Idioma español en Colombia | ||
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Hablado en | Colombia | |
Hablantes |
50 740 005 en total[1] Nativos 50,2 millones
Otros 596.867
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Familia |
Indoeuropeo | |
Dialectos |
Superdialecto costeño/costero Costeño (Caribe) Ecuatorial (Pacífica) Superdialecto central/interiorano Zona Sur Andino/Pastuso Zona Occidental Paisa Caucano/Valluno Zona Centro-Oriental Cundiboyacense/Bogotano Santandereano Tolimense Llanero Amazónico | |
Escritura | Alfabeto latino | |
Estatus oficial | ||
Oficial en | Colombia | |
Regulado por | Academia Colombiana de la Lengua | |
Códigos | ||
ISO 639-1 | es-co | |
ISO 639-2 | spa | |
ISO 639-3 | spa | |
Formas del español que existen en Colombia.
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El idioma español en Colombia corresponde a las variantes dialectales del idioma español que son habladas en dicho país. El 99,2 % habla español,[2] de una población de más de 50 millones de personas (en cifras de 2015).[3]
El término tiene más relevancia geográfica que lingüística, ya que los dialectos que se hablan en las diversas regiones de Colombia son bastante diversos como particulares. Las hablas de las áreas costeras tienden a exhibir innovaciones fonológicas típicas del español caribeño, mientras que las variedades de las tierras altas han sido históricamente más conservadoras. El castellano es cooficial en los territorios de grupos étnicos de lenguas y dialectos propios y la educación en ellos es bilingüe.[4] En el país se hablan aproximadamente diez variantes del idioma español.
La Academia Colombiana de la Lengua es la más antigua academia de la lengua luego de la Real Academia Española, ya que fue fundada en 1871.[5]
Aunque es motivo de debate entre académicos, algunos críticos argumentan que El desierto prodigioso y el prodigio del desierto, escrito en el Nuevo Reino de Granada en el siglo xvii por Pedro de Solís y Valenzuela, es la primera novela moderna de la América hispana.[6]
Las distintas variantes del español hablado en Colombia presentan los siguientes rasgos fonéticos:
Como la mayoría de dialectos del español, la variedad colombiana estándar (basada en el habla de Bogotá) tiene cinco vocales: dos vocales cerradas (/i/, /u/), dos vocales medias (/e/, /o/) y una vocal abierta (/a/). Sin embargo, se han producido cambios de vocales, reducciones y rupturas en muchas de las regiones pobladas de Colombia, particularmente en la misma Bogotá. Esto significa que las variedades colombianas pueden poseer un número adicional de vocales.
Español estándar (España) | Español estándar IPA | Dialecto bogotano | Dialecto paisa | Dialecto costeño |
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casa | ˈkasa | ˈkʰäzɐ | ˈkʰäs̺a̠ | ˈkäsa |
lento | ˈlento | ˈlen̪t̪ʊ / ˈlen̪t̪ | ˈlẽ̞n̪t̪o | ˈlento |
leopardo | leoˈparðo | lɪoˈpärðʊ | leoˈpärðo | leoˈpardo / leoˈpado |
peligro | peˈliɣɾo | peˈliɣro | peˈliɡro | peˈliɡɾo |
almacén | almaˈθen | almɐˈsɛn / almɐˈzɛn | almaˈs̺en | almaˈseŋ |
estable | esˈtaβle | esˈt̪äβlɪ / esˈt̪äβl | esˈt̪äβle | ehˈtable |
Bogotá | boɣoˈta | boɣoˈt̪a / boɣʊˈt̪ä | boɡoˈt̪ä | bogoˈtä |
Estos son algunos ejemplos de palabras o expresiones comunes que adquieren un significado especial en Colombia (sean originarias del país o no; también pueden oírse en países vecinos), no es una lista exhaustiva o que incluya los términos de la totalidad de las regiones, se muestran los más comunes y conocidos (entre paréntesis, su significado y zona de uso):
En Colombia se presentan distintos dialectos como resultado de su compleja geografía marcada por tres ramales de la cordillera de los Andes que dio como resultado poco acceso y comunicación entre las diferentes regiones. Son distinguibles para cualquier hispanohablante los dialectos andinos de los dialectos costeros del Caribe y del Pacífico.[9]
