Anthyllis cytisoides | ||
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Inflorescencias | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Plantae | |
División: | Magnoliophyta | |
Clase: | Magnoliopsida | |
Subclase: | Rosidae | |
Orden: | Fabales | |
Familia: | Fabaceae | |
Subfamilia: | Faboideae | |
Tribu: | Loteae | |
Subtribu: | Anthyllidinae | |
Género: | Anthyllis | |
Sección: | Terniflorae | |
Especie: |
Anthyllis cytisoides L., 1753 | |
Subespecies | ||
La albaida (Anthyllis cytisoides) es una especie de planta suarbustiva del género Anthyllis en la familia Fabaceae.
Es un subarbusto que puede medir hasta 90 cm de alto, con numerosas ramas de un tono grisáceo. Las flores aparecen agrupadas a lo largo de las ramas y son de color amarillo pálido. El cáliz cubierto de pelo. Las hojas son trifoliadas. La legumbre es ovalada y puntiaguda con una sola semilla
Vive sobre suelos secos, calizos. Se adapta muy bien a la sequía, pero no tolera las heladas intensas, de ahí que no se aleje de la costa. En garrigas y vertientes secas, penetrando al interior por el este y el sur de la península ibérica.
En las costas mediterráneas de la península ibérica desde Cataluña hasta Cádiz, penetrando ligeramente hacia el interior en enclaves térmicos, Baleares, también en el norte de África.
Está indicado para el asma y los resfriados, pero hay que tomar precauciones por su toxicidad.[1]
Otros usos: En Murcia se ha usado como leña. Las ramas finas, lisas y flexibles, para hacer los marcos usados en la cría del gusano de la seda. Ocasionalmente como escobas.[1]
Anthyllis cytisoides fue descrita por Carlos Linneo y publicado en Species Plantarum, vol. 2, p. 720[1], 1753.[2]