Gimpi gimpi | ||
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Taxonomía | ||
Reino: | Plantae | |
División: | Magnoliophyta | |
Clase: | Magnoliopsida | |
Orden: | Rosales | |
Familia: | Urticaceae | |
Género: | Dendrocnide | |
Especie: |
Dendrocnide moroides (Wedd.) Chew | |
Dendrocnide moroides, llamada comúnmente gimpi gimpi, yimpi yimpi o el aguijón del suicidio,[1] es una especie del género Dendrocnide nativo de las selvas tropicales del norte y este de Australia, las islas Molucas e Indonesia. Es conocida por sus pelos urticantes que cubren toda la planta e introducen en la piel una potente neurotoxina cuando se tocan las hojas o ramas. Es la especie más virulenta del género.[2]
Arbusto o pequeño árbol de entre 1 a 10 m de altura, generalmente de tallo único. Las hojas tienen forma acorazonada, entre 10 a 25 cm de largo por 8 a 20 cm de ancho, con peciolos de 10 a 20 cm de largo y márgenes finamente dentados. Ambas caras de la hoja, así como tallos y frutos, están cubiertas por pelos urticantes. La inflorescencia es una panícula ramificada de flores hermafroditas de a 15 cm de largo y 8 cm de ancho. Es la única especie del género en la que las flores femeninas rodean a las masculinas.[2] El fruto es un aquenio ovoide de unos 2 por 1,5 mm parcialmente encerrado en un perianto velludo; el peciolo engrosado también tiene pelos urticantes de color púrpura.[3][4]
Cada pelo hueco termina en una punta de sílice, una especie de bulbillo que se rompe al contacto con la piel e inyecta la toxina. La picadura causa una sensación muy dolorosa que puede durar días o incluso años y la zona lesionada se cubre de manchas rojas pequeñas que se unen para formar una masa roja e hinchada. La picadura puede llegar a ser lo suficientemente potente como para matar animales -perros y caballos- y humanos que hayan sufrido un contacto grave con la planta.[5] La toxina que causa este efecto es la moroidina, un octapéptido bicíclico que contiene un enlace CN inusual entre el triptófano y la histidina. Una vez aislado se demostró que es el compuesto responsable de la larga duración de las picaduras.[6] Puede tratarse la piel con la aplicación de una solución de ácido hidroclórico (diluido 1:10 en el volumen) y la aplicación y posterior retiro de una tira de depilación cera que extrae los pelos urticantes. Nunca debe frotarse la piel tras la picadura porque los pelos se parten y se hace muy difícil eliminarlos.[7][8]