Carlet | ||
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municipio de España y municipio de la Comunidad Valenciana | ||
Escudo | ||
Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora | ||
Ubicación de Carlet en España | ||
Ubicación de Carlet en la provincia de Valencia | ||
País | España | |
• Com. autónoma | Comunidad Valenciana | |
• Provincia | Valencia | |
• Comarca | Ribera Alta | |
• Partido judicial | Carlet | |
Ubicación | 39°13′31″N 0°31′13″O / 39.2251696, -0.5202051 | |
• Altitud | 48 m | |
Superficie | 45,6 km² | |
Población | 15 446 hab. (2017) | |
• Densidad | 338,73 hab./km² | |
Gentilicio | Carletí, -na | |
Predom. ling. | Valenciano | |
Código postal | 46240 | |
Alcaldesa (2023) | Laura Sáez Martínez (Partido Popular) | |
Fiesta mayor | Segunda semana de septiembre | |
Patrón | San Bernardo mártir | |
Patrona | Santa María de Carlet | |
Sitio web | www.carlet.es | |
Carlet es una ciudad de la Comunidad Valenciana, España, perteneciente a la provincia de Valencia, en la comarca de la Ribera Alta. Pertenece a la segunda corona del área metropolitana de Valencia.
Integrado en la comarca de Ribera Alta, se sitúa a 34 kilómetros de la capital valenciana. El término municipal está atravesado por la Autovía del Mediterráneo (A-7) y por la carretera autonómica CV-50, que permite la comunicación con La Alcudia y Catadau. Además, una carretera local permite la comunicación con Benimodo, que está a menos de un kilómetro.
Su término tiene una superficie llana en su mayor parte, al encontrarse en la vega del río Magro. Por el oeste penetran las estribaciones de la loma de Matamon, que supera los 300 metros de altura. El río Magro, de escaso caudal, pero de grandes avenidas en épocas lluviosas antes de la construcción del pantano de Forata, atraviesa el territorio de noroeste a sureste. Drenan también el término municipal el río Seco o Barranco de Montortal y su afluente, la Rambla de la Parra, que procede del término de Tous. El mismo río Magro divide el amplio término en dos mitades prácticamente iguales. La parte de la izquierda, es decir, hacia el este, forma una gran llanura (El Pla), que llega al límite con Alginet por el noreste, del cual lo separa la sierra d'Alèdua (130 metros). La parte de la derecha, donde está también la capital municipal, se extiende hacia el suroeste hasta tocar las estribaciones de la loma de Matamon. La altitud oscila entre los 310 metros al oeste (Loma de Matamon) y los 40 metros a orillas del río Magro. El pueblo se alza a 49 metros sobre el nivel del mar.
Noroeste: Catadau | Norte: Alfarp | Noreste: Alginet |
Oeste: Tous | Este: Guadassuar | |
Suroeste: Benimodo | Sur: Benimodo y La Alcudia | Sureste: La Alcudia |
El clima es mediterráneo: la temperatura media anual es de 16 °C y la humedad del aire es del 62 % (promedio anual). Son raras las nevadas y más frecuentes las heladas nocturnas.
La ciudad de Carlet tiene un plano urbano ortogonal o en damero (con una pequeña curva hacia el sureste para adaptarse a la propia curva del río Magro). Este tipo de plano urbano es similar al que los cristianos emplearon en la fundación de ciudades nuevas y que tenía sus antecedentes en las ciudades romanas. En España este tipo de plano se difundió a partir del de Jaca.[1] El Fuero aragonés difundió este tipo de plano urbano en las nuevas poblaciones que se iban creando, como sucede en Villarreal (Castellón). En las antiguas ciudades romanas, el plano se disponía en torno a dos calles principales: el cardo de norte a sur (de donde viene la palabra punto cardinal) y el decumano de oeste a este. En el caso de Carlet, el cardo correspondería a la carretera de Tabernes de Valldigna (CV-50), que constituye la calle Colón, mientras que el decumano enlazaría el camino del Cementerio, al oeste de la estación del tren (El Ravalet) con el puente de la carretera que va hacia Alginet y Valencia. Sin embargo, en este último caso no se puede distinguir tan nítidamente porque no hay una calle completamente recta de este a oeste. Es muy probable que en sus comienzos en el siglo XIII, Carlet sólo estuviera compuesto por unas pocas calles paralelas al río por su margen derecha (al oeste del mismo), lo que explica la razón por la cual la calle Mayor esté más cerca del río (debía ser el 'cardo' original). En definitiva, el ensanche urbano de la ciudad se fue realizando lentamente durante varios siglos y la calle Colón se convirtió, con el tiempo, en el verdadero cardo o calle principal de norte a sur, mientras que en el cruce de las dos calles principales se encontraría en el antiguo edificio del Teatro El Siglo, visible en las fotos. Y en el caso de Carlet, el Mercado municipal vino a construirse, en una fecha relativamente reciente (1934), en el extremo oriental del decumano, junto al río, característica que le hubiera dado en la antigüedad, el verdadero carácter de foro con la protección necesaria, sin estar en el centro de la población.
