acción después de que tres palestinos secuestraron un autobús lleno de mujeres, cuando estas regresaban de trabajar en el Centro de Investigación Nuclear del Negev, cerca de Dimona. Este incidente es conocido como "el autobús de las madres". El Yamam atacó, matando a los tres secuestradores, pero siendo incapaces de impedir el asesinato de tres mujeres que iban en el autobús.
El 3 de marzo de 2000, el Yamam capturó un grupo armado que se escondía en el municipioárabe isrelí de Tayibe, con la ayuda de la unidad Sayeret Duvdevan y de un bulldozerIDF Caterpillar D9. Al final de la incursión, un hombre fue arrestado y cuatro asesinados.
El 9 de junio de 2024, el Yamam rescató cuatro rehenes, Noa Argamani, Shlomi Ziv, Almog Meir Jan y Andrey Kozlov, quienes habían sido secuestrados por el grupo Hamás durante el ataque del 7 de octubre de 2023 y permanecían secuestrados en casa de Abdallah Aljamal —un civil que trabajó como portavoz del Ministerio de Trabajo y periodista colaborador habitual del Palestina Chronicle— en la zona del campo de refugiados de Nuseirat en la Franja de Gaza, lo que se conoció como Operación Arnon.[4][5][6] En la operación de rescate y en los subsiguientes bombardeos, el ejército israelí mató a 274 personas e hirió a unas 700. Un soldado israelí murió en los combates, que también causaron la muerte de otros tres rehenes, uno de ellos un ciudadano estadounidense, según declaró Abu Obaida, portavoz de Hamás. El Alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, calificó el ataque de «masacre» y de «baño de sangre», mientras que Martin Griffiths, subsecretario general de las Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, declaró haber visto «cuerpos despedazados por el suelo» del campamento.[7][8][9][10]