El ácido linolénico es un ácido graso poliinsaturado esencial que pertenece a la familia de los ácidos grasos omega-3. Su fórmula química es C18H30O2 y se clasifica como un ácido graso omega-3 debido a la posición de su primer doble enlace, que se encuentra en el tercer carbono contando desde el extremo metilo de la cadena. Este compuesto es vital para diversas funciones biológicas en el organismo humano y se encuentra predominantemente en fuentes vegetales y algunos aceites.
El ácido linolénico desempeña un papel crucial en la salud cardiovascular, ya que contribuye a la reducción de los niveles de colesterol LDL (lipoproteína de baja densidad) y mejora la salud arterial. Además, se ha asociado con efectos antiinflamatorios y neuroprotectores, lo que lo convierte en un componente importante en la dieta para la prevención de enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas y trastornos neurodegenerativos.[1][2]
Las principales fuentes alimenticias de ácido linolénico incluyen:
El ácido linolénico es considerado un ácido graso esencial porque el cuerpo humano no puede sintetizarlo; por lo tanto, debe ser obtenido a través de la dieta. La ingesta recomendada varía según las guías dietéticas, pero generalmente se sugiere que los adultos consuman entre 1.1 y 1.6 gramos por día.[1][2]
Los beneficios del ácido linolénico incluyen:
A pesar de sus beneficios, es importante equilibrar la ingesta de ácidos grasos omega-3 con omega-6, ya que un exceso de omega-6 puede contrarrestar los efectos positivos del omega-3. Por lo tanto, una dieta equilibrada que incluya una variedad de fuentes de nutrientes es esencial para mantener una buena salud