En el término municipal de Carlet se encuentra también el núcleo de población de Ausiàs March, servido por una reciente estación del Metro (FGV, el antiguo Trenet), al igual que la propia estación de Carlet. Su población es de 435 habitantes, según datos del INE para el 1 de enero de 2022. El apeadero de Ausias March se encuentra a 1630 m (aproximadamente) de la estación de Alginet y a 4,5 km de la de Carlet. También se encuentra Villarubia, a unos 0,2 km al oeste del núcleo de la población.
Cuenta con una estación de ferrocarril (FGV), tren que se convierte en metro (Línea 1) al llegar a la capital.[2]
La carretera comarcal Tabernes de Valldigna-Liria (CV-50) atraviesa Carlet por el centro de la población (calles Villanueva, Colón y Ingeniero Balaguer). Además, un enlace (CV-524, antigua carretera de la Cruz Negra) conecta Carlet con la A-7.
Dos líneas de autobuses pasan por la población: la de Catadau a Alcira y la de Benimodo a Valencia.
Las más antiguas menciones escritas sobre Carlet se encuentran en el Llibre del Repartiment, donde en 1238 se designan repetidamente las Alquerías de Carlet y Alfarp como las principales del Valle de Alcalá. De esta subcomarca natural también formaban parte Catadau y Llombay con sus respectivos castillos.
Según Joan Coromines (1995), es probable que el nombre de Carlet resulte del árabe vulgar valenciano Qalaét (Alcalans), que significa 'plaza fuerte', 'castillo', reducido a Calet y contaminado por la «r» del nombre de la Caverna de Matamón, a la que los moros llamaban Garlédi (cueva infernal) o Gar-al-meit (cueva de los hombres muertos). Sin embargo, el Diccionario Enciclopédico Salvat (edición de 1967), señala que el nombre de carleta (lima para desbastar el hierro) procede del francés carlette, cuya fonética es idéntica a la de Carlet, por lo que es probable que el nombre proceda del antiguo occitano. Esta última etimología concuerda más con la forma ortogonal de su plano urbano que se introdujo en España en las tierras reconquistadas a los árabes, tal como ya se ha dicho. El motivo de esta afirmación se basa en que la forma del plano ortogonal urbano corresponde a la Baja Edad Media procedente de las antiguas ciudades fundadas durante el período del Imperio Romano (y heredado a su vez por el Imperio Carolingio) y distinto en su forma, por lo tanto, a las alquerías o pueblos de origen árabe. Y en realidad, el pueblo o alquería fundado por los árabes en Carlet no se encontraba en el emplazamiento actual sino en el lugar, ahora despoblado, de Pintarrafes, que queda hacia el noroeste de la actual ciudad. Este nombre de Pintarrafes (o Pintarrafecs) sí tiene origen árabe. En dicho lugar, donde hoy se levanta la ermita de San Bernardo, fue donde nacieron San Bernardo Mártir, María y Gracia, hijos del rey moro, que sufrieron el martirio por haberse convertido a la fe cristiana y ahora son los patrones de Alcira y Carlet.
Los primeros testimonios de la actividad humana referidos a Carlet, ya que existen abundantes restos encontrados, que hacen remontar los orígenes del poblamiento a la prehistoria, ya que se encontraron puntas de flecha, agujas y raspadores de sílex, procedentes del Paleolítico o Neolítico, en la llamada Cueva de Primo (la Parra).
Los primeros restos documentados en Carlet pertenecen a la cultura ibérica. Esta aparece a finales del siglo VI a. C. El poblamiento Ibérico se articula en un conjunto de yacimientos dependientes de un núcleo principal, fuertemente defendido. El principal yacimiento de Carlet se encuentra en la Fuente Blanca, en la zona dels Cabeçolets, a 3600 m del pueblo. Otro yacimiento ibérico se encuentra en el poblado de Matamón, al oeste de los términos de Carlet y Catadau, formando límite con el de Tous. De esta loma de Matamón se recogieron ocho fragmentos de pequeño tamaño, de cerámica ática de barniz negro algunos de cerámica ibérica con decoración geométrica sencilla.