En líneas generales, los dos macrodialectos colombianos, los costeros y los interioranos, muestran paralelismos con los dialectos meridionales y septentrionales de España respectivamente. El español del interior, similar a los de otras "tierras altas" de América, de consonantismo fuerte, articula con claridad la -s postvocálica o final de palabra, tiene -n final alveolar firme y no debilita la -l preconsonántica en [r]. El español costeño tiene su base en el español meridional de España, similar a las "tierras bajas" o costeras de América, de consonantismo débil, debilita la -s postvocálica o final (los costeños > loh cohteño), articula la -n como velar (camión > camiong) y en algunas zonas debilita la -l preconsántica en [r] (alguno > arguno). En morfología el interiorano conserva de forma parcial el voseo antiguo castellano (zona occidental) mientras que el costeño sí hace uso extenso de tú. Cabe señalar que en el sur de la Guajira y el norte del Cesar se emplea el voseo verbal como en el Estado de Zulia en Venezuela.
A partir de estas 2 «superzonas» dialectales, se puede realizar la siguiente división:
Las variedades costeñas de la Región Caribe de Colombia al norte del país poseen rasgos afines al español de Andalucía y el resto de la cuenca caribeña.[10] En términos absolutos, son las más habladas, con más de 12 millones de hablantes, seguido por la variedad bogotana con cerca de 10 millones, y la paisa con alrededor de 8 millones.
No obstante, a pesar del número de usuarios, no es la que representa el estándar lingüístico de los medios de comunicación en el país. Este conjunto de dialectos presenta yeísmo y debilitación de las consonantes finales: la -r final es omitida y la -s preconsonántica se realiza aspirada [h]: costa > kóhta. Entre los hablantes de algunas zonas se da un fenómeno de geminación de consonantes: Cartagena > Cattagena, verdad > veddá, cargar > caggá, este rasgo conocido como "golpeo" se encuentra presente en Sucre, Córdoba y Bolívar; mientras que en Magdalena, Cesar, La Guajira y la mitad septentrional de Atlántico este rasgo está ausente. Al contrario del resto de Colombia, el español costeño hace uso amplio del pronombre tú, excepto entre desconocidos o en situaciones de formalidad. Cabe destacar que el voseo es combinado con el tuteo y es relativamente común entre los oriundos de los departamentos de La Guajira (sur) y Cesar (norte)[11]: "¿Tú me queréi(s)?" "Mirá dónde te sentái(s)".
La variedad costeña está compuesta por distintos subdialectos: entre ellos, se encuentran el barranquillero, sabanero, samario, valduparense, guajiro y el cartagenero.
Hablar de un dialecto meramente bogotano es difícil en estos tiempos. Sin embargo, todavía se encuentran rasgos característicos del bogotano auténtico o del cachaco antiguo, de carácter moderado y bastante lineal en la acentuación, habla que manifiesta o manifestaba una cierta semejanza con el español del centro de España, aunque con una entonación más débil o "destemplada". Esta semejanza con el español castellano se observa en la articulación plena de la -s postvocálica sin la tendencia a la aspiración o elisión de los dialectos costeños del Caribe. También es típico de Bogotá, como de todo el interior de Colombia, la -n final alveolar como en gran parte de España y las tierras altas de América, la no confusión ni trueque de -l y -r, la sílaba final de la última palabra de la oración es a menudo pronunciada con un tono más alto (agudo), pero no más fuerte si no es la sílaba acentuada. En los hablantes de más edad aún se oye la distinción entre el fonema palatal lateral de "pollo" y la semiconsonante de "poyo", aunque el yeísmo se ha extendido hoy entre casi todos los hablantes de la capital, incluso entre los hablantes más cultos. Existe tendencia a usar usted en vez de tú entre familiares y amigos, aunque algunos hablantes cultos suelen usar tú y usted según la norma panhispánica, mientras que el voseo antiguo no tiene presencia actualmente aunque fue usado hasta el siglo xix.
