Un Ördög (Urdung en el Viejo húngaro) es una criatura demoníaca de la mitología húngara, que personifica los aspectos oscuros del mundo. En tiempos del cristianismo, era identificado con el diablo.[1]
El Ördög es identificado con la forma de un fauno: por lo general de color negro, con pezuñas y cuernos y una cola puntiaguda. Habita en el inframundo o infierno (Pokol en húngaro) revolviendo constantemente un enorme caldero lleno de almas. Cuando aparece en el mundo humano, toma la forma de un zorro, una llama oscura o un pastor con ojos oscuros y brillantes.