En cuanto a la época Romana, ésta comienza en España en el año 218 a. C. De esta época se han hallado los siguientes yacimientos en Carlet:
La cerámica de estos yacimientos es fina Campaniense, Sigillata Aretina y Sigillata Clara, algunas llevan decoración en relieve.
En el Llibre del Repartiment aparece la donación de Jaime I a Pedro de Montagud el 5 de junio de 1238, de las alquerías de Carlet y Alfarb, que se hallan en el Valle de Alcalá, con los hornos y molinos.
Carlet era una alquería musulmana y como tal estaba constituida por campesinos libres y propietarios de sus tierras. A menudo, la población se asentaba alrededor de una torre que hacía funciones de defensa y de vigía de la comunidad rural. Estas torres eran de dimensiones reducidas y no tenían carácter señorial. En Carlet hay constancia de la existencia de una de estas torres, que fue destruida en el siglo XVI, según afirma Escolano.
La primera Carta Puebla data del 17 de enero de 1251 y fue hecha al Fuero de Aragón. El señor territorial llevó 57 pobladores para Carlet y La Alcudia. En ésta y las posteriores Cartas Puebla podemos observar las relaciones de dependencia del campesinado, respecto del señor, que permanecerán inalterables en líneas generales, hasta la supresión de los Señoríos tras la muerte de Fernando VII.
El 22 de diciembre de 1329, el rey Alfonso IV de Aragón, concede al señor la mitad de las penas y el conocimiento de las causas criminales, excepto las condenas de muerte y mutilación de miembros.
En 1348 Carlet pasó a la familia Vilanova, independizándose de la jurisdicción de Alcira y recibiendo el título de Villa. En 1374, Vidal de Vilanova, casado con Elvira de Montagut, vende Carlet a los Jurados de Valencia, quienes a su vez en 1375 lo vendieron a Mosén Gonzalo de Castellví.
Durante las Germanías (1519-1522), los agermanados de Carlet asaltaron y saquearon el castillo de los Castellví. Los musulmanes, que tenían condiciones de vasallaje más onerosas, se mantuvieron fieles al señor y la población cristiana a los agermanados.
En 1604 fue creado el título de Conde de Carlet a favor de Jordi de Castellví y López de Mendoza. Según el Censo de Caracena, en 1609 poblaban Carlet 89 casas de cristianos viejos y 290 de cristianos nuevos. Tras la expulsión de estos últimos aquel mismo año, el conde de Carlet repuebla la villa y se fijan las condiciones por las que se han de regir los nuevos pobladores. El conde otorga una nueva Carta Puebla en 1610. El pueblo queda dividido en Antich y Nou.
En 1620 se fundó un convento de Dominicos que desapareció con la exclaustración.
Durante todo el siglo XVII los vasallos se enfrentan al Conde en numerosas ocasiones por considerar muy gravosas las exigencias del señor. Estos enfrentamientos fueron tanto por vía legal, formulando querellas ante la Corona, como por la violencia, sublevándose.
Cuando Antonio José de Cavanilles recorrió la zona de Carlet (1795) ya hacía referencia al despoblado de Pintarrafes al que ya se ha hecho referencia.
En 1801 el pueblo asaltó y saqueó el Palacio Condal, reduciendo a cenizas los archivos de los escribanos.
En 1830 se establece el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción.
El 19 de junio de 1872 el núcleo urbano de Carlet sufre las consecuencias de un terremoto de fuerte intensidad. El Portal de San Bernardo, el Palacio Condal y la iglesia parroquial sufren graves daños.
El palacio condal fue derribado en 1891, al efectuarse un nuevo ensanche de la población.
En 1894 llega a Carlet el ferrocarril a la estación provisional que se construyó en la parte izquierda del río Magro. El ferrocarril de vía estrecha cruza el río Magro a través de un puente de obra (antiguamente metálico) y rodea a la población por el norte y por el oeste, con el edificio de la estación en ladrillos rojos construido en 1925, previo derribo de la anterior y original, y se convirtió en una especie de símbolo de la ciudad. La estación se ubicó en el lado noroeste de la ciudad y en la amplia zona de sus alrededores fueron apareciendo las industrias incipientes (construcción, especialmente) que tenían dos ventajas de ubicación: el servicio de transporte que le proporcionaba el trenet y el hecho de que la propia vía del mismo aislaba parcialmente la zona industrial del resto de la población.
El 10 de agosto de 1926, durante el reinado de Alfonso XIII, le fue otorgado a Carlet el título de Ciudad.