Es el que se habla en los departamentos de Cundinamarca y Boyacá. De gran similitud con respecto a la variedad de Bogotá, capital de Cundinamarca, posee algunas diferencias. En algunas partes, se hace la realización faríngea de la /s/ prevocálica con un tono suave: nosotros > nohotros, los árboles > loh árboles. Está ausente el yeísmo ya que se mantiene la diferencia entre y y ll. En esta región colombiana se da un uso general del ustedeo. Al igual que la palabra «usted», que proviene de vuestra merced,[12] el pronombre sumercé se deriva del mismo modo de la palabra su merced, usada en la época colonial española tardía. Este pronombre que en un principio era de uso culto exclusivo, se convirtió posteriormente en una forma habitual y casual de referirse a otro.[13] El uso de este pronombre es extendido, pero no generalizado y mayoritariamente se encuentra en las áreas rurales. Los mayores centros urbanos de la región como Tunja, Sogamoso, Duitama, Facatativá, Chiquinquirá, Fusagasugá y Chía también hacen uso del pronombre tú al lado del trato de usted y del sumercé según diversas situaciones. El pronombre sumercé es conjugado de la misma manera que usted. El voseo no tiene presencia pero fue usado hasta el siglo xix. Al igual que en Bogotá, el ustedeo está condicionado por el sexo del interlocutor. Los hombres suelen ustedear a otros hombres de su edad y situación social mientras que tutean a mujeres de igual posición. Sin embargo usan el usted con mujeres, para crear un efecto de confianza o intimidad. En cambio, para las mujeres, el tuteo es el recurso que sirve para mostrar confianza y el usted para preservar las distancias.[14] Estos rasgos culturales hacen que se considere la variedad dialectal más antigua del país. El uso del pronombre sumercé también puede oírse en Bogotá debido a la migración de diversas comunidades de estos departamentos a la capital.
El dialecto que se habla por personas originarias de la región paisa: en la gran mayoría del territorio del departamento de Antioquia y de la zona típicamente cafetera, en los departamentos de Risaralda, Quindío y Caldas, siendo sus ciudades capitales Medellín, Pereira, Armenia y Manizales respectivamente. También se encuentra en el noroccidente del Tolima, el Oriente y Norte del Valle del Cauca producto de la colonización antioqueña. Su base probable es el castellano del norte de España ya que buena parte de sus colonos procedían de Asturias, Cantabria, Navarra, Aragón y el País Vasco. Destaca por el voseo, el cual es usado junto al ustedeo sin reglas precisas el uso de ambos, esto probablemente por los inmigrantes de otras regiones del país que se han establecido en estos municipios para el cultivo del café.
Por esta base española septentrional el paisa destaca a oídos de otros hispanoamericanos por su /s/ cóncava (apicoalveolar [s̺]) similar al norte de España, rasgo poco común en la América hispana, articulada con la punta de lengua en la zona alveolar, en el resto de Hispanoamérica el fonema /s/ suele articularse predorsal o laminar anterior con una posición convexa de la lengua y dental). Tiene una entonación ascendente con alargamiento de vocales iniciales y finales. Es plenamente yeísta, articulándose y y ll ambas como africadas /d͡ʒ/ o /ʒ/. El voseo de tipo rioplatense del castellano antiguo (vos sos, querés, hablás) es típico del dialecto paisa y es plenamente conservado y aceptado por los hablantes cultos al contrario de lo que sucede en otras partes del país.
