San Ágabo | ||
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Ágabo, como monje carmelita | ||
Información personal | ||
Nombre nativo | Ἄγαβος (Ágabos) | |
Nacimiento |
s. I Antioquía, Provincia de Siria, Imperio romano | |
Fallecimiento |
ca. 58 Antioquía, Provincia de Siria, Imperio romano | |
Religión | Cristianismo | |
Información profesional | ||
Cargos ocupados | Apóstol | |
Información religiosa | ||
Festividad | 8 de abril | |
Miembro de | Setenta Discípulos | |
Ágabo o Ágabos —en griego: Ἄγαβος Ágabos—, llamado también Ágabo el profeta,[1] fue, según la tradición cristiana, uno de los setenta discípulos del cristianismo primitivo, considerado profeta por sus contemporáneos.
Es venerado como santo por la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa. La primera celebra su festividad el 8 de abril, y, la segunda, el 13 de febrero.[2]
Ágabo es mencionado en el libro bíblico, atribuido a Lucas, Hechos de los Apóstoles, donde se lo presenta como un profeta.
Su primera aparición en el libro (Hechos 11, 27-28) lo nombra entre los profetas que fueron de Antioquía a Jerusalén. Allí predijo una gran hambruna, la cual el autor sitúa bajo el imperio de Claudio y que se ha identificado con los hechos del año 45 o 49.[1][2]
Años después, según Hechos 21, 10-12, hacia el año 58, conoció a Pablo de Tarso en Cesarea Marítima y le advirtió que sería encarcelado si decidía ir a Jerusalén. Pablo finalmente llevó a cabo el viaje y, en efecto, cayó preso por los romanos.
Los santorales, sin mencionar fuentes, lo consideran nacido en Antioquía, de origen judío y convertido al cristianismo. También dicen que murió mártir en Antioquía.[1][3][4]
Según los hagiógrafos carmelitas, Ágabo era un joven de la estirpe de David, prendado de la Virgen María. Fue convocado al Templo entre los varones a los cuales sería dada en custodia. Al ser elegido san José, Ágabo se retiró al monte Carmelo, donde residió con los monjes de la orden creada por Elías. Convertido a la fe de Cristo, predicó en Jerusalén y Antioquía. Se añade que fue el primero en erigir una iglesia bajo la advocación de la Virgen.[5]
Ágabo es venerado como santo por las iglesias católica y ortodoxa. La primera celebra su festividad el 8 de abril, y, la segunda, el 13 de febrero.[1]
Se le representa como un hombre de barba y cabello largo, mirando al cielo en alusión a su don profético. Representaciones barrocas lo muestran con hábito de monje carmelita sosteniendo con sus manos una iglesia.[1]