A finales de octubre de 2024, el municipio sufrió catastróficas inundaciones debido a un temporal de gota fría, que arrasó con carreteras, puentes y viviendas, dejando más de 100 muertos y cientos de damnificados en la provincia de Valencia. Las intensas lluvias desbordaron ríos y sistemas de drenaje, sumergiendo calles enteras bajo el agua y causando estragos en cultivos y propiedades. La comunidad, profundamente afectada, enfrenta ahora el desafío de la reconstrucción en medio de una emergencia humanitaria.[3][4][5]
Cuenta con una población de 16 141 habitantes (INE 2023).
Gráfica de evolución demográfica de Carlet[6] entre 1842 y 2021 |
Población de derecho según los censos de población del INE. Población de hecho según los censos de población del INE. |
La economía de Carlet es básicamente agrícola. La superficie cultivada ocupa el 80 % del suelo. El regadío ocupa el 71,77 % del terreno cultivado (3520 ha), ocupando el tercer lugar entre los municipios de la Ribera Alta, como ya se ha señalado. Este progreso del regadío sobre los antiguos terrenos de secano, en los que se desarrollaba el algarrobo y otros árboles mediterráneos de cultivo, y tal como se puede apreciar en la imagen de los alrededores de la ermita de San Bernardo, vino avanzando a partir de mediados del siglo XX. El término se riega con aguas del río Magro y numerosos motores que bombean agua de los pozos más o menos profundos que abundan en toda la comarca. Algunas acequias utilizan el agua del subsuelo mientras que el Canal Júcar-Turia riega las tierras comprendidas entre éste y la Acequia Real del Júcar.
El cultivo más extendido es el de los cítricos y el del caqui, variedad de fruta que ha tenido un gran desarrollo durante los primeros años del siglo XXI. Además, las condiciones climáticas específicas del municipio han permitido la proliferación de cultivos de fruta de hueso o fruta de verano, en especial, del melocotón temprano, en el que Carlet tiene un lugar preponderante a escala nacional.
La ganadería tiene un desarrollo escaso y está en función de la venta inmediata de los productos a empresas transformadoras. Aparecen algunas granjas como una actividad casi industrial en las que se cría ganado bovino, ovino, caprino, porcino y aves.
El sector industrial se desarrolló en la segunda mitad del siglo XX, coincidiendo con la aparición de empresas relacionadas con la fabricación de materiales de construcción, que se beneficiaron con la construcción de la línea de ferrocarril (el Trenet). Se han establecido nuevas industrias, principalmente talleres de fabricación de carpintería de madera, metálica y de PVC, almacenes de distribución de productos para el hogar, actividades relacionadas con la hortofruticultura y la comercialización y transformación de productos agrícolas, fabricación de envases y embalajes
Periodo | Nombre | Partido |
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1979-1983 | Octavio Balaguer Lerchundi | PSPV-PSOE |
1983-1987 | Octavio Balaguer Lerchundi | PSPV-PSOE |
1987-1991 | José Suey García | PSPV-PSOE |
1991-1995 | Salvador García Carbonell | Unitat del Poble Valencià (UPV) |
1995-1999 | Mª Ángeles Crespo Martínez | PP |
1999-2003 | Mª Ángeles Crespo Martínez | PP |
2003-2007 | Mª Ángeles Crespo Martínez | PP |
2007-2011 | Mª Ángeles Crespo Martínez | PP |
2011-2015 | Mª Ángeles Crespo Martínez | PP |
2015-2019 | Maria Josep Ortega Requena | Compromís |
2019-2023 | Maria Josep Ortega Requena (2019-2021) Dolores Navarro Lacuesta (2021-2023) |
Compromís PSPV-PSOE |
2023-act. | Laura Sáez Martínez | PP |
Por acuerdo de gobierno al inicio de la presente legislatura 2019-2023 entre Compromís y PSPV-PSOE, en el que se estableció primero la alcaldía para el partido Compromís y posteriormente para el PSPV-PSOE, con fecha 15.10.2021 tomó posesión como nueva alcaldesa Dolores I. Navarro Lacuesta.
La iglesia de la Asunción de Nuestra Señora es el principal templo católico de la localidad y uno de los principales iconos históricos de la ciudad. Este gran edificio, ubicado en la plaza del Convento, fue originalmente un templo que perteneció a un conjunto conventual de la Orden de los dominicos. Dicho edificio, antiguamente conocido como el convento de la Anunciación o la Encarnación, fue fundado en 1610 por orden del conde de Carlet Jorge de Castellví y López de Mendoza. Así mismo, el actual edificio se construyó a lo largo de los siglos XVII y XVIII a raíz del establecimiento de la mencionada orden de los Dominicos en la localidad.