Este acento es típico de la región central del Valle del río Cauca en el departamento del mismo nombre y el norte del departamento del Cauca. En fonética se destaca por el acento nasal, el yeísmo y la articulación bilabial nasal [m] de la /-n/ final (tren > trem, pasión > pasiom). La /s/ final y preconsonántica suele mantenerse (no es extraña la aspiración entre los hablantes menos cultos), pero en posición prevocálica es común la realización faríngea /s /> [h], especialmente en los enlaces: necesitar > [nehesitár] nejesitar (hablantes menos cultos), los hombres [loh ómbres] lojombres (muy extendido entre todo tipo de hablantes). Esta realización [h] de la /s/ intervocálica está más o menos extendida por casi todo el interior de Colombia en ambientes coloquiales. También se le reconoce por el uso de muletillas como "vé" y "mirá vé" (utilizadas normalmente antes de una oración) y "oís" (frecuentada después de una oración).
En esta región colombiana se emplea el voseo el cual denota cercanía con el interlocutor, empleándose diariamente entre amigos, compañeros de estudio y de trabajo, vecinos, familiares, etc. relegando al «usted» solo a condiciones de trato formal con una persona o grupo, al que se le guarda cierta distancia. El «vos» es usado como pronombre personal y como objeto de la preposición usa te como su pronombre clítico y tu y tuyo como posesivos. En el castellano vallecaucano se emplea un voseo congruente entre pronombres y verbos (voseo pronominal - verbal.[15]), esto quiere decir que el «vos» será siempre acompañado por verbos en forma voseada cuya característica básica es el acento al final de dichos verbos.
El presente indicativo para los verbos regulares se forma añadiendo -ás, –és, o ís, dependiendo de la palabra: vos hablás, vos comés, vos vivís. En los verbos irregulares de cambio vocálico, la finalización es la misma, pero los verbos no se someten al cambio típico de vocal: vos recordás, vos tenés, vos dormís. En el presente subjuntivo la acentuación al final permanece y el cambio de vocal del subjuntivo: vos hablés, vos comás, vos vivás. Los regulares imperativos se forman de igual manera: hablá, comé, escribí.
Es típico de la región suroccidental del país (departamentos de Nariño y Putumayo en sus zonas andinas), aunque su influencia puede sentirse en las ciudades de Popayán y Florencia. Denominado así por el gentilicio de la ciudad de Pasto, la más grande de la región. Los hablantes tradicionales distinguen pollo con la aproximante palatal lateral /ʎ/ y poyo con la fricativa palatal sonora /ʝ/ (está ausente el yeísmo). Se conservan rigurosamente las consonantes en cualquier posición, por ejemplo se pronuncia claramente el -ado, en palabras como cansado, evitando la eliminación de la d, a diferencia del resto del país que usan la terminación en el habla informal -ao, cansao. Esto se debe a que contrariamente a la tendencia habitual en español a debilitar o relajar los sonidos /b/, /d/ y /ɡ/ entre vocales, los hablantes de pastuso y español andino en general tienden a tensar esos sonidos con más énfasis que en otros dialectos sin elidirlos. En zonas con fuerte influencia del quechua y en zonas rurales se encuentra la realización fricativa asibilada o arrastrada del fonema /rr/ múltiple [řř], que es típica del español andino de Ecuador, Perú, Bolivia y el noroeste de Argentina, debido a su cercanía. El voseo es común en la juventud y habla informal, aunque debido a que es desprestigiado o considerado inculto suele mezclarse con el tuteo como suele pasar en la sierra ecuatoriana o el norte argentino (voseo pronominal), Vos tenés > Vos tienes, Vos querés > Vos quieres. El ustedeo se mantiene tanto en el habla culta como en la informal al igual que en el interior del país. El tuteo es secundario y poco empleado.
Es el español que se habla en los departamentos de Santander y Norte de Santander, cuyas capitales son Bucaramanga y Cúcuta respectivamente, al nororiente del país. Se caracteriza por una entonación fuerte y rápida, que a menudo es percibida como impetuosa o recia. En esta zona aún quedan numerosos restos del fonema palatal lateral de "calló" o "arrollo" que suenan diferentes de "cayó" y "arroyo", estando originalmente ausente el yeísmo. El ustedeo es casi general en toda la zona, el tú se utiliza poco en lo común, se utiliza en reducidos y específicos ámbitos entre la gente culta de edad y también creciente y ampliamente entre las poblaciones más jóvenes de ciudades capitales de la Región de los Santanderes, mas su uso no es preponderante entre las mayoritarias ciudadanías de la región. El voseo tiene fuerte presencia en ciertos municipios del Catatumbo (Provincia de Ocaña) en Norte de Santander.