El templo, de estilo principalmente barroco, es de planta basilical, con una nave central alargada y otras dos laterales más bajas con capillas entre contrafuertes. Entre sus capillas, destacan las de la Virgen de los Desamparados, la Virgen de los Dolores, la Virgen de Fátima, Jesús de Nazaret, el Sagrado Corazón de Jesús y San Vicente Ferrer. Así mismo, dentro del templo se custodian diversas obras de arte de gran interés, destacando la talla tardorrománica de Santa María de Carlet, una excelente obra en madera con policromía de mediados del siglo XIV. La talla, actualmente ubicada en la que fue capilla bautismal de la iglesia, tiene tras su historia una verdadera incógnita, puesto que, pese a llegar a la localidad en el siglo XVII, no se sabía nada de su paradero hasta que apareció escondida en una casa de la localidad en el año 1961,[7] curiosamente, en el mismo domicilio donde también se escondió el Santo Cáliz de la Última Cena durante la guerra civil española. Otra obra imprescindible que se guarda tras los muros de este pomposo edificio es el grupo escultórico del Descendimiento, un magnífico conjunto artístico elaborado con la técnica del bulto redondo que representa la escena de Jesús siendo bajado de la cruz. Esta espectacular obra se atribuye, según la tradición oral, al taller de los Vergara, mientras que en algunos documentos consta que la obra fue realizada por el prestigioso escultor murciano Francisco Salzillo. No obstante, la autoría de este conjunto del siglo XVIII se sigue manteniendo en el anonimato y debido a la escasa documentación se hace difícil conocer la real autoría.[8] Así mismo, este especial conjunto escultórico es el verdadero protagonista durante la Semana Santa celebrada en la localidad, siendo llevado en procesión por las calles de Carlet durante el Viernes Santo.
Al igual que estas obras histórico-artísticas, dentro del templo, concretamente en la mesa del altar mayor, se encuentra el valioso relicario de orfebrería donde se custodian algunas de las reliquias de los Santos Bermardo, María y Gracia, Santos Mártires de la Iglesia Católica que nacieron en la localidad de Carlet durante la dominación musulmana de la península ibérica.
Justo en el presbiterio, se encuentran unas magníficas pinturas que conmemoran algunas de las escenas descritas en la Biblia. En el centro y justo debajo de la escultura de la Virgen de la Asunción, titular de la parroquia, se muestra una gran pintura de la Última cena realizada por el pintor local Joan Barés Machí. Dicha obra, es de gran interés, puesto que Barés se inspiró en la Última Cena de Juan de Jauanes para realizarla. Igualmente, otras dos de las pinturas del altar mayor que son las que se encuentran sobre las dos puertas laterales fueron realizadas también por Joan Barés. Las dos grandes pinturas que se encuentran a la derecha e izquierda de la imagen de la Asunción, son obra del también artista local e hijo predilecto de Carlet Enrique Ginesta Peris. Adicionalmente, en la capilla del Sagrario de esta iglesia también se encuentra un magnífico retablo presidido por las imágenes de los santos Bernardo, María y Gracia.
El 2 de octubre de 1870 la iglesia fue prácticamente destruida por un terremoto que hizo colapsar sus bóvedas. Así mismo, dicha iglesia estuvo sin sus bóvedas y en desuso hasta que fue rehabilitada al culto en el año 1946, siendo inaugurada el 20 de octubre de ese mismo año.
Anexo a esta iglesia se encontraba el edificio conventual del siglo XVII, este se caracterizaba por su patio central desde donde se accedía al resto de dependencias conventuales. Lamentablemente, la Iglesia es el único testimonio actual que queda de dicho conjunto, ya que el resto del complejo religioso fue demolido durante la década de los 70 del siglo XX para levantar el ayuntamiento y dejar el espacio para la plaza que existe a su entrada. No obstante, el portal lateral, que daba acceso al edificio del convento, fue rescatado y salvado de la destrucción. Así pues, este pétreo y monumental portón barroco fue trasladado desde su lugar de origen para ser recolocado a unos escasos metros de donde se encontraba originalmente. Concretamente, el portal fue reubicado y adosado en el aledaño edificio del viejo ayuntamiento, actualmente reconvertido en la casa de la cultura del municipio.
Volviendo a la iglesia conventual, la fachada está dividida en dos cuerpos claramente diferenciados; uno inferior y otro superior. El cuerpo inferior pertenece en su totalidad a la etapa del convento dominicano, conservando todos sus elementos ornamentales. Esta parte está partida en tres vanos enmarcados por seis pilastras jónicas, el central reforzado por dos semipilastras más y en él se abre la puerta principal, con dintel y frontón escarzano. El entablamento se interrumpe para dejar un hueco oval, hoy tapiado. Los dos vanos laterales tienen puertas más pequeñas y sobre ellas hornacinas rococó. En cambio, el cuerpo superior está reconstruido. A raíz del terremoto que devastó el edificio en 1870, el cuerpo superior del edificio quedó completamente destruido. Por esta razón, al iniciarse el proyecto de restauración y reconstrucción de la iglesia para su habilitación al culto, dicho cuerpo de la fachada tuvo que ser nuevamente reconstruido, mostrando así un aspecto diferente en cuanto a los materiales utilizados en el cuerpo inferior.
Finalmente, a la derecha de la fachada, encontramos el campanario. La torre nueva no responde a la imagen del conjunto, puesto que esta fue construida ya en el siglo XX al incluirse dentro del proyecto de reconstrucción de la iglesia. Sin embargo, La campana mayor de esta torre, proveniente de la anterior iglesia del municipio arrasada en la guerra civil española, fue bautizada en el año 1843 con el nombre de San Bernardo, en honor al santo patrono nacido en la misma localidad.
Después del incendio y destrucción de la principal iglesia de la localidad durante la guerra civil española, un importante templo del siglo XV ampliado por orden de patriarca San Juan de Ribera en el siglo XVI, las autoridades decidieron trasladar la actividad parroquial a la antigua iglesia del convento de los Dominicos, convirtiéndose así en la nueva parroquia de la ciudad. Fue por esta razón que gran parte del patrimonio artístico de esta iglesia corresponde a las valiosas obras que se salvaron del incendio de la anterior iglesia de la localidad. En el año 2002 se hizo la restauración de la fachada de esta majestuosa iglesia declarada Bien de Relevancia Local. Así mismo, el templo ha sido visitado por el que fue arzobispo de Valencia, don Antonio Cañizares Llovera, en los años 2015, con el motivo de los actos de coronación de la talla tardorrománica de Santa María de Carlet, y 2016, año en que el Santo cáliz de la catedral de Valencia regresó a Carlet para conmemorar el papel que tuvo una familia del municipio al resguardar y proteger la reliquia en su casa durante la guerra civil española. Actualmente, la calle donde se encontraba este domicilio, lleva, en honor a esta historia, el nombre de la calle del Santo Cáliz.
Desde la fundación del Reino de Valencia hasta la tercera década del siglo XX, el principal templo religioso de la ciudad, fue, sin lugar a dudas, la antigua iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora de Carlet, construida en el siglo XV y destruida durante el conflicto de la guerra civil española. Destacaba por su portón renacentista y su altar mayor de estilo barroco con columnas salomónicas. En esta se realizaron diversas reformas que distorsionaron su inicial fisonomía gótica. Disponía de un importante órgano y de una ostentosa decoración barroca. Ampliada en el siglo XVI por orden del patriarca San Juan de Ribera, quien visitó la localidad en 1579.
El 14 de mayo de 1931 el templo sufrió un asalto y posterior incendio que provocó la pérdida de la mayor parte de su imaginería, pinturas y otras obras de arte. También se perdieron las reliquias de los Santos Mártires Bernardo, María y Gracia. Al día siguiente llegó a la población una compañía de Infantería con el fin de impedir más desmanes.
El 24 de julio de 1936 el templo es destruido ya para siempre siendo demolido a pico y pala por completo.
La mayor parte de las obras artísticas que se salvaron en el incendio de 1931 y en la destrucción de 1936, fueron escondidas en casas particulares. Una vez finalizada la guerra fueron trasladadas al próximo convento de los Dominicos, entre ellas el mencionado conjunto escultórico del Descendimiento. No obstante, una gran cantidad de objetos de valor se perdieron en dicho periodo. Anexa a la iglesia, se encontraba la capilla de la Comunión o del Sagrario con su característica cúpula.
Finalizada la guerra, se pensó en levantar de nuevo el templo en su ubicación original. Se llegó a celebrar el acto de colocación de la primera piedra, pero finalmente se decidió aprovechar la antigua iglesia del convento, sin uso desde los graves daños sufridos en el terremoto de 1870.