Es el español hablado en los departamentos del Huila y el Tolima, siendo Neiva e Ibagué sus respectivas capitales y mayores ciudades. Posee yeísmo. Se caracteriza por la lentitud en la locución normal y por la creación excesiva de diptongos a partir de los hiatos /ea/ y /eo/: pelear > peliar, peor > pior (fenómeno muy extendido en el habla coloquial de Hispanoamérica). Es una variante en retroceso en la actualidad entre los jóvenes.
El español chocoano o ecuatorial, que se extiende fuera del departamento del Chocó por casi todo el litoral pacífico traspasando fronteras hasta la región de Esmeraldas en Ecuador, posee cierto grado de influencia africana debido a que la mayoría de la población de esta región es afrodescendiente. Los centros urbanos principales son Quibdó, Buenaventura, Tumaco, Guapi y Timbiquí. En la región del Pacífico la /s/ final se reduce (estos señores > ehto señore), la -n final se velariza (canción > cansiong, ven > veng), siendo similar al acento de la Costa Caribe. En el área de Chocó, es claramente africana la articulación de /d/ como /r/ en posición intervocálica: todo > toro, cada > cara. Hay presencia del voseo y ustedeo importante.
Es el español que se habla en los departamentos de los llanos orientales colombianos, posee una notable influencia de los acentos colombianos de la Cordillera Oriental debido al influjo de colonos procedentes de esta región, en particular en zonas urbanas, y también posee una entonación particular.
En general suprime, o bien, debilita la –s redundante del plural, v.g.: loj antioqueño, loj perro, cuatronarice (cuatronarices, especie local de serpiente), loj padrino.
Posee yeísmo y articulación de la “r” hasta su neutralización (vorqueta por volqueta, fenómeno visto en Arauca) o su desaparición en el infinitivo (ventiá, aserrá, ordeñá, cogé…)
También tiene la articulación de la /s/ (implosiva), la aspiración (maíh = maíz) o pérdida (cataplama = cataplasma). También aparece el rasgo de la aspiración de la /s/ prevocálica (ji jeñol, eso je li olvida = sí señor, eso se le olvida).
Sus fricativas intervocálicas /b/, /d/ y /g/ se debilitan, o bien, desaparecen en el habla llanera (auacero = aguacero).
Conserva el sonido de la antigua /h/. Es un rasgo más visto en Arauca y Casanare (joyo, jumo, mojo, jallan, sajuma, ajoga, ajita por hoyo, humo, moho, hallan, sahúma, ahoga, ahíta).
Formación del pretérito compuesto de subjuntivo con el verbo “ser”, v.g.: “Si no fuera (hubiera) sido por Guadalupe Salcedo…”
Aunque en las principales ciudades por motivo de la diversidad de culturas de personas provenientes de otras partes del país, el habla es más parecido al del interior del país con un español similar al bogotano, por lo que es un dialecto en retroceso.
Es el dialecto que se habla en los departamentos colombianos que se hallan en las selvas ubicadas al suroriente del país, Caquetá, Vaupés, Amazonas, Guaviare, Guainía. Hay cierto grado de influencia indígena, aunque menos en las zonas pobladas por colonos de otras regiones de Colombia (principalmente de Huila, Nariño y el centro del país). Se ha consolidado como una mezcla entre el acento introducido por los colonos y el de los nativos que desde remotos tiempos ahí habitaban, repartidos en numerosas y diferentes tribus. Las características fonológicas del habla amazónica en Colombia y países vecinos son:
Es el acento que se habla en las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina en el Caribe colombiano de alrededor de 60.000 habitantes. Combina elementos del español caribeño con el criollo sanandreseano, dándole un toque anglocaribeño al acento.