Después de la destrucción de la iglesia, el hueco que ocupaba dicho edificio se aprovechó para crear la actual plaza Mayor. En el año 2016, durante unas obras realizadas en el cementerio municipal del municipio, aparecieron varios sillares trabajados que podrían haber formado parte de la antigua iglesia de Carlet.[1]
Es una capilla de planta centralizada construida en el siglo XVII por orden del conde de Carlet. Consta de una doble planta que es de forma heptagonal por el exterior, única en Europa, y casi circular en la parte interior de la bóveda, como también es circular la baranda interior del primer piso. El espacio central está cubierto con una airosa cúpula de tejas azules sobre tambor. En el tambor, también heptagonal, se abren ventanas circulares. El cuerpo que rodea el espacio central tiene un piso alto, en el que se abren balcones. Se construyó sobre el palacio del rey moro que había martirizado a su hijo San Bernardo de Alcira y sus hermanas, María y Gracia, por haberse convertido al cristianismo.
Pequeña capilla de origen incierto. Dicha capilla formaba parte del patrimonio del Conde de Carlet hasta el año 1720, momento en que fue cedida al pueblo mediante escritura pública. Se presume que su altar era obra del prestigioso escultor Ignacio Vergara. Lamentablemente, fue derribada en el año 1838 durante el proyecto de fortificación de la localidad, enmarcado por el contexto de las guerras carlistas. Al situarse a extramuros del municipio, el ingeniero encargado de dicho plan de fortificación de Carlet mandó derribarla para que no fuese utilizada como bastión desde donde atacar la villa.
Parece ser que desde la creación del señorío de Carlet, había un destacable palacio que los señores de la dicha localidad utilizaban como residencia durante sus esporádicas estancias en el señorío. Era un elegante edificio nobiliario de unas dos plantas de altura que remataba con una techumbre almenada. Dicho palacio era semejante al que también existió en la valenciana localidad de la Eliana. El palacio de los señores de Carlet disponía de un gran patio al que se accedía a través de un gran portal. Así pues, en el mismo patio se encontraban las almazaras, las caballerizas y una ruinosa torre que podría ser una atalaya de origen musulmán. Asimismo, el palacio disponía de amplios jardines y de huertos que llegaban hasta los muros del mismísimo convento de la Anunciación. Durante las Germanías, un enfurecido grupo de agermanados procedentes de Játiva y Alzira llegaron a la localidad de Carlet para incendiar el palacio con su señor en el interior, el cual tuvo que ser defendido por el maestre de la Orden de Montesa.[9] En 1891, al producirse un ensanche de la población, se optó por derribar el Palacio condal, que ocupaba gran parte del núcleo antiguo, y su espacio dejó lugar a la actual plaza de Salvador Giner.
No obstante, entre las dependencias del palacio, se encontraba una alta torre que fue utilizada como prisión. Esta torre, al no estar anexa al edificio palaciego, se salvó del derribo. Se trata del último y único resto del antiguo Palacio de los Condes de Carlet. Es una torre de base cuadrada con fuertes muros en los que se abren tres ventanas superpuestas con arcos planos de ladrillo. La torre está cubierta por tejado piramidal de base curva. La cubierta se conforma con teja árabe de color verdoso coronada por un florón. Actualmente, la torre se encuentra en el interior del patio de un domicilio en la calle de Sant Bernat i les Germanes, imposibilitando su vista desde la calle.
Se trataba de la principal puerta de la muralla que rodeaba el casco viejo de la localidad. Este portón de acceso al municipio corrió la misma suerte que la muralla y fue derribado en el año 1917 por acuerdo del ayuntamiento. Este elaborado arco de medio punto fue mandado construir en el año 1723 por el canónigo magistral de la catedral de Valencia, don Jaume Servera. En la parte superior del arco se colocó una elaborada estatua de San Bernardo mártir, la cual fue esculpida por Ignacio Vergara.
En 1894 llegó a la estación provisional de Carlet el primer ferrocarril. Esta primera estación, construida en la parte izquierda del río Magro, fue completamente desmantelada y se optó por construir la que hoy en día podemos admirar, más grane y más decorosa que la anterior. Esta fue erigida en el año 1925 y es una construcción modernista referente de la arquitectura ferroviaria valenciana. Considerada como uno de los mayores exponentes modernistas de la zona, el proyecto es obra del conocido arquitecto Francisco Mora Berenguer, arquitecto de otras importantes obras modernistas como el mercado de Colón de Valencia. Hasta esta estación llegó en el año 1926 Primo de Rivera para realizar su visita a la localidad.
El edificio se compone de dos cuerpos principales, por un lado, está la sala de espera y la torre y, por el otro, uno de menor altura. La torre de la estación tiene incrustado con ladrillo el nombre de la ciudad y la fecha de su construcción. También tiene unas ventanas que recuerdan el estilo árabe y está rematada por un almenado neomudèjar. Actualmente, la estación está declarada como Bien de Relevancia Local y figura en el inventario del Patrimonio Arquitectónico y Urbanístico de Carlet. De la misma forma, la estación es propiedad de Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana (FGV) y ofrece servicio de metro en la línea 1 de Metrovalencia.
Ubicado junto al río Magro en el punto donde lo cruza la carretera de la Creu Negra hacia Alginet, que ahora es la Autovía A-30, un ramal de la A-3. Su fachada es una bella muestra de art-decó presidida por el escudo republicano de Carlet. De estilo art déco valenciano, es obra del arquitecto valenciano Mariano Peset Aleixandre, que lo finalizó en 1934.
La fachada consta de dos cuerpos de arcadas espaciadas. Un friso amplio, donde se encuentra el rótulo, la separa del frontón ondulado. Dos finas pilastras esquinadas están coronadas por sendos florones. Construido en 1889, a imitación del teatro Princesa de Valencia, se convirtió en un punto de encuentro, reunión y cultura de toda la ciudad. Actualmente, está en un proceso de restauración y rehabilitación.
El gran Teatro Giner fue construido en el año 1912 por iniciativa del movimiento cultural Amics de l'Art. El teatro, ubicado sobre el solar de una antigua bodega, se alza con una planta firme y consistente, al mismo tiempo que moderna y vanguardista. Hoy en día el Teatro Giner es un edificio municipal, ya que el Ayuntamiento lo adquirió en 1997. Desde el momento de su compra, el teatro fue objeto de una exhaustiva rehabilitación. El edificio fue remodelado íntegramente, tanto exterior como interiormente, perdiendo su clásico aspecto.
Situado al final de la calle Ravalet, el edificio denominado el antiguo hospital de La Llum, puesto que era el lugar donde se iba a dar a luz, fue construido hacia 1910 sobre una parcela de 1918 m², de los que 575 m² corresponden a la parte edificada y el resto a jardín circundante, cercado todo por un muro con reja de hierro.
De aspecto neoclásico, el edificio se compone de tres cuerpos, uno central adelantado que forma la fachada, y dos laterales unidos por un claustro. La fachada se corona con un frontón rectangular y en ella se abre el acceso principal. Inicialmente destinado a Hospital, con la construcción del edificio del nuevo Centro de Salud inaugurado el 21-5-1987, dejó de utilizarse como ambulatorio, destinándose a usos diversos.
Las Escuelas Graduadas de Carlet, actual colegio público Juan Vicente Mora, forman un parque escolar, donde las aulas constituyen edificios exentos rodeados de parques, jardines y zonas de deportes y recreación. Ubicado cerca de la estación y casi contemporáneo con esta, aunque algo posterior, constituye un hermoso ejemplo de arquitectura pedagógica. Es obra del arquitecto D. Francisco Mora Berenguer y fue inaugurado el 29.07.1926 por Miguel Primo de Rivera, Contaba con un salón de actos flanqueado originalmente por la biblioteca y el museo. Este hermoso edificio central fue derribado en 1978 y sustituido por un moderno edificio que alberga diferentes aulas. Un conjunto de viviendas bien planificadas constituían las residencias de maestros y maestras al cruzar la calle que actualmente ya no tienen dicha función. En el parque escolar se construyó unos años después un mapa en relieve de España, de grandes proporciones, y que servía (y todavía sirve, aunque está algo deteriorado por el paso del tiempo) de recurso didáctico. Constituyó un diseño vanguardista del arquitecto Mariano Peset Aleixandre (el mismo arquitecto del Mercado, quien fue arquitecto municipal de Carlet durante varios años), y constituye una de sus obras más importantes.
La cocina carletina es variada. Entre sus platos típicos destacan el arroz al horno, el arroz caldoso, la paella, arroz en caçola, la sardinà y la rosca en all. Es famosa la conserva de pimientos verdes y tomates en agua y sal, llamada salmuera. Antiguamente se acostumbraba a comer sang en seva ('sangre con cebolla') que vendían en la calle (y también agua de limón, con la corteza muy finamente cortada del limón, como bebida refrescante). El dulce típico es la coca seginosa o coca de segí, una torta de panquemado recubierta por azúcar y manteca que es tradicional comer en Semana Santa aunque se puede encontrar todo el año en panaderías y pastelería de la